Me enamoré de la chica nerd #I

CAPITULO 16: Maldita sea

-¿Max?

-Baja la voz -se sentó frente a mí y me miró con atención -oye me siento como rata de laboratorio.

-Lo siento -se agachó evidentemente apenada -es solo que se me hizo muy raro que seas tú, ¿te sientes bien?.

-No

-¿Que tienes? Si te puedo ayudar en algo dímelo y tendrás mi apoyo -no quería su apoyo, la quería a ella y no se daba cuenta.

-No es necesario, tu deberás tener cosas mas importantes que tratar de sanar un corazón destrozado.

Era verdad y no solo por ser dramático pero mi corazón estaba destrozado, era una sensación que jamás había sentido que me quemaba hasta el alma, y obviamente no me gustaba.

Al oír eso su cara cambió y dejo de verme como un bicho raro en observación a tristeza, ¡No, no es tristeza! Eso es solo compasión por mi por alguien que le importa un comino y si era así no quería estar junto a ella.

-Deja de verme con compasión porque ya me cansé de que todo el mundo este a mi lado por compromiso, porque se siente en deuda o por simple interés.

<<Puede que tu no estés conmigo por interés pero por las demás cosas sí, yo abrí por primera vez mi corazón a alguien, dejé mi estatus social abandoné a mis amigos, dejé a mi idiota novia, ¡cambié por ella!>>

<< Dejé de ser el que sólo hace lo que la gente espera de él a ser la persona que ella querría a su lado, ¡pero eso no bastó! ¿Y porqué? Porque ya había alguien, y ese alguien no soy yo -me sentí bien por desahogarme y si era inteligente ella deduciría que es ella -ella me enseñó grandes cosas pero jamás me quiso ni un poco ¡el amor es una mierda! Porque cuando primera vez te abres y ofreces tu corazones la otra persona lo desprecia - ella parecía sorprendida y había puesto los ojos muy grandes como si no pudiera dar crédito a lo que oía, voltee a ver quien nos veía y me di cuenta de que nadie se había percatado de que ella y yo discutíamos pues tenían cosas más importantes que atender y había mucho ruido en la cafetería.

-Max si necesitas ayuda profesional yo puedo conseguírtela.

¿Me estaba diciendo loco?

-¡Maldita sea Emmy!- me paré dando un golpe a la mesa y me fui de ahí dejando mi almuerzo y sujetando el libro que estaba en la mesa.

Con cada segundo que pasaba el dolor de mi pecho era cada vez peor, era una sensación terrible, quería gritar de enojo, llorar de tristeza y reírme de lo estúpido de fuí por creer que ella se podría fijar en alguien como yo.

¿Pero como diablos llegué a pensar en eso? ¿Qué no se supone que sería ella la que aspiraría a alguien como yo? ¿Qué no es la nerd la que se enamora de su imposible? ¡El típico cuento se arruinó!

Mi historia llegó a su fin, si haber cambiado no bastó no me merece, voy a cambiar y ahora voy a ser yo el que haga de ella lo que a mí me venga en gana, ahora voy a ser yo la que le va a enseñar que ella jamás me hirió, le voy a enseñar que ella es la que se lo perdió, voy a ser el típico mujeriego, machista, que esperan que sea.

Mi ira crecía cada vez más, así que me quité el suéter, los lentes y los tiré a la basura junto con el libro que tenía en manos.

Me dirigí a la clase de literatura sin importarme que haga frío y la lluvia me mojara.

Estaba completamente empapado, mi cabello escurría y mi ropa escurría de agua y eso provocaba que se me pegara al cuerpo dejaran a la vista mis tríceps marcados, jamás me importó un abdomen marcado pero mis amigos iban al gimnasio y para que no me digan gallina yo iba con ellos.

Llegué a la clase y ella estaba ahí... tenia los ojos rojos y al verme me quedé perdido en su mirada y ella en la mía, así que la aparté y llamé a Will, era una fortuna que aún no llegase el profesor, todas las chavas me sonreían y yo se las devolví tratando de ignorara a Emmy mientras los chicos se aproximaban a mí para saludarme.

-¡Max! Creímos que no vendrías y tenemos entrenamiento.

-Ahí estaré, sólo justifiquen nuestra ausencia a las clases.

-Cuenta con eso.

Me salí de ahí y me llevé a Will conmigo.

-¿Qué te pasa viejo?- me preguntó cuando ya estábamos lo suficientemente alejados.

-Me cansé de esto Will ella nunca se fijará en mí.

-¿Tu cómo lo sabes?

-Ella está saliendo con alguien más, la oí despedirse de él por teléfono, se llama Mack.

-Lo siento ¿Qué piensas hacer ahora?.

-Lo que siempre debí hacer, si para encontrar a mi amor verdadero tengo que ser un maldito mujeriego eso voy a ser, si a las mujeres les gusta eso a tener algo verdadero eso haré.

-¿A qué te refieres? Tu no eres así.

-No, pero te apuesto a que cualquier chava de esta maldita escuela daría lo que fuera por estar conmigo y ella es la que se lo pierde, ella fue la que me despreció. Y no quiero volver a hablar de ella, su nombre queda prohibido y solo se pronunciará en caso de sea necesario.

-Está bien como tu quieras, pero te digo que estas cometiendo un error. Solo espero que cuando te des cuenta no sea demasiado tarde.