CAPITULO 40: Esperen ¡¿QUE?!

6.1K 370 25
                                    

-Me siento nerviosa.

-Yo también -hoy es el primer día de escuela que llego con una chica en mi coche, me siento nervioso pero me gusta, hoy todo mundo se dará cuenta de que "Max tiene dueña" -¿lista?

-Solo si tu lo estás.

-Estoy listo -me bajé del coche y le abrí la puerta, estábamos en el estacionamiento, pero aún así había mucha gente.

Bajó, le cerré la puerta, eché mi mochila al hombro y ella también lo hizo, no sabía como entrar.

-¿Que prefieres? ¿Qué te abrace, te tome de la cintura o mano?

-No lo sé ¿Cómo lo prefieres tú?

-¿Segura que quieres entrar como yo lo prefiera? -solo asintió emocionada y creo que yo no podía esta menos emocionado que ella -Dame la mochila -ella dudosa me la entregó, me puse la mochila de Emmy sobre la mía, era súper genial que no pesara ni la de ella ni la mía.

-¿Que vas a hacer?

-Solo diré que no tienes que soltarme nunca.

-Jamás -esa sonrisa que se iluminaba en su rostro es algo por lo que podría hasta matar.

¡Dios mío! ¿Por qué amar es tan hermoso que duele?.

-Caminemos -ella algo desconcertada caminó y lo más extraño para ella fue que le indiqué que fuera dos pasos adelante de mí y que no volteara, pero ella lo hizo.

Un par de metros mas adelante cuando ya faltaba menos para entrar al campus y sin avisarle la cargué en brazos y ella se aferró a mi cuello.

-¡Max!

-Lo siento cariño pero tu dijiste que como yo quisiera -reí a carcajadas y ella también, era como música para mis oídos, jamás la había oído reír de esa manera y saber que yo era partícipe en esa labor me hacía muy feliz que las carcajadas y risas tontas eran evitables.

Vimos a Mackensey y a Will tomados de la mano riéndose de nosotros, todos nos veían, Carol se quedó boquiabierta al ver que traía en brazos a Emmy y creo que no fue la única, varias chicas quedaron igual y mis amigos (los chicos del equipo de fútbol a los que por cierto había abandonado desde que empecé a salir con Emma) comenzaron a gritarme que la bajara.

Era genial sentirse libre y hacer lo que quieres sin importarte lo que digan los demás, lo único que me alegraba el día era ver aquella carita sonreír.

Somos la pareja perfecta.

La cargué hasta los casilleros ella era súper liviana. Yo no tenía nada que sacar de ahí pero ella sí, me recargé en mi casillero para verla sacar sus cosas, cerró la puerta y ahí estaba yo, viéndola, observándola... siempre quiero estar yo.

...

-Tengo que quedarme a entrenar.

-Ya te dije que no te preocuparas, el partido de mañana es importante -ya han pasado quince días desde nuestra entrada triunfal, pero ahora se me vinieron encima los entrenamientos, metafóricamente, y ya no tengo mucho tiempo para compartir con ella, pero también han pasado muchas cosas.

Ente ellas es que prácticamente tengo dos casas, que es la de mis padres y mi novia, ahora puedo quedarme en su casa los días que quiera y solo avisando a casa para que no me busquen, Mackensey...pues digamos que no se queja porque Will también va a la casa muy seguido y cuando digo muy seguido es muy seguido.

-No quiero dejarte sola mucho tiempo.

-Se lo importante que es para ti este partido, y no quiero ser la novia por la que tienes que dejar todo lo que amas.

Me enamoré de la chica nerd #IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora