Escape...

1.4K 117 13
                                    

           

Lejos de ahí y conectada con los tres chicos, Yangmi había recuperado de apoco la conciencia así que se puso de pie lentamente y miro a su alrededor, estaba en una habitación obscura, fría y sin ningún otro mueble que la camilla donde había estado acostada, se miró de arriba abajo y descubrió que no le habían revisado, estaba en lo correcto no la querían a ella, querían a sus hermanos que eran más fuertes, estamos con los demás Mi ¿Cómo te ayudamos? Le preguntó Luhan en su mente y ella se acercó a la puerta ¿puedes ver en mi mente? hay alguien más aquí le pidió Yangmi con calma.

            - espera – dijo Luhan concentrándose más – hay un hombre afuera, es un simple humano, muchos guardias en los niveles superiores pero ningún otro a tu alrededor.

            - muy bien, saldré aún puedo recordar cómo me trajeron aquí, solo espero que no tenga una de esas armas de dardos – dijo Yangmi con un suspiro.

            - estamos contigo, no lo dudes – le dijo Luhan inspirándole confianza, Sehun se acercó a él y lo tomo de la mano para poder ver en su mente.

Yangmi sonrió y se inclinó para sacar de su calcetín una pequeña bolsa con semillas, estaba dentro de un edificio, jamás encontraría ninguna planta o algo de tierra, así que tendría que crear las propias, saco dos de las semillas he hizo crecer las rosas en sus manos; Suho y sus conocimientos, las había creado para ella, las espinas de las rosas estaban impregnadas con veneno paralizador, dirigió la enredadera a pasar bajo la puerta y causó una cortada en la mejilla del hombre que había afuera, escuchó el cuerpo caer y después con ayuda de la enredadera arrancó la puerta de sus soportes.

            - estoy afuera – dijo Yangmi mientras caminaba por el pasillo, paralizada o no había estado consciente y visto todo el camino que había recorrido para llegar ahí.

            - estas en un edificio bajo tierra, tiene una salida de drenaje que lleva al mar, esa puede ser una buena salida sobre todo para que no debas encontrarte con los guardias – dijo Sehun en su mente, había analizado todo el lugar con ayuda de Luhan.

            - muy bien, buscare eso – dijo Yangmi asintiendo.

            - espera, vienen dos hombres – dijo Luhan después.

Yangmi volvió a asentir aunque el chico no la veía y llamó de nuevo a sus rosas, tan pronto los dos hombres salieron en el pasillo, ella los hizo rodear con las enredaderas, presionando con fuerza hasta que se llenaron de llagas por el veneno de las espinas, los dejó caer al suelo y siguió su camino; no había podido ver el lugar por completo en el exterior al menos para saber que no debía acercarse ahí, no pienses en eso ahora, busca una salida y después veremos cómo reducir ese lugar a cenizas, le dijo Luhan con voz dura, estaba claro que él se sentía molesto por toda esta situación; de la nada unos brazos la tomaron de la cintura tratando de levantarla y llevarla de regreso a su celda.

            - Kris, Tao – llamo Yangmi en su mente e inmediatamente Luhan dejo la mano de Sehun y tomo a los dos mencionados por los hombros.

            - golpea el centro de su estómago con tu codo y cuando se incline golpea su nariz hacia arriba – le dijo Kris con calma.

            - sujeta sus piernas con tu enredadera y tira hacia afuera para que su cabeza golpe el suelo con fuerza – agrego Tao.

            - ya está, gracias - dijo Yangmi habiendo hecho exactamente lo que los dos chicos dijeron, dejando al guardia en el piso.

Continuo avanzando por el poco iluminado pasillo mientras una lenta idea se metía en su mente, algo que había visto suceder durante el ataque en su contra aquella mañana, pero que hasta ahora su cabeza era capaz de analizar por completo y cuando lo descubrió casi se quedó helada, no era posible; siguiendo las palabras que Luhan le había dedicado antes, lo dejo de lado y mantuvo su mente enfocada en lo que tenía enfrente, el pasillo se abrió en una sala amplia, con algunos computadores viejos y muchas tuberías de diversos tamaños Yangmi sintió que ahí podía encontrar su salida.

DOCE DONES - EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora