Me enamoré de la chica nerd #I

CAPÍTULO 33: Bonito

Una mano pasaba sus dedos por mi cabello, sonreí, era Emmy, quedé dormido frente a su cama y mi mano aún sujetaba la suya, que bien dormí aunque sea sentado. Abrí mis somnolientos ojos, ella me miraba sonriendo. Ya no tenía el enorme parche que llevaba cuando la vi por última vez hora lo remplazó un pequeño pedazo de tela que le cubría una pequeña parte.

-¿Que tanto ves Emma Green?

-Nada joven Andersson -solté una leve carcajada, creó que ya notó que la registré con mi apellido.

-Te sienta bien el apellido Andersson -sus mejillas se tornaron de un lindo color rosado -¿Cómo te sientes?

-Bien, adolorida pero bien ¿y tú?

-Si tu estas bien yo estoy bien.

-No debiste hacerlo.

-¿Hacer qué?

-Esto, ir por mí, pero te agradezco haber ido por Mackensey y mi madre, temía por ellas -le besé el dorso.

-Ayer cuando te vi así, me asusté demasiado, creí que te perdería y no imagino mi vida sin ti.

-Pero aún así no debiste quedarte aquí, debiste ir a casa a descansar.

-Mi lugar era a tu lado y quería quedarme. Admito que ésta no era la manera en que deseaba despertar junto a ti pero esta bien -se puso roja y sus manos dejaron de acariciar mi cabello -no -sobresalté mi labio inferior como un niño sin dulce -me encanta que lo hagas -sonrió y volvió a acariciar mi cabello.

-Mi madre dijo que vendría a verte -dije con mis ojos cerrados disfrutando su toque.

-Ya vino.

-¿Que? -me paré de inmediato sacando mi teléfono de mi bolsillo.

-Llegó esta mañana cuando las enfermeras me estaban atendiendo.

-¿Y porque no me despertaste para que saliera para que te pudieran atender bien? ¿O para decirme que mi mamá estaba aquí?

Mi teléfono marcaba a las 10:47am ¡Dios había dormido demasiado!.

-¡Pues te veías muy bonito durmiendo y no quise despertarte, y te necesitaba a mi lado, y tu mano nunca dejó de apretar la mía, y la enfermera me preguntó que si eras mi novio, le dije que no y me pidió que te la presentara y no me gustó.

Tu mamá llegó y te vio dormir pero ni siquiera ella tuvo el valor de despertarte y decidí no hacerlo, un doctor vino a preguntarme que si seguía bien y al verte aquí me dijo que tu habías estado aquí muy al pendiente y que creyó que tu me habías hecho esto pero cuando te vio profundo a mi lado aferrándote a mi mano dijo que no te dejara ir y después las enfermeras no dejaban de entrar y salir solo para verte! ¡Mi mamá despertó y me mandó al carajo cuando le dije lo que tu madre me vino a proponer y claro yo acepté, después me regañó por verte a mi lado y aun así no me importó porque aunque no estabas despierto yo sentía tu apoyo y la verdad es que estaba mejor si estabas dormido!- estaba molesta y yo con los ojos abiertos por su declaración ¿Por qué las cosas pasan cuando estoy dormido?, sonreí al escuchar eso, era como una declaración viniendo de sus labios.

-Emma -dije pasándome los dedos por el cabello, ¡Ésta mujer me va a enloquecer! -¿ya vez porque me encantas?- me volví a sentar y tomé su mano besando su dorso -es sólo que pensé que no ibas a quererme aquí, y mi intensión era velar tu sueño y no que tu velaras el mío, me hubieras despertado para que yo estuviera en todo momento contigo y quizá te hubiera ayudado a ahuyentar a las enfermeras, y no me habías dicho que yo era bonito -le sonreí

-¿Sabías que hablas dormido?- dijo Cambiándome de conversación pero le seguí la corriente.

-Si ¿Qué dije?

-Nada -sabía que dije algo pero no quería presionarla, quizá dije que la quería y ella no quería repetirlo.

-¿Que pasó con Mackensey y Will?

-Fueron a tomar un café.

-Bien, ¿necesitas algo?.

-Estoy bien. Deberías irte.

-¿Quieres que me valla?-dudó y no contestó -entonces no lo haré.

Tocaron la puerta y entraron tres enfermeras ¿no era algo exagerado que para checar a una paciente tuvieran que estar tres enfermeras?.

Emmy frunció el ceño celosa, me gustaba verla celosa por mi.

Entonces entendí que tan la mismas enfermeras que entraban a verme dormir.

-Mi amor, ¿necesitas algo? -le dije a Emmy y las enfermeras voltearon a vernos, ella se sonrojó y negó con la cabeza -iré por un café -le di un besó en la frente y me fui de ahí.

Compré un café me lo tomé rápidamente y entré de nuevo al hospital, no vi a Will ni a Mackensey por ningún lado, quizá fueron a una cafetería mas decente, el café no estaba muy bueno.

Toqué la puerta cuando estuve frente a ella y entré.

-¿Ya se fueron? -asintió.

-Que bueno - me volví a sentar a su lado y fue cuando entraron de nuevo otras tres enfermeras con una bandeja de comida para Emma.

Dos se hicieron mensas checándola y rellenado unos formatos.

-Tendrás que sentarte para comer.

-Te ayudo -hice que la camilla se inclinara y me volví a sentar, le pusieron la comida en el regazo, solo eran un emparedado, té y fruta picada -disculpen, a ella no el gusta la mayonesa.

-No tienen mayonesa.

-Ok, ¿Qué quieres comer primero mi amor? -dije poniendo énfasis en mi amor para que las enfermeras escucharan.

-Preferiría la fruta -dijo agarrando el tenedor.

-No, no quiero que esfuerces tus manos, yo te la daré -le quité el tenedor y le di la fruta una por una. Las enfermeras salieron.

-Son muy lindas ¿no?.

-¿Quienes?- me sentía confundido.

-Las enfermeras.

-No lo noté, mis ojos nada mas tienen a una chava en la mira. Come.

Le di de comer todo y de vez en cuando le limpiaba donde se manchaba de fruta.

-¿Que fue lo que mi madre te propuso?

-Irme de mi casa y tener un apartamento propio y la agencia cubriría la mitad de mis gastos incluyendo estudios con la condición de seguir trabajando para ellos.

-Me parece muy bien, no quiero que te acerques a Bruce otra vez, lo quiero a mil ocho mil kilómetros de ti.

Una carcajada salió de sus labios.

-Ese número no existe.

-Claro que si, lo acabo de inventar. Me encanta verte reír.

-Si acepté y no solo por mi, si no por Mackensey.

-Fue una gran decisión ¿Qué dijo tu madre al respecto?

-Me dijo que ella jamás abandonará a su marido y que si quería irme que las puertas estaban muy abiertas.

-Lo lamento.

-No es tu culpa.

Ésta mujer era realmente impresionante. No se porque nunca tuvo novio. ¡A si! Se me olvidaba que no hablaba mucho, me alegra que se halla estado abriendo a charlar y decir sus sentimientos conmigo.