Dos años y en una guardería pues sus dos padres trabajaban y él no podía quedarse solo en casa hasta que su madre volviera del restaurante donde era mecerá; Oh Sehun estaba sentado en el suelo pintando con sus dedos en un enorme trozo de cartón cuando el llanto de una de sus compañeras lo asusto, la pequeña lloraba porque su cabello había ido dentro de la pintura y ahora era de color verde, pero el efecto que tuvo aquel sonido en Sehun fue demoledor, la barrera que bloqueaba su singularidad se rompió y un poderoso tornado lo envolvió, el viento elevo todos los materiales y en el salón cada uno de los niños comenzó a llorar mientras Sehun simplemente miraba a su alrededor.
- ¿Qué pasa? ¿Qué pasa? – repitió Sehun, sorprendido, pero no por ello asustado, sentía su poder recorrerlo y de alguna forma lo reconfortaba.
- Sehun... Sehun... Sehun - aquella voz que repetía su nombre con calma la conocía, era Lía, una de las niñeras, la mejor de todas.
- lo siento... - susurro Sehun mientras las lágrimas se abrían paso en sus ojos sintiendo miedo de ser regañado por lo que había causado.
- no pasa nada pequeño, no llores – Lía lo tomo en brazos mientras el viento se detenía y todas las cosas caían al suelo.
- ¿Sehunnie no malo? – pregunto el con miedo y un ligero temblor en sus labios.
- no bebe, no eres malo, todo está bien, vamos – le dijo Lía con una sonrisa.
Los niños fueron llevados al patio mientras las niñeras reacomodaban todo en el salón y los hombres de mantenimiento trataban de averiguar qué había pasado; la única que se había percatado que la energía que había causado todos los destrozos había venido de Sehun fue Lía y por ello mismo no dijo nada, lo hablaría con los padres del pequeño pues como estudiante de historia antigua tenía conocimiento de muchas leyendas y una de esas era doce dones, donde hablaban de personajes con habilidades como las del pequeño Sehunnie, era increíble de encontrarlo y ella estaba fascinada.
- hola Lía, ¿algún problema con mi bebe? – pregunto la madre de Sehun cuando llego por él, aquella tarde.
- en realidad no señora Oh, solo hay algo de lo que quisiera hablarle por si Sehunnie vuelve a asustarse – dijo Lía con una sonrisa.
- está bien, ¿quieres venir a casa a cenar con nosotros? – ofreció la mujer mayor.
- claro señora, gracias – Lía asintió y tomo la otra manita que Sehun le estaba ofreciendo con una sonrisa.
Durante la cena y con una pequeña demostración Lía les mostro a los padres de Sehun lo que pasaba y los poderes que este poseía, les hablo de la historia y lo importante que era para el grupo de chicos que compartían esos mismos dones; ambos adultos quedaron sorprendidos, pero de la misma forma fascinados, Sehun a pesar de su corta edad estaba preocupado de lo que sus padres pudieran pensar, pero al solo ser abrazado y que su medre lo besara en la frente entendió que nada malo pasaría.
- hay algo más importante – dijo Lía cuando el padre de Sehun la acompaño a la puerta, el pequeño Sehunnie estaba dormido en los brazos del mayor.
- ¿Qué pasa?
- desde un par de generaciones atrás los doce dones han sido perseguidos por la sociedad, Sehunnie correrá peligro por los mismos dones que lo protegen, deben estar preparados para ello – dijo Lía con seriedad.
- cuidare de él – dijo el señor Oh sin dudar.
- yo lo vigilare en la guardería, no quiero que él sufra – Lía sonrió.
Sehun aun recordaba estas palabras y el como el primer golpe había llegado, cuatro años más tarde con el apenas teniendo seis años, Lía fue secuestrada y asesinada, la razón nadie la conocía, pero Sehun pensaba que tenía algo que ver con el pues la chica aun lo protegía y pasaba por el al jardín de niños y lo llevaba a casa, casi no recibía un pago por hacer aquello, solo comía con la familia y dejaba a Sehun cuando ambos padres llegaban, lo hacía más que nada para proteger al pequeño; fue ahí donde él se dio cuenta de que no quería que nadie más se arriesgara en su nombre.
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DOCE DONES - EXO
FanfictionDoce chicos con habilidades especiales, sin ninguna similitud o coincidencia entre ellos más que el deseo conjunto de llevar una vida normal y escapar de cualquiera que quisiera lastimarlos; sus habilidades habían sido descubiertas más de una vez y...