LOVERS 🌹 Camren

LAUREN JAUREGUI

FLASBACK

CAMILA

- Ve con cuidado y me marcas cuando llegues ¿Está bien?
- Esta bien. - le bese cortamente en los labios y entre en al jeep con las chicas.
Me despedí de él agitando la mano de un lado a otro y Nick estaba allí parado en la acera de nuestro departamento con su sonrisa, cruzado de brazos, que poco a poco su imagen se volvía lejana, pequeña hasta desaparecer por el camino.
Me concentraba en el camino, las chicas y yo haremos un viaje a mi casa en la playa, todo esto parte de un respiro que nos merecíamos y porque simplemente se nos dio la gana ir. Dinah estaba en la parte trasera de mi wranglercon con Siope.
Ally atrás por igual, Normani conmigo en el asiento del copiloto, hacia meses que no tenía una salida con mis amigas, extrañaba mi respiro y claro que hubiera querido que Nick estuviera conmigo pero su cargo no se lo permitía, no estaba tan complicado como el mío pero no quiso arruinarme la fiesta a mí, así que tuvimos una pequeña discusión por lo que ahora iba conduciendo yo sola con mis amigas a bordo, era perfecto, lo habíamos arreglado de todos modos y entendí que no siempre podía. La señal era casi lo mejor dado que apenas y podía tenerla, no me quejaba se suponía que nada de teléfonos.

- Es una locura, necesito avisar que ya casi llegamos. -Normani estaba preocupada y yo sinceramente no le veía algo malo a estar descomunicada.
- Tranquila, cuando lleguemos a la casa, podrás llamar de allí.
Estaba consciente de que la playa era casi publica y que nuestro lugar era exclusivo, quedaba a pasos para admira la vista hermosa, no tardamos más de unas dos horas para llegar, los chicos con una insufrible sed y música para la ocasión. Era febrero así que la primavera se acercaba con ella el calor que me encantaba del sol. Una caseta más y a los 40 minutos estábamos cruzando por arenas totalmente blancas. Decidimos continuar hasta llegar a unos metros después de la playa.
-¿Por qué no dejas el auto aquí? no está muy lejos de la casa. -Mani farfullaba ya fuera del auto, nos dispusimos a bajar, y las maletas también. Cada quien con lo suyo, eso fue lo que prometimos y tomando la llave, la introduzco en la ranura, giro la manija y abro la puerta.
- ¡huuuw! escojan habitaciones - Grito Dinah y corrimos como adolescentes subiendo las escaleras y tropecé, perdiendo así la habitacion más grande.
- ¡Oye, eso fue trampa! -Enfurecí y Ally se partía de la risa.
- Corre a tomar la del primer piso. - Se encogió de hombros y de mala gana volví a bajar para caminar directamente a la parte trasera de la casa, hacia la habitación del fondo. Bueno, no estaba mal, igual tenía una vista increíble que daba a una parte del mar. Adoraba esta casa. Subí las maletas a la cama y ordene la poca ropa que traje, solo nos quedaríamos tres días, esto por el trabajo de cada quien, que no nos permitía más tiempo.

Al instalarme mejor y cambiando mi atuendo a algo más cómodo como mi traje de baño de dos piezas y mi bata translucida, salgo con los demás a la playa, no estaba para nada desierta, dividida por grupos es como estaba. Nosotros nos adentramos y colocamos la hielera en la arena, menos mal yo no estaba esperando que me colocaran el bloqueador.
- ¡Mila!, regresa aquí y ayúdame. - Dinah estaba tendida en la toalla esperando a que le ayudara, no entendía nada, tenía a Siope, total no me costó nada y en menos de 10 minutos estaba lista, las demás igual, así que sin mucho preámbulo, nos sumergimos en el mar.

Las olas estabas perfectas, el sol era brillante y me llenaba de calor, permanecimos dentro unas horas hasta que decidimos tomar las cervezas que traía Siope, ahora estaba casi lleno pero seguía habiendo espacio suficiente para no sentirte incomodo. - Eh ¿Qué les parece jugar un partido de Voleibol?
Una voz, melódica y ronca a la vez, me hizo tener curiosidad de quien podría ser su dueña, pues para esto era una chica, y que chica, sabía que yo estaba genial pero también sabia apreciar la belleza femenina. Ella perecía animada y tenía una brillante sonrisa, fresca. Mi grupo y yo nos acercamos al de la chica, que más de cerca podía apreciar sus ojos verdes.
- ¿Uno?, pues claro. - Aceptamos y atrás de ella venían dos chicas más.
-Mucho gusto, Me llamo Alexa, ella es Verónica. -Se presentaron las de atrás y la de enfrente solo se quedo sonriéndome, se veía que molaba así que le devolví la sonrisa.
- Bueno, ¿Empezamos? - Nos hizo señas para que la siguiéramos y mis ojos pasaron a observar desde atrás su cuerpo, ¿Qué rayos? ... Camila deja de ver eso.