Me enamoré de la chica nerd #I

CAPÍTULO 47: Privilegio

-Para la esposa mas hermosa sobre el planeta tierra.

Estaba en el umbral de la puerta cubriéndome el rostro detrás de un inmenso ramo de rosas blancas.

-¡¿Esposa?! -alzo la mirada para ver quien fue la persona que gritó. Rayos es Will y Mackensey tienen la boca abierta.

-Si...amm Max y yo...nos casamos.

-¡¿Que?! ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Donde?- no puedo evitarlo mas y me puse a reír, las caras que pusieron son realmente graciosas.

Will finge desmayarse tirándose dramáticamente en la camilla sobre las piernas de Emma mientras que ella estaba carcajeándose al igual que yo por las expresiones de nuestros amigos.

-Me dueles Max, yo creí que yo era el amor de tu vida...me lo dijiste- bromea fingiendo secar lágrimas de sus mejillas, se levanta y camina hacia la puerta lloriqueando.

-No me dejes amor. Puedo explicarlo, yo solo te amo a ti mi vida- le sigo la corriente con la broma fingiendo que me duele que se valla.

-Está bien, yo se que me amas -me tiende la mano de una manera muy femenina para que le bese el dorso y eso hago mientras que las chicas ríen con lágrimas en los ojos.

-Tu eres mía guapa -le digo y ya ni yo puedo ocultar la diversión que me proporciona esto; lo agarro de la cintura y lo atraigo hacia mi.

-Ya amor no seas goloso -dice con voz algo chillona y afeminada -si quieres vallamos a un lugar mas privado.

La puerta se abre y entra una enfermera viendo la manera como lo tengo sujetado y solo se puso roja, mientras que las chicas no paran de reír Will y yo estamos totalmente apenados.

-¿Mi novia no es la mas guapa del mundo?- le pregunto a la joven enfermera que acaba de entrar y le plantó un beso en la mejilla de Will con voz femenina.

-Obvio I'm Queen my King -posa una de sus enormes manos en mi pecho y lo alejo de mi. La chica no sale de su shock y eso es divertido, es más creo que no ha pestañeado desde que se me quedó viendo hace un momento.

-Max, amor me siento engañada -Emmy observa a la enfermera de mala gana y ella sale de su trance, se borró todo rastro de diversión en su rostro por la burrada que acabo de hacer, no dejaba de observar de mala gana a aquella enfermera.

-Señorita, vine a checar su...a revisarla -rayos se puso nerviosa, me acerco a Emma, tomo su mano donde tiene el anillo de "bodas" y beso ese anillo mientras que la enfermera inyecta algo por vía intravenosa.

-¿Ese es su anillo de bodas?- Creo que Mackensey es pésima guardando discreción.

-Si Mack, ¿no es hermoso?- suelta mi mano y le enseña a su amiga el anillo con toda intención de que la enfermera lo vea y se valla con el chisme a las demás enfermeras que no paran de entrar y salir para verme.

-¡Wau! Es hermosisimo, pero ¿no tenía que ser un diamante?

-Mack, ese no es un anillo de compromiso, es un anillo de comproboda o bodamiso- le explico.

-No.

-Me refiero a que ese no es un anillo de bodas ni tampoco uno de compromiso, es ambos.

-Ya, son zafiros y esmeraldas -dice observando el anillo con detenimiento -¿Cuanto costó?.

-A decir verdad ni siquiera creo que sean originales.

-Lo son.

-Mackensey aprendió mucho de sus padres ellos eran joyeros muy reconocidos.

-Tengo buen ojo, eso lo heredé de mis padres.

-Creí que era una réplica de algo.

-No, es oro blanco puro, es raro nunca había visto uno con una gran calidad.

-Mack, no necesito diamantes, no es necesario, el que Max me ame y seamos esposos es mucho más importante que un mugre diamante.

-Cierto. ¿Cuando harán la boda de verdad?

-Ya estamos casados. Sin leyes de por medio, solo la promesa de nuestro amor, no quiero perder el tiempo en eso, pero...-miro a Emmy -si tu quieres casarte por ambas leyes podemos hacerlo, yo estoy dispuesto a todo, te compro el diamante mas grande que encuentre, solo di que lo quieres y yo te lo daré.

-Amor, no es necesario -cuando me mira con esos ojos es imposible negarle nada -Mackensey no necesito nada de eso, a mi me basta con nuestra promesa, el saber que me ama y me amará.

-Bien, es solo que me habría encantado ser dama de honor -dice resignada.

-Yo puedo levantarle la cola a la novia -dice Will de una manera muy provocativa.

-Disculpame, pero ese es un honor que solo tiene el novio -le regaño -además ese privilegio ya lo tuve ¿verdad cielo? -le digo a Emma con toda la intención de molestarla y provocar que esas mejillas se tiñan de rojo.

-¡Max!- me regaña y como lo dije, se le tiñeron las mejillas de rojo.

-Lo siento pero es que soy irresistible.

-¡Callate! Que lo has hecho a propósito.

-Ya amor que no lo he hecho a propósito.

-Claro que sí... -no dejo que siga con sus reproches y sello sus labios con los míos fundiéndolos en un apasionado beso ¡Dios cuánto la necesito!.

-Te amo.

-Eres cruel.

-Y ahora yo ¿porqué?.

-Por no dejarme enojarme a gusto contigo, por hacerme reír cuando debo de mostrarme seria, por amarte tanto tontito ¿es que nunca podré enojarme contigo?

-Anda, regañame. Te permito eso.

-¡No! Ahora quiero un beso.

-Tus deseos son órdenes, mi bella dama.

Todo se mueve a nuestro al rededor, como la extraña sensación de un mareo un deja vú atraviesa mía pensamientos, Emma me mira atónita.

-He tenido un deja vú -Raios ella también lo sintió.

-Yo también.

-Supongo que somos el uno para el otro.

-Concuerdo con eso.

Olvido todo y me acerco a ella para darle un tierno beso. Nunca me canso de esto, siento las putas mariposas cursis invadir mi estómago...la amo.

Raios me doy asco, nunca creí ser así, pero me encanta.