LOVERS 🌹 Camren

CAFÉ

LAUREN

— ¿Lau? Debo decirte algo.
— ¿Chris? ¿Qué haces aquí?
Entro por mi oficina sin permiso ya que mi asistente no trabajaba los domingo.
— Hmmm la puerta estaba abierta.
Trato de bromear y yo le mire seria.
— ¿Por qué eres así? — Expreso y se dispuso a entrar completamente, tenía su sudadera y pantalón negro, al parecer él salio a correr, no se veía para nada sudado.
— ¿Qué pasa?
— Ah pues papá y mamá te quieren en una semana en la casa, ya sabes.
— No puedo, ese día estaré con Alejandro arreglando unos papeles importantes y no gracias.
— Si, sobre eso ... A lo mejor y cancela.
Lo mire con el ceño comprimido y el me hizo señas de si podía sentarse.
— Adelante.
— Lauren desde hace un mes que estas metida aquí casi todo el tiempo.
Lo mire obvia y pero no pareció importarle.
— No me parece que pases así diciembre por si lo tenías planeado.
— Esto no se maneja solo Chris.
— Pero no quieres dejar a nadie a cargo mientras vas a darte un tiempo, Lauren podríamos irnos de vacaciones por diciembre.
—¿Por qué tanta insistencia en darme un tiempo?
— Hable con Nick, ellos regresaron.
Sabia que me lo diría tarde o temprano, me prepararía mentalmente, porque todavía no sé como reaccionar con ella ahora que ya esta ... Casada.
Aunque no tengamos nada que ver, tendría que ir a la oficina de Alejandro más veces y allí estaría ella.
Que de hecho mañana iría a sus edificios.
— Oh ya veo ... No te preocupes por mi.
Mi voz salio algo atropellada.
Él se acerco a mi silla.
— No quiero verte sufrir ya no más, Lauren, Escuchame, no soporto verte llorar más, y creo que deberías de permanecer tranquila y algo distanciada de ella.
Tenia razón, ahora estaba casada y me prometí que no haría nada que no quisiera que me hicieran a mi.
— Chris sabes que no podre de la noche a la mañana literalmente pero te juro que estoy intentando estar lo mejor ocupada posible, si dices que quieres irte en unas semanas nos iremos.
Le abrace y en eso me di cuenta lo mucho que se preocupaba por mi, y que debería de tener a alguien a cargo de esto en estos tiempos.
— Espera... ¿Sólo veniste a esto?
— Y a decirte que es hora de irnos, tenemos que salir a cenar, tu, Vero y yo.
Por mucho que me gustara no podía...
— No lo sé ...
Se abrazo más y me rogó que lo hiciera.
— Bueno vamos...

Verla fue tan arrítmico para mi corazón, creía que no me movería pero por algún milagro no quede como la chica sorprendida y al mirar esos ojos marrones dios mio, frente a mi, con ese brillo que los caracteriza y sus labios, tenia ganas de besarlos pero aquí estaba Alejandro y no podía ni debía, vamos que recordé mis palabras y no quise demostrar mis emociones así y mucho menos hablar con ella más de lo necesario.
Desde ese día no la había vuelto a ver, y toda la semana estuve nerviosa, ansiosa y triste, me encerraba en mi oficina, más de una vez mire mal a mi asistente y le grite a Chris porque se largaba al partido con Nick pero después de todo era su amigo.
No me animaba a mandarle ningún tipo de mensaje, no sé si debería de acercarme a ella.
En esta semana iba más recurrente a la oficina de Alejandro y en mi trabajo, siempre procurando no verla.
No estaba lista todavía.
Yo creo que mi corazón ya no lo soporta, muero por decirle que la amo, pero como decirle que quiero que lo deje... No, jamás podría pedírselo.
La amo... Camila te amo ...
Respiro frustrada contra la ventana de mi oficina, ya no sé como comunicarme contigo.

Por última vez antes de salir por las puertas de mi edificio volvía a tomar aire y manejar con cuidado, me sentía más tranquila ahora que sabia que este día no me lo toparía y no tendría problemas.
Al ir subiendo en el elevador y oír el tintineo que pronuncia, abre las puertas y lo que veo es un vacío piso; tan solo las puertas transparentes de lo que es la estancia de Camila y Alejandro.
En la sala de juntas esta él, esperando ya que he llegado puntual, y comencé con lo que él tenía para mi.
Entre pláticas me contaba como le fue en el viaje a su hija, que ya tienen una nueva casa y como me partió el alma saber que estaría con él hoy , mañana, para siempre...