Varios días habían pasado ya desde la confesión que había llevado a cabo el menor.
Estos habían transcurrido con una tranquilidad que llegaba a desquiciar a Yoongi por más que este lo negara.
¿Cómo podía alguien confesarse a alguien para después no dar la cara por tres días? Aunque el tenía algo de culpa en eso. Puesto que no había hecho nada mas que huir y esconderse del menor cada vez que lo veía.
Su cobardía de enfrentar al chico llegaba a tal grado, que no le importó el verlo junto a Hoseok una que otra vez. Claro que sentía la sangre hervir de celos y las ganas de ir y arrastrar a Hoseok junto con él. Pero decidió que no era para tanto y lo dejó pasar.
Su temor a encontrarse con el encantador jóven era más grande que su amor de hace tres años.
Pasó sus clases de lo más normal posible. Durante estás, Hoseok lo invitó a un evento que llevaría a cabo el club de danza de la escuela al terminar las clases.
Obviamente, Yoongi aceptó la invitación.
¿Quién en su sano juicio no querría ver bailar a la persona que le gusta? Solo un idiota rechazaría tal invitación. Porque...ya saben lo que dicen de las personas que saben bailar.
Oh sí.
Era la ocasión más que perfecta para ver aquellos movimientos con una doble intención sin quedar como un pervertido desesperado.
Era la ocasión más que perfecta para olvidarse de lo ocurrido con Park Jimin.
Terminada la clase, ambos chicos se dirigieron al auditorio de la escuela. Donde se llevaría a cabo el evento.
Yoongi, al ser amigo de el bailarín número uno del departamento de baile de estilo libre, tenía un asiento en la primera fila y además tenía el privilegio de ir tras bambalinas cuando el quisiera.
El evento dió inicio con las presentaciones de los diferentes estilos de baile. Pasando de danza árabe a baile de cintas, de ritmos latinos a ballet, etc.
Yoongi miró todos y cada una de las presentaciones, esperando con ansias a que su amado chico saliera.
En los altavoces se escuchó la voz de un hombre que anunciaba la próxima presentación; free step.
Ya era hora.–pensó.
Hoseok salió a escena junto con su grupo. Yoongi mentiría si dijera que no se sentía caliente al ver bailar al delgado chico. Ver su cuerpo marcarse a través de sus ropas humedecidas por el sudor agregándole los precisos movimientos que este hacía, lo estaban poniendo mal.
Al terminar la presentación Hoseok bajó del escenario para así tomar asiento al lado de su amigo.
–Y bien, ¿Cómo baile? ¿Baile bien?.–dijo limpiándose el sudor mientras miraba a su amigo con una gran sonrisa.
–Perfecto.–le dijo con una gran sonrisa la cual el otro correspondió de la misma manera.
–Por eso me gustas, Yoongi.–dijo mientras lo abrazaba por los hombros.
Tal vez esas palabras no tenían un significado más allá de la amistad para Hoseok, pero para Yoongi eran todo lo contrario. Su corazón partió una rápida carrera y en su pecho sintió la cálida sensación de una ilusión creciendo a paso lento.
Una ilusión que sabía muy bien que no debía de tener.
–Muy bien, creo que es hora de irnos.–dijo apartando el brazo de sus hombros.
–¿Irnos? Pero si aún queda una presentación.
–¿Qué no tu presentación era la última?.–preguntó confuso.
–No. Aún queda una.–la voz del vocero sonó, anunciando el inicio de la que sería la última presentación de la noche.–Mira, ya va a comenzar.–señaló.–El club de danza contemporánea.
Yoongi miró al escenario.
Uno a uno los bailarines fueron abriéndose paso en el escenario. Pero la mirada de Yoongi fue directo a uno de ellos. Era Jimin.
Este sintió como alguien lo miraba fijamente desde los asientos debajo del escenario y no tardó en encontrar al dueño de aquella penetrante mirada.
Sus ojos se dirigieron hacía él, conectándose inmediatamente.
Le dedicó una sonrisa que el mayor notó de inmediato, causándole un intenso rubor en sus mejillas. Haciendo a este desviar la mirada.
Lindo.–pensó con una boba sonrisa en la boca.
El baile dió inicio.
Jimin puso toda su concentración en este, quería lucir bien para el mayor y vaya que lo estaba logrando. Yoongi no podía despegar la vista de él. Sus movimientos eran de lo más hipnóticos, sensuales pero delicados y elegantes al mismo tiempo. Dejando a Yoongi en un estado de trance. Embelesado por él.
La presentación llegó a su fin, y con ella el fin del evento.
Debía salir de ese lugar. Si se quedaba más tiempo podría encontrarse con Jimin y eso no debía pasar. Porque mientras más tiempo pasase junto a él, menos podría ir en contra de su destino.
–M-me tengo que ir.–le dijo a Hoseok.
–¿Qué? ¿Tan pronto?.
–El evento se ha terminado. Gracias por invitarme, pero ya no hay nada más que hacer aquí. Quiero ir a casa.
–Está bien.–dijo poniéndose de pie.–Pero antes, vamos a saludar a chimchim.–y dicho esto lo tomó del brazo arrastrándolo junto a él.
–Hobi, no. En serio me quiero ir. Después hablaré con él.–dijo tratando de zafarse de su agarre. Que en cualquier otra ocasión hubiera estado feliz de tener.
–Después mis pelotas.–respondió.–Te has estado escondiendo de él y no tengo ni la menor jodida idea del porqué.–comenzó a subir las escaleras con un Yoongi enfurruñado.–Es un buen chico, deberías intentar llevarte bien con él.
–¿Y por qué debería de hacerlo?.–preguntó Yoongi molesto.
–Porque me gusta.–dijo soltando su muñeca.–Y quiero que mi mejor amigo y el chico que me gusta se lleven bien.
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Mi primer capítulo largo <( ̄︶ ̄)>
A que eso no se lo esperaban juju xdCómo siempre, muchísimas gracias por leer, lxs amo 😭💕
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«I Don't Want You».-«Jimsu».#Wattys2019
FanfictionYoongi tiene un don. Él puede ver el hilo rojo que une a las personas. Pero ¿Qué pasaría si a él no le gusta su "destino"? • Inspirado en el manga: Akai Ito No Shikkou Yuuyo. • La historia no es igual a la del manga. Iniciada el 10/07/18 Terminada...