CAPÍTULO 57: Muchos anillos en la mano

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-Estoy  exhausta -hemos estado posando para las fotografías y cambiándonos de ropa toda la mañana y apenas si hemos tenido tiempo de comer.


-Yo también, ¿ya te dije que te vez como una princesa con ese antifaz?

-No ¿Ya te dije que estoy cansada?

-Si, ¿ya te dije que te amo?

-No, ¿Ya te dije que quiero un beso?

-No, ¿Y ya te dije que yo también quiero uno?

-No, pero eso se puede arreglar -se acerca a mi y me besa con pasión, ha pasado mucho tiempo y ahora ya le es mas fácil ser cariñosa sin sentirse avergonzada, aunque la mayor parte del tiempo le sigue costando trabajo pero después de todo esa es una de las cosas que me enamoraron de ella.

El sonido de la cámara nos interrumpe y ahí está uno de los malditos fotógrafos que había contratado mi madre.

-Elimina esa fotografía.

-No, Max, tranquilo. Vete -le dice al fotógrafo muy calmada y el se va sin más.

-¿No ves que eso puede revelar tu identidad? Cuando eso salga a la prensa todos sabrán que Max Andersson sale con la modelo de la época y esa eres tú.

-Tranquilo, yo se lo que hago, confía en mí.

-Bien...-trato de calmarme, ¿como es que ella está tranquila, pero en fin si ella lo está yo también- ...¿Y si salgo feo? -trato de hacer una broma después de un rato.

Ella estalla en carcajadas.

-¿De verdad es lo que te preocupa?

-No pero si tu estás bien yo también.

Nos hacen posar media hora más y nos dejan retirarnos.

En los camerinos cierro con seguro para que nadie pueda entrar.

Se quita el antifaz y se cambia de ropa en mis narices, se pone roja al ver que la observo detenidamente, pero mi vista queda fija en la cicatriz de su pecho, esa cicatriz que cada mañana tarde y noche le recuerda que su padre le dió lo mejor de sí.

Termina y ahora es mi turno, me cambio frente a ella como ella lo hizo y y sin vergüenza ella ya me conoce lo suficientemente bien, después de todo hemos vivido juntos por cuatro años.

-¿Tienes hambre?

-No.

-Quiero que vallamos a un lugar en especial.

-¿Es necesario? Estoy exhausta.

-Te llevaré en brazos si lo deseas pero si es necesario.

-Bien, vamos, pero no hay que tardar mucho porque tenemos que regresar en cinco horas.

-Esto no tomará mas de una.

-Bien vamos.

...................🕸..................

Nos paramos frente al lugar.

-¿La preparatoria?

-Si, ven- le había pedido al director que me permitiese darle esta sorpresa a Emma en éste lugar y me dijo que si, fue una suerte, no quería que fuese en otro lugar.

-¿Porque éste lugar?

-Ya lo verás -estoy nervioso y creo que ella ya se ha dado cuenta.

-Sigue estando igual.

La llevo de la mano hasta el sauce que habíamos sembrado juntos, ahora ya era lo que parecía un pequeño arbolillo.

-Ven conmigo -le tiendo la mano y la guió por la escuela, es genial estar éste lugar, ella camina tranquila tomada de mi mano, hasta que la suelto y me detengo.

Me enamoré de la chica nerd #IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora