22♥

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Un par de tazas de café, dos hombres sentados frente a frente, una pequeña brisa helada y un silencio incómodo que los envolvía a ambos.

Así es, ese era el reencuentro que estaba teniendo con su progenitor.

Habían decidido reunirse en un parque cercano a la estación de trenes de la ciudad, un punto "medio" para ambos. Era un lugar más que perfecto, ya que de esa manera podían hablar de lo que sea que aquel hombre tuviese que decirle sin verse interrumpidos, incomodados e incluso podían armar un escándalo -si quisieran- sin un montón de miradas sobre ellos.

-Y bien ¿Qué es lo que querías hablar conmigo?.

-Creo que deberías de hablarme de manera formal, Yoongi soy tu padre.-replicó molesto el hombre.

-Lo haría si hubiese una razón para hacerlo.-dijo.-Lo siento si te molesta, pero yo no tengo razón de guardar respeto a alguien que abandona a su familia y los deja a su suerte.-el hombre calló.

-Hijo yo...

-No soy tu hijo.

-Si lo eres, aunque lo niegues sigues siendo mi hijo.

-Habla de una vez, di lo que tengas que decir de una buena vez que ya me quiero ir.

El hombre suspiró pesado, tomando su café entre sus manos.-Yo sé que me odias.-dijo.-Sé que hice mal en irme de la casa pero las cosas no fueron como tú crees.

-¿A qué te refieres?.

-Lo que quiero decir es que las cosas no son como tu madre te contó...solo escúchame unos minutos...por favor.

–Cinco minutos, no más.–respondió con los brazos cruzados.

–Yo...sé que hice mal en irme de esa manera pero la vida con tu madre ya no era la misma, peleabamos seguido llegando a los insultos y palabras hirientes. Un día conocí a Jun, era la mujer más hermosa que había visto en toda mi vida y no hablo solamente del aspecto físico sino también de su interior, de su mente. Teníamos tanto en común, me sentía tan feliz a su lado que no lo pensé dos veces y me fui con ella.–contó.–Fui egoísta, lo sé, pero no los abandoné, siempre quise estar con ustedes. Asistí a cada uno de sus logros, cuando cumplían una de sus metas yo estuve ahí, si necesitaban dinero yo se los envié, pero aún así su madre no me permitió acercarme a ustedes siendo que...habíamos firmado el divorcio antes de que yo me fuera de la casa.–dijo acentuando las últimas palabras.–Cuando tu madre murió, pensé que ustedes volverían a mí, que seríamos una familia de nuevo pero tu hermano rechazaba todas y cada una de mis llamadas e ignoraba todos mis mensajes. Hasta hace poco pude encontrar tu número y aquí estás.–terminó de relatar dejando su café en la mesa para mirar de manera suplicante a su hijo.–¿Podrías darle una oportunidad a este viejo que no ha hecho más que cometer errores?.

–Yo...no sé qué decir, ni siquiera sé qué pensar...mi mente aún no lo puede asimilar.

–Entiendo...–asintió el mayor mirando su taza de café.

–Solo...solo dame algo de tiempo para asimilar todo esto.

–No te preocupes hijo, esperaré...ya he esperado más de ocho años, puedo esperar un poco más.

–Bien, me tengo que ir.–se puso de pie acomodando su mochila en su hombro.

–Está bien, que te vaya bien.

Yoongi comenzó a caminar de manera lenta hasta que paró en seco y giró su cuerpo para mirar nuevamente a su padre.

–Gracias.–soltó de repente ganándose la mirada del hombre.–Gracias por hablar, por intentar arreglar las cosas.

Y se fue de ahí, dejando a su padre solo en el parque, con una sonrisa en el rostro.

|•••|

Corrió apresurado a su habitación, su mente estaba hecha un lío, un desastre.

En su camino al centro comercial, había visto a Yoongi dirigiéndose al parque. Lo siguió, le resultaba intrigante el ver al mayor en un lugar tan alejado al instituto, ya que a su hyung no le gustaba mucho salir del instituto.

Al llegar allí, se sentó en una de las mesas al costado del otro. En medio de los dos había un gran árbol el cual agradecía, porque de esa manera el mayor no era capaz de verlo.

Pasaron quince minutos y Yoongi seguía donde mismo sin hacer nada más que leer un libro.

Quizás solamente fue a relajarse un rato. Pensó.

Pero grande fue su sorpresa al ver a su padre llegar. A punto de alzar la mano para saludarle, miró como este tomaba asiento en la misma mesa de Yoongi, frente a él.

Frunció el ceño. ¿Qué estaba haciendo su padre ahí y por qué estaba junto a su hyung?.

No le gustaba ser chismoso pero decidió escuchar la conversación, no quería quedarse con la intriga.

Y bien ¿Qué es lo que querías hablar conmigo?.

Creo que deberías de hablarme de manera formal, Yoongi soy tu padre.

¿Padre? ¿El padre de Yoongi era su padre?.

Y sin poder escuchar más, se fue del lugar.

«I Don't Want You».-«Jimsu».#Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora