CAPITULO 48: El eclipse

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Mi ring tong suena en alguna parte de mi habitación, hoy se ha quedado Mackensey con Emma y yo he venido a descansar.

Me levantó de la cama somnoliento y busco el teléfono, no debe de estar muy lejos, el brillo de la pantalla ayudará.

Que demonios hace debajo de la cama.

En la pantalla se ve el nombre de quien me llama ,pero apenas si es legible, creo que me está matando el sueño.

Me agacho para ver bien, no logró distinguir pero creo que es un nombre largo, o eso creo. A tientas contesto.

-Hola

-Max.

-¿Quien habla?¿Will? -creo que es Will, la pantalla se ve borrosa y lo tengo agregado como "William quito bebé".

-No Max, soy yo Mackensey- se me olvidaba que ella también tenía nombre largo.

-Mackensey.

-Tienes que venir al hospital -un sollozo proveniente de mi emisora hace que el sueño se me valla, no debí dejar a Emma con ella sola, mil pensamientos invaden mi mente, pero ninguno bueno, mis rodillas flaquean, sin siquiera poder evitarlo.

-Tranquilizante Mack, dime que pasa.

-A Emma le dió otro de sus ataques y ahora la tienen en observación, los doctores hablan de un electrocardiograma y que su...su corazón ya no ayuda lo suficiente.

-Voy para allá.

................🕸..............

-¿Como está?

-Estable pero no por mucho, les recomiendo que no haga demasiado esfuerzo, ni siquiera para hablar.

-¿Cuando despertará?

-Eso no lo sabemos. Lo siento -el doctor sale de la habitación dejándome solo con ella.

A pesar de todo, ella sigue siendo hermosa.

-Estoy aquí, siempre voy a estarlo. Ayer la luna estaba roja...un eclipse, hoy por la mañana el cielo goteaba, estaba triste y lloraba; lloraba lágrimas de sangre...solo quiero que vuelvas a mí...vuelve por favor.

-Jamas me iré -levanto la mirada y busco aquellos bellísimos ojos cuya dueña tiene la melodiosa voz que me provoca mil suspiros.

-Amor, que bueno que has despertado- sus cansados ojos verdes me observan.

-Sabía que estarías aquí, tu eres lo ultimo que pienso antes de desmayarme, mi motivo para despertar y lo único que quiero ver al volver.

-Te amo, lo sabes bien.

-Lo sé.

Me acerco hasta ella y le doy un pequeño y tierno beso.

-Te vez terrible.

-Pero si soy muy guapo, ¿como puedes decir eso?- una sonora carcajada estalla y me uno a ella, no porque me de risa el motivo de su carcajada, si no porque ella es mi motivo.

-Tienes ojeras por en sueño -pasa una de sus delicadas manís por mi cara tocando mi incipiente barba que comienza a crecer por no afeitarme -ven -se hace a un lado dejando la mitad de la cama vacía, me hace un gesto para que me acueste, y obedezco, uno no sabe que pasará el día de mañana o el siguiente a ese mañana, solo quiero tener un día mas después de ese.

Emma...

Los rayos del sol iluminan el triste lecho de muerte que tengo, una habitación blanca, simple y vacía cuya única vida es el bello ramo de flores que me trajo Max y un par de globos por parte de mis padres, Mackensey y Will.

Todo es triste, seco y frío...como una tumba en un frío y solitario cementerio.

Max dormido a mi lado abrazandome es lo mejor que me puede pasar.

Me aferro a su pecho inhalando su aroma, huele bien, huele a el.

Su incipiente barba me pica la frente, se ve tremendamente guapo con ella.

El toqueteo de la puerta hace que salga de mi transe y vuelva a la realidad. Y la realidad es que estoy abrazada de Max en una cama de hospital y que eso está prohibido y que una patética enfermera me observa desde el humbral de mi puerta.

-Señorita está prohibido hacer eso.

Es la maldita enfermera que siempre se le queda viendo mi esposo.

-Mira zorra yo hago esto porque aún puedo hacerlo y no te preocupes yo respondo ante mis actos, largate que yo se que es lo que hago -dijo lo suficientemente bajo para que Max no se despierte pero lo suficientemente alto para que ella me oiga.

Da la vuela y brincoteando de enojo sale de la habitación dejando de nuevo sola con el amor de mi vida.

Me enamoré de la chica nerd #IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora