-¿Que haces aquí Max?
-Pues ya te extrañaba y quise venir -estaba parado en el umbral de la puerta de su camerino, me acerqué a ella cerrando la puerta -Quiero un abrazo- extendí mis brazos cerrando los ojos y haciendo puchero.
Ella sonrió, se paró y me abrazó, era genial que sea una cabeza mas bajita que yo, encajábamos muy bien, su aroma me tranquilizó.
-Te extrañé demasiado, nunca creí que las horas sin ti fueran eternas.
-Solo han pasado dos, pero tengo que admitir que ya me hacías falta.
La miré.
-¿También me extrañaste? -se agachó con la cara roja -es suficiente para mí.
Permanecimos así, no sé, quizá mucho tiempo pero me encantaba estar con ella.
-Ven conmigo -me alejé de ella y le tendí la mano.
-¿A donde?
-Es una sorpresa.
-Pero no creo que a tu mamá le parezca a idea.
-Ya hablé con ella.
-Eso no está bien, yo tengo que trabajar.
-Lo sé, es por eso que le pedí permiso a ella primero, y me dijo que por el momento no te utilizaría, así que tenemos la tarde libre.
-¿Toda la tarde? -me preguntó horroriza -Si no quieres no, no te voy a obligar a hacer algo que no quieras, recuerda que estoy intentándolo.
-Si, lo sé, yo también lo hago.
-¿Quieres tener una cita formal conmigo?
Le tendí mi mano y cuando creí que ella no la tomaría ,posó su pequeña mano en la mía.
-¿Cómo es que encajamos perfectamente?- se puso roja y agachó la mirada.
-¿A donde vamos?
-A perseguir el atardecer.
-¿Esa no es una frase de Cristian Gray?
-No tenía idea. ¿Como? ¿Acaso has visto esa películas? O peor ¿Has leído esos libros llenos de sexo?
-No es lo que parece, la trama es muy buena.
No puedo creerlo, mi chica ha leído esos libros.
-Puedo ser tu Cristián Gray -la miro con picardía y ella me golpea el hombro.
-No- me reí por la discusión tan rara que estábamos teniendo.
La llevé conmigo, era increíble que esta chica no trajese algún bolso o mariconera consigo, todas las mujeres lo hacen, ¡Ah! Se me olvidaba, ella es especial...mi querida Emma.
-¿Como supiste que ayer era mi cumpleaños?
-Me lo dijo el profesor de Álgebra, el creyó que debía darte algo así como un presente por haberme ayudado, quise que fuese especial y por eso te dije que si podía cantar una canción para ti.
No volvió a hablar, salimos y afuera nos aguardaba mi auto, para lo que iba a hacer necesitábamos un auto para que lleve las cosas.
-¿No me vas a secuestrar?
-Suena tentador, pero ya te dije que no haré nada que tu no quieras que haga.
Le abrí la puerta del copiloto y rápidamente me subí al asiento del conductor. Vi que buscaba el cinturón de seguridad de lado derecho, como cualquier auto lo tiene, pero resulta que mi auto es peculiar y lo trae de lado izquierdo. La até para que no le valla a pasar nada y mi cara estaba a centímetros de la suya, le di un pequeño beso en la mejilla haciendo que se ponga colorada, y como le había dicho el atardecer era espectacular.
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Me enamoré de la chica nerd #I
Roman pour AdolescentsSINOPSIS: Max, un chico que considera tenerlo todo pero no tener nada a su vez, se enamora de Emma una chica que por malas experiencias con el amor considera el romanticismo una fantasía innecesaria que solo busca evadir la realidad. Pese a sus ideo...