LOVERS 🌹 Camren

SÁBADO

PRESENTE

CAMILA

¿Por qué apareciste ahora Lauren?
Ahora volvía a Miami para no irse más, esto era mi karma ¿acaso?
Mi paz, mi tranquilidad, ya la daba por perdida.
Después de verme con Carlos me dirigí a casa, no quería hacer nada pero tenía que pensar en lo que haría, no debo de dejar que Lauren juegue conmigo así, el que este de vuelta no le da derecho a esto.
Necesitó hablar con ella para aclarar esto de una vez, no quiero que se interponga en mi futuro, ni en mi vida ni es nada mío.
— Camila cielo ya estoy aquí — No me di cuenta que me había quedado dormida en el sofá, Nick había llegado y con ojos somnolientos correspondo a su corto beso.
— ¿Fuiste a ver a Carlos? — Pregunto alzando la voz desde la cocina para que le escuchara y le respondí que sí.
— ¿Y....?
— Nos vera dentro de cuatro semanas.
Me sonrió alegre y sus ojos se abrieron más al sentarse a mi lado para contarme su día.
— Hoy he ido a desayunar con Chris y Lauren.
— ¿A si?
— Si, ¿sabes? Nos hemos puesto al día, no han cambiado nada, son fantásticos.
— ¿Y ella...?
— Oh ella tuvo que irse pronto, Chris me ah dicho que es por trabajo.
Claro ...
— Y ¿Cómo son? No estaría bien pasar un tiempo con ellos, digo acaban de llegar.
Su expresión fue todavía más alegre si se podía.
— Tienes razón, les llamare, tal vez podríamos hacer algo fuera.
— Me parece perfecto.

Como si fuera tan urgente saco su teléfono y marco el número de su amigo, luego comenzó hablar.
— Si, Chris? Si... Oye me preguntaba porque no se vienen a un día de campo con nosotros, Camila y yo estamos ansioso.
Él asentía y afirmaba un si a todo, a mi me convenía el verlos, sobre todo a Lauren, necesitaba hablar con ella para dejar las cosas claras.
— Si, claro, los esperamos el sábado, pasamos por ustedes, manda tu dirección.

Al colgar le llego un mensaje dando la dirección de aquellos dos y me permití escribirla en el pequeño blok de notas de la mesa del centro.
Genial, esto será lo último para que haga con ella.
La comida fue bien, ambos teníamos trabajo que hacer y por lo mismo me mentalicé de que no lo vería los demás fines pero el siguiente era necesario.
No salimos para nada ese día, yo estaba cansada y necesitaba dormir, desde el cumpleaños de Nick no lo hacia bien.
Me di una larga ducha y al salir él fue quien siguió de mi, mi teléfono vibro en mensaje y mire la pantalla, no lo tenía registrado ... Abrí el mensaje de la barra y me quede con la boca semi abierta al verlo.

«Que lindo de parte de tu novio al invitarnos, cuento los minutos desde ahora Camila
— Lauren ».

¿Cómo mierda consiguió mi número?
Dios ella estaba loca, bloque el teléfono y me enfunde el la pijama.
Esa noche no me salve de tenerla fuera de mi cabeza, tal como en el día ella aparecía allí, sus ojos, sus cejas, sus labios y la escena de su cuerpo siendo mío.
Parecía que eso fue lo que soñé en toda la noche, y desperté agitada, sudada, extrañamente bien.

Al levantarme para iniciar mi día prepare mi conjunto y me encamine de nuevo al coche, Conduje a la oficina y todo normal, los papeles me mantenían ocupada, como hace mucho lo estaban logrando, volver a casa y encontrarme con la sonrisa de mi prometido enfrente de mi, a ver, la semana se paso volando y para ser viernes estaba muy ansiosa, no volví a recibir ningún otro mensaje de Lauren, aunque claro mi tranquilidad se desvaneció cuando al salir de la jornada de trabajo, un nuevo apareció.

« Mañana será un gran día »

Maldita, no envíe respuesta, en cambio borre el mensaje y bufé por sus intentos, ¿Qué lograba enviando esto?
Que la odiara más, no puedo creerlo, yo me muero de la vergüenza de sólo ver ese mensaje, no Camila, más ahora que nunca debes parar esto.
Con mis amigas en el grupo, me mandaban ánimos virtuales para mañana, y no tuve problemas con ellos, Nick se había arreglado para llevarlos fuera de Miami, nosotros solo llevaríamos la comida y a recogerlos, tome una camisa blanca recogida hasta mis codos y unos shorts com unos cómodos tenis, Nick también casual, me apresuró a entrar en el coche y manejo hasta lo que sería la casa donde vivían ellos dos.
Justo a tiempo al aparcar ellos salían de la casa y como yo estaba en el asiento copiloto soltó una sonrisa jovial al saludarlos, me la correspondieron ambos y note la vestimenta de Lauren, unos pantalones de mezclilla y una polera blanca con el cabello suelto perfecto y su brillante sonrisa. Su hermano vestía casi igual a Nick.
— Buenos días Camila, ...  Nick.
Lauren se atrevió a posar sus manos en la ventana y darme un beso en la mejilla.
Se metió al coche y los cuatro íbamos tranquilos en el camino.
— ¡Deja eso ya, quitalos así no puedes escucharme!
Escuche a Chris quejarse y mire por el rabillo del ojo en poco discreta y ellos peleaban como niños y ella soltó una carcajada.
— ¿Qué sucede chicos? — Nick concentrado en la carretera se contagio de la risa y prendió la radio.
— Lauren parece una niña pequeña no me escucha por esos molestos audífonos.
— Si te escucho. Pero resumiendo, fueron muy amables en invitarnos ...
— Oh no, no es nada, fue idea de Camila y a mi también me pareció bien.
— ¿Oh enserio? Bueno, pues gracias Camila, es muy lindo lo que haces, espero que este sea de las muchas veces que hagamos algo así.
Mi tono de la cara subió a uno rojo por la pena, trague lento, ¿es que solo yo note el doble sentido de las palabras? Me parece que si, aclare mi garganta y podía sentir sus ojos sobre mi pero no me gire para verla.
— Por supuesto Lauren, ya se vera.
Me centre en mirar por la ventana y de tanto que tardamos mis piernas se entumieron.
— Te acompaño a sentar, yo estoy igual, chicos que les parece si ustedes hacen el trabajo y nosotros preparamos la comida.
No fue exactamente una pregunta, lo afirmo ya que estuve en parte de acuerdo y si hablaba con ella ahora seria más rápido.
Ya solas ella si me sentó y se quedo parada frente a mi.
— ¿Tanto me extrañabas? — Preguntó y yo me reí.
— Silencio Jauregui eso es lo que menos hago, hice esto porque debía hablar contigo.
— Pues te escucho ... — Se cruzó de brazos y yo comencé hablar.
— Seré directa, no quiero que me mandes mensajes, no quiero que me sigas insinuando cosas ni situaciones, esto nunca inicio, fue un error el que cometí.
— ¿Por eso te casas? — seguía con expresión queda .
— Lo amo, Lauren, y no quiero volver a tener algo que ver contigo otra vez.
— Lo que tu digas Cabello, sólo que no me has escuchado a mi.
Me sujeto mi mandíbula con su mano y beso fuertemente, no le correspondí y la aparte de un empujón antes de que los chicos nos vieran.
— No vuelvas hacer eso, ¿Me escuchaste? No quiero escucharte, no me importa, hago esto por Nick,no porque realmente hubiera querido verte.
Su expresión se tenso y me halo a ella
— Me encantas así....
— ¿Por qué haces esto a alguien que para ti también fue de una noche?
— Tanto te importó esa noche para que tengas miedo de que tu novio se entere que lo hiciste y con una chica, no debería dudar de ti si se lo dijeran.
— No sabes como me arrepiento. — Sentía rabia.
— Si eso crees, entonces tienen serios problemas de confianza ....
Me sonrió diabólicamente.
Cuando escuchamos unos pasos y suponía era de los chicos, ella ni de inmutó de soltarme.
— Y si caminas un poco estarás mejor — Dijo y yo no comprendí. Hasta que sus brazos se alejaron de los míos y con una sonrisa que mantuvo toda la tarde
— Ya regresamos ... Esto estará bien si lo colocamos sobre el suelo.
Los chicos tenían en sus manos una ligera tela que pusieron en en suelo y nosotras nos hicimos cargo de la comida.
— Esto huele de maravilla — Olfateo Lauren y me miro sonriente.
No le correspondí en nada, me mantuve conversando más directamente con Chris que con ella al lado de Nick.
Él a diferencia de la arrogante de su hermana era muy dulce y buen sujeto.
— Si, nosotros vivimos juntos, no tenemos problemas con ello.
— Pero tienen más propiedades supongo
— Si, pero quien se case primero se ira de allí.
Se río y Lauren también lo hizo mirándome fijamente.
Aparté la cara a un lado sutilmente aclarando mi garganta y mi enojo se hizo presente.
— Apuesto que se ira primero ella.
Comento Nick y ella negó, se soltó mi risa y no pude parar de hacerlo, así es como se planeo pasar la tarde, no fue mala idea. Necesitaba tanto distraer mi mente, no sentimos el tiempo, no pude tocar el tema con Lauren de nuevo, pero no hacia falta gritarle que dejara de mandarme esos mensajes a mitad de la noche, es más ni siquiera sé si ella también tiene a alguien a quien igualmente le fue infiel.
Si eso era cierto, entonces ella si que no tiene vergüenza. Yo al menos tratado de dejarla fuera de mi vida.
Que mejor que comprobarla ahora mismo.
— ¿Y como van con la boda? — Ella acomodo su cabello y uso esa tono desinteresado pero con una ilusión que no había visto hasta ahora, Nick contesto que íbamos más que bien y beso mi mano.
— ¿Y tu Lauren ... Estas con alguien? — Como agradecí que Nick fuera quien tirara la piedra y ella sólo se limito a sostener aquella expresión seria e intimidante.
— No, no tengo a nadie — Dijo con seguridad, tono claro y conectando sus ojos en los míos.
No sabia el aire que retenía, lo saque de a poco.
— Eso es bueno, te ves muy joven como para hacerlo aún.
Chris su hermano la molestaba, se veía a la vista lo celoso que era en cuestión de estos temas sobre ella.
Un hermano protector.... Vaya ...
— Si, bueno, tengo poco tiempo para tener algo así, a no ser que me interese alguien, haría muchas excepciones.
¡Lauren! No te atrevas ... Estoy segura que mi mirada era amenazante pero zanjó el tema y pasamos a otro, poco menos interesante pero el tiempo de la cuidad ya no nos permitía estar cómodos por la hora.
Casi al anochecer nos retiramos de aquel lugar, entrando otra vez en el frío auto, Nick condujo hasta el departamento de ellos dos y salieron del este; Chris fue el primero en despedirse de Nick y seguido de mi, Lauren favorecida con la poca luz, casi inexistente en esa parte de la calle se sostuvo en la ventana abierta y sus labios si tocaron los mios, nadie más lo noto, pero sentí su sonrisa al apartarse, yo abrí los ojos más grande y no pude protestar,
— Hasta luego
Me quede en silencio y después con la mano agitándola se despidió de los dos.
— Bueno, Regresemos a casa.
Lleve mis manos a mis labios y no dije nada en el camino, mi corazón estaba errático, no paraba de moverse en mi pecho, tal vez si que se dio cuenta, pero si no, no me estuviera hablando sobre lo divertido que fue hoy.
Camila deja de ser paranoica, tenia que manejar esto de la mejor manera posible.
— ¿Pasamos a cenar? — Moví mi mano a la de él que estaba libre y me miro por un momento.
— Claro que si.

Mientras ordenabamos de mi teléfono un mensaje se había anunciado y sabia bien de quien era, a los segundos otro, y otro más.
— ¿No vas a contestar?
Con todo el miedo del mundo lo saque de mis shorts y para mi suerte de no era Lauren, sino Dinah, en el grupo con las demás.

Esperaban saber como me fue, y respondí con un bien, realmente ella no hizo lo que esperé, no me dio una respuesta, no oí de su boca el "te dejó en paz" que tanto anhelaba ya, sólo su mirada traviesa y esa risa de niña infantil, no lo va hacer estaba segura pero no voy a parar.
—¿Quién es? — Se reía de mis expresiones y levante la vista.
— Son las chicas.
El asintió y siguió esperando,  yo deje el teléfono y nos enfocamos en hablar, por fin solos, él me Calmaba, y esa tranquilidad se iba en cuento ella hacia alguna estupidez, justo cuando regresábamos a nuestro apartamento y a punto de dormir su mensaje me había quitado el sueño, y vaya que lo hizo bien, siempre a la misma hora, del día anterior, este no era uno cualquiera, era una foto de ella muy reveladora con la inscripción

« Dulces sueños » en la fotografía.

Mierda ella ... No tenia ni una sola prenda que la cubriese, de inmediato, gire la cabeza al lado mio, él no se había despertado, seguía muy tranquilo durmiendo, yo, yo estaba con el corazón a punto de salirse, un cosquilleo por todo mi cuerpo y una opresión en la entrepierna al recordar los tres meses atrás.
Trague saliva y deje el objeto en su lugar, me gire en la cama más de una vez tratando de que el sueño viniera a mi y nada.
Al parecer tendría que esperar más para que en cualquier momento mis ojos se cerraran, pero la imagen estaba allí, con sus colores provocativos y sus pose.
Maldita sea...
No tenia ni idea de como fue que conseguí dormir, en mis sueños estuvo ella otra vez, y de la manera más pervertida que me pude imaginar. Como jodiamos hace tres meses y se repetía en mis sueños por toda la noche, como si la estuviera reviviendo, se sentía tan real, no me importó que Nick pudiera escucharme, ni siquiera estaba consciente de su presencia.
— Lauren ...

— Patrick 🌹