CONFUNDIDA

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CAMILA

— Te agradezco tanto esto Camila, eres una buena chica.
Los padres de Lauren se habían pasado por el hospital antes de que la dieran de alta y creo que no sé si fingió estar bien al verlos o sólo le dio igual.
Según Chris le había advertido de la relación que llevaba con ellos pero que también le mencionó que los amaba infinitamente.
— Tenemos que irnos, pareciera que no nos importase pero lo hace, nuestro hijo nos menciono que se quedaría contigo, que ella lo pidió así.
Algo de razón tenia, no me parecía que me mintieran sobre ello, pero su madre no sabia que fui yo quien pidió cuidarla y Chris solo lo arreglo mejor.
Sólo su padre se veía realmente preocupado, me hervía la sangre y quería correrla en cuanto me hablaba así, pero me controle y  solo le seguí la corriente, porque en ese momento Lauren estaba esperando sentada en la orilla de la cama.
— Gracias.
— Estará bien a mi lado.
Se fue no sin antes abrazar a Lauren y yéndose de la mano con su marido, en cambio yo me quede frente a Lauren.
— Ven, te ayudo.
— Gracias.
Hasta ahora me hablaba en palabras cortas y directas, las terapias iban bien, Shawn estuvo ayudándome con ella al pasarla a la silla de ruedas, y pasar por los pasillo, justo antes de salir, estaba Sofia, que por lo que veía era un situación incomoda para las dos, Lauren le sonrió triste y yo por inconsciencia rodé los ojos, me ayudaron a conducir muestras iban en la parte de atrás del auto, esperando llegar a mi casa, me había parecido bien tener días completos para cuidarla y hablarle, sobre todo en recordarle su vida, omitiendo detalles sobre lo que teníamos, que creo que ella pueda recordar en un tiempo.
Quería hacer las cosas de nuevo, bien y todavía no me podía quitar la felicidad que llevaba encima.
— Muchas gracias por ayudarme en esto.
Les agradecí a ambos y habíamos colocado a Lauren en una de las habitaciones, justo en la que se quedo hace unos años atrás, frente a la mía.
Los dos se despidieron alegando que si necesitaba algo, les llamara.
— Hasta luego, y por favor, ten paciencia yo sé que volverán a estar juntas, pero cuidado con Nick.
Asenti y le di un abrazo, jamás pensé que llegara a hacer esto.
Salieron por la puerta y entonces había un silencio profundo.
Marche hasta la habitación de Lauren y estaba despierta, sin hacer ruido, solo mirándome .
— Hola, ¿Estas cómoda? ¿Quieres el desayuno ya?
— No, estoy bien, gracias.
Así paso el día, me quedaba con ella, hablaba con Chris y le comentaba todo lo que hacia.
Llegaban hasta acá para darle los ejercicios en su cuerpo, desayunaba y claro que a cada minuto le preguntaba que necesitaba.
A lo que ella me respondía corto, siempre era así.
— ¿Qué día es hoy?
— Miércoles.
— ¿Cómo te sientes?
— Mejor, gracias.
Suspiraba bajo, sin que ella lo notase, y me sentaba hasta hablar con ella de su personalidad y la veía sonreír.
— Y debí decir que eso me gusta. Sobre todo porque eres espontánea, tierna ... Linda.
Hundí los hombros y le leí un libro que ella me pidió, se quedaba dormida y me decepcionaba más el hecho de que conversaba mucho más con su hermano, con Sofia y conmigo era todo lo contrario, pareciera que recordara el enfado que estaba presente desde el último instante que se accidento.
Era estar en tensión. Todo el tiempo.
— Es hora de tu baño.
Quería dejar de estar nerviosa pero con su rostro sonrojado se me hacia imposible.
— De acuerdo
La tome para dejarla en la silla y conducirla al baño del cuarto, llene la tina de agua y entonces comenzó lo que me temía, con la poca movilidad que tenia en sus brazos, quiso quitarse la camisa.
Sonará cruel pero a mi me pareció algo tan tierno y su cara de frustración me hacia sentir una punzada en el pecho.
— No te desesperes, todo pasa con calma y pronto podrás moverte como siempre.
— Eso lo dices porque no eres tu la que no puede moverse.
— Para eso estoy yo, para ayudarte.
Asintió y comencé con concentrarme en desabrochar sus botones.
Como había perdido algo de peso y su estado era deplorable, no dejo de ser sexy para mi el volver a verla así.
La deslice por sus brazos y me seguí con su pantalón de pijama
— Listo ...
Lo saque de un tirón suave y ella sintió movilidad.
Ahora estaba desnuda y la tome de su torso abrazándola y ella coló sus manos agarrada a su espalda.
— Con cuidado. — Me quede a propósito abrazaba más tiempo a ella y debo decir que tenia olor a hospital.
La baje con sumo cuidado y delicadeza en la tina, se estremeció un poco por el contacto pero se relajo al sentir mi apretón de confianza en ella.
Metí sus piernas y la recargue en el borde.
Me incline y tome la esponja aplicando un poco de jabón en ella y la apreté para crear espuma.
— Lo haré suave ¿Esta bien?
— Si.
Comencé con su clavícula despacio, solo tocando y no frotando, ella no quitaba los ojos de mi, y eso me ponía igual de nerviosa que antes o más.
No me deje intimidar por esos preciosos ojos verdes que se cargaba y continúe del otro lado, después deje que la esponja pasara por sus brazos, comencé a tomar más confianza en mis movimientos y a mojarme un poco pero no me importo por más que el panorama fuese real y muy hermoso.
Sentía como su cuerpo se tensaba, respiraba con dificultad y yo también, pero no estoy segura si lo noto.
Baje por su parte media del abdomen y después la atraje más a mi, más adelante para poder lavar su espalda.
— Apoyate en mi brazo.
Lo hizo con dificultad y entonces derrame más agua por su espina dorsal.
Ella se estremeció y se acercó a mi, cerca de mi cuello.
— Tranquila, te tengo...
Tranquilizate ... Su respiración esta tan cerca, podría fácilmente voltear su rostro y besarla.
Pero no, todavía no es tiempo, por lo que no hice nada y con mucha más concentración seguí pasando más abajo de su espalda hasta tocar con el agua y enjuagando su cuerpo.
La volví a recargar contra la esquina y sus ojos volvieron a mirarme.
— Voy a lavar tus piernas
Ya no preguntaba solo avisaba parecía más fácil y Lauren parecía más de seguir igual así que estire su pierna derecha con cuidado y pase la esponja por su muslo, sé que era muy fuera de lugar que lo hiciera pero la punta de mis dedos toco parte de su cara interna y juré escuchar un gemido por lo bajo.
— Lo siento ... — Fingí.
No contesto, entonces pensé ... Vas bien.
Pase a la otra y me senté en el borde del otro lado.
Temí que me llamara la atención por lo que estaba a punto de hacer pero no era aunque yo quisiera, es que tenia que hacerlo.
Me acerque y la mire pidiendo su permiso y aunque sus ojos eran más amplios por que lo entendió, asintió tímidamente.
Baje mi mano con cuido y entonces me acerque más, no era necesario pero así podría estar mucho más cerca de Lauren si tuviera la oportunidad de besarla.
Basta Camila... Apenas esta recuperándose.
— Abriré tus piernas. — No espere su respuesta y estire sus piernas sobre la extensión, la esponja se sumergió en el agua y fui directo a sus genitales.

Yo sabia que quería quejarse, más sin embargo salio un gruñido, tal vez porque había pasado mucho tiempo sin que ocurriera algo parecido a esto y mucho menos si lo hacia yo, seguiría enojada por todo lo que le había hecho sufrir.
En su lugar yo estaría igual...
El tono del agua había cambiado un poco a un transparente grisáceo pero era por el jabón, aun así se lograba ver el cuerpo de Lauren.
Con la esponja frote con delicadeza y tenía que mirar abajo pero sus ojos me tenían atrapada, sus facciones contrariadas, de un momento a otro mis dedos tocaban la parte sensible de la chica enfrente de mi, sus manos se aferraban a mi brazo sin poder apretarlo por la poca fuerza que tenía todavía pero estaba tocándola.
— Para ...
No pude y con la mano que tenia libre la apoye atrás de su cabeza para que no se apartara de mi y mis labios estaban destinados a los suyos ahora mismo.
— No puedo ... — Respondí antes de que sus agrietados pero gruesos labios se fundieran con los mios en movimientos desesperados.
Ella no me aparto, no lo hizo pero tardo en responderme pero me beso de igual forma, mi cuerpo estaba explotando de solo sentir la textura de su cabello entre mis dedos, de sus labios, de su respiración contra la mía, estaba aquí conmigo por fin, por fin lo esta, no puedo evitarlo, y suelto una lágrima por todo lo que había estado acumulando para solo ella.
Creí que no la volvería a sentir de esta manera jamás, temía de hubiera muerto en ese accidente...
Ya había sido tarde pero ahora puedo volver a verla, a ver el precioso verde que seguía sin identificar exactamente la tonalidad no era no pino, ni esmeralda siempre parecieron distintos a cualquiera de los dos pero el último es como mejor le gustaba que los llamase.
El beso lo corte yo y limpie mi lágrima antes de que ella saliera del trance.

— Ya estas suficientemente limpia, te ayudare a salir...
Le dedique la sonrisa más linda pero ella no me miro como solía hacerlo antes.
— Camila yo ... No ... ¿Por qué?
Esperaba algo distinto pero era mi momento de hablar solo que no era ni el lugar.
— Te ayudare a cambiarte.
La tome con fuerza de sus caderas y el agua me salpico en mi ropa, pero no me importaba, con todos los esfuerzos del mundo logre cargar a Lauren hasta llevarla a la cama, mañana empezáriamos con su andada otra vez.
No pesaba casi nada, eso me preocupo.
En fin, que la deje acostada en su cama y
Le comencé a secar todo el cuerpo.

Perecía extraña pero siendo las mismas reacciones de antes como si estos años no hubieran pasado.
— Listo, tu Pijama podrás escogerla, ¿azúl o gris?
— Gris — Me sonrió por primera vez como niña pequeña y no tenia su ropa interior, Chris se olvido de empacarla así que con todo mi auto control y pena le coloque el pantalón y la blusa holgada.
Se veía y olía mejor, más a ella, más mía.
— Ahora si me dirás ¿Por qué o te iras?
— ¿Por qué, qué?
Parecía irritada.
— Lauren no hago esto por que tenga pena de ti si es lo que crees, estoy haciendo esto porque te ...
— Quiero...
No, no, es te amo.
— No, Lolo, Escuchame, yo quiero ayudarte a recuperarte, estas progresando muy bien a pesar de todo, y yo voy a seguir aquí, a tu lado.
— Camila, he hablado con Chris, si tu crees que puedes tratarme como niña pequeña que no sabe hacer nada te equívocas, te agradezco tanto que me hayas recibido aquí pero tienes a Nick y yo no...
Dejo de hablar por sentir mis labios.
Me separe solo centímetros de su boca ....
— Nick no es nada para mi, no me importa nadie más que no seas tu, todos estos años no hice más que atormentarme por que pensé que te había perdido.
Mis manos tocaron su pálida piel y no dijo nada..  Otra vez.
— Si te separaste de él por mi, cometiste un error.
— No eres un error, incluso si no fuera por ti, lo hubiera hecho, esta en proceso y te juro que no hay otra persona en mi corazón que tu.
Quería ver a través de esos tristes ojos y me sonrió.
— Siempre debí de respetar el matrimonio.
Negué con la cabeza y pegue mi frente con la suya, me acomode en su cama y la abrace, deje besos por todo su rostro, no sé si es por que no podría apartarme de ella por cuenta propia pero al menos hubiera pronunciado las palabras de alejamiento
— Voy a volver a tener tu corazón solo para mi, te reconquistare de mil formas si me dejas, porque te amo a ti.
— Camila yo no.

— Ten por seguro que esa opinión va a cambiar, te lo prometo, tu me amas y no hay nadie que se interponga.

Sé que miente, sus ojos la delatan, sus besos, el que me permita abrazarla, estar tan cerca de ella, todavía la tengo y no voy a dejar que se vaya.

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Patrick 🌹
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