Me enamoré de la chica nerd #I

CAPÍTULO 46: Iavadelth

-¿Qué es lo que me está queriendo decir con que ella está en su mejor momento doctor?

-Que su último electrocardiograma indica que su corazón aún en su estado está en su mejor momento, es decir que lo que viene en adelante ya solo será una muerte lenta, quizá en sus siguientes perdidas de consciencia ya no despierte.

-No se preocupe doctor, yo se que muy pronto habrá un donador.

-Esperemos en Dios que así sea.

-Así será.

Voy hasta la habitación de Emmy.

-Son hermosos -la voz de mi querida novia sale como un melifluo que provoca que los latidos de mi corazón se aceleren, frente a ella hay una anciana algo fachosa sonriendole.

-¿Qué son hermosos? Yo no creo que halla algo mas hermoso que tú.

Sus mejillas comienzan a teñirse de un adorable color rosado para después quedar rojos.

-Tu debes ser el afortunado dueño del corazón de ésta bella jovencita.

-Así es- frente a Emma hay una pequeña cajita de madera, me acerco a ella saludo de mano a la señora y le doy un tierno beso en la frente a mi novia -o eso quiero creer.

-Son tan adorables.

-Gracias.

Miro hacia la cajita y veo que son anillos pulseras y un sin mil de objetos, pero hay un par de anillos que llaman mi atención, están entrelazados ¿como los despegará?,meto mi mano y los tomo.

Uno y supongo que el de la mujer
tiene un pequeño talismán de aproximadamente un centímetro de diámetro y al centro una pequeña joya de color azúl con incrustaciones de piedritas verdes al rededor de ella, realmente era hermoso ese anillo; observo el otro anillo que está unido al otro y es el mismo talismán pero sin las joyas, no se que sean esos jeroglíficos que tenga, son como pequeños fragmentos de algo que no logro saber que es...por supuesto uno es más delgado que otro.

-Es una gran elección.

-¿Qué es?- pregunto señalando el talismán.

-Es el talismán del reencuentro -

-¿Reencuentro?

-Si. Cuenta una historia que en las lejanas tierras del oeste mas allá de los mares de las enormes galaxias existieron dos reinos, ambos dirigidos por reyes muy distintos, uno quien tenía mas riquezas de las que un ser mortal pudiera contar y el otro que solo regía a su pueblo con lo necesario pero con bondad y amor.

<<El rey rico le restregaba en la cara al que solo tenía para mantener unido a su pueblo su inmensa fortuna, pero él tenía algo que aquel rey que ni con toda su riqueza podía comprar...el amor.>>

<<Él a pesar de no ser el mas rico era amado por su pueblo mientras que el otro era despreciado por sus mismos súbditos y era eso lo que el deseaba más que cualquier cosa. Un día a lo lejos en las fronteras de ambos reinos se encontraban los futuros herederos de los reinos es decir el hijo de ojos verdes cuan esmeraldas del rey rico y la hija del otro rey que había heredado de su madre los ojos azules cuan mil zafiros relucientes pudiera haber en el mundo, el quedó enamorado desde el primer momento que vio aquellos ojos de la bella doncella y ella también; y en secreto se amaron.>>

<< Nunca hubo dos almas tan destinadas a estar juntas. Pero el rey pobre cegado ante el odio y la avaricia que el rey rico sembró en él vendió el alma de su hija para obtener todas las riquezas del otro rey.>>

<<El rey sabía que había muy poco tiempo y le permitió estar con aquel príncipe por una última vez para despedirse sabiendo que no había nada que hacer, el día de la entrega el príncipe se reusó a dejarla ir sabiendo que ella estaría condenada a muerte así que dió algo que ningún ser mortal pudiera dar sin morir a cambio de ver a su amada una vez más en esta vida o la siguiente.>>

<<El precio fue alto pero de aquel sacrificio fueron formados un par de anillos, una piedra azúl como los ojos de aquella princesa que había robado su corazón y verdes por ser el sello de la persona que dió su sacrificio, el talismán representa al amor y las piedras a las personas, mientras que el otro anillo, es el complemento perfecto para su unión, dando por significado que algún día ellos volverían a estar juntos a pesar de estar entre la vida y la muerte. Es por eso que es el anillo del reencuentro.>>

-¿Y lograron estar juntos?- pregunto algo intrigado.

-Ese es un final que a mi no me compete dar.

-¿O sea que nos va a dejar sin el final de la historia?

-Lo importante no es el final, es la lección, no importa lo que pase, el amor triunfará, mas allá de la muerte.

-¿Y cómo se despegan?- pregunto al ver la forma en que están unidos.

La mujer me tiende la mano, los toma y los despega como por arte de magia.

Me quedó boquiabierto ante eso.

-¿Cual es el precio?

-Tomenlo como un obsequio.

-Ni hablar...

-Por favor- me interrumpe.

-No podemos aceptarlo.

-Yo se que sí.

-Bien, gracias.

-Esta es mi despedida.

Se para y camina hacia la puerta.

-Disculpe...¿Cual es su nombre?

-Mi nombre es Iavadelth -¿Iavadelth? Nunca he escuchado ese nombre en mi vida -Hasta luego Max, fue un gusto Emma.

Me quedó en shock mirando la puerta por donde acaba de salir y veo que Emma esta igual que yo.

-¿Tu le dijiste nuestros nombres? Porque yo no.

-Yo tampoco.

Eso me dió escalofríos, miro de nuevo aquellos anillos, realmente son hermosos. Me arrodillo frente a Emma.

-¿Qué haces?

-Diría que te pido que te comprotetas a casarte conmigo pero no es así...¿Quieres ser mi esposa? No quiero desperdiciar el tiempo con una persona oficiando nuestra boda, solo quiero que seas mi esposa, ninguna ley de por medio si no solo amor -Tomo su mano y la coloco en mi pecho sobre mi corazón- te juro amarte por el resto de mi vida, quizá no tenga mucho que ofrecerte pero te ofrezco lo que soy y si no me amas lo suficiente no te preocupes yo tengo amor suficiente para ambos y sabré conquistarte, así que te lo preguntó una vez más ¿Quieres ser mi esposa? -las lágrimas de Emma no dejaban de fluir mientras que una sonrisa se dibujaba en su rostro.

-Sólo si tu aceptas ser mi esposo por lo que me quede de vida.

-Por siempre, acepto.

-A mi nada me haría mas feliz, yo también acepto.

Tomo su mano izquierda y en el dedo anular introduzco aquel delicado anillo, ella toma mi maní e introduce en mi dedo anular de mi mano izquierda el anillo.

Me acercó hasta ella y la beso, ese beso, el sello de nuestro matrimonio privado dentro de un hospital, que irónico, Nuestro beso se fuciona como la creación de nuevos universos, choque de meteoritos, y a la vez dulce y pausado como las melodías de su voz.

-Señora Andersson...Emma Andersson. Mi esposa.

-Max... Mi esposo te amo.

-Y yo a ti, te amo.