«I Don't Want You».-«Jimsu».#Wattys2019

15♥

Yoongi se encontraba sentado en su cómoda silla de trabajo, disfrutando de la suave brisa que se colaba a su habitación por medio de la ventana. Estaba en su escritorio, buscando en su laptop la respuesta a sus plegarias, a su deseo.

–Por favor tío google, no me falles.–dijo, tecleando en el buscador las palabras que venían dando vueltas en su cabeza desde que se dió cuenta quién era su persona destinada. “¿Cómo cortar el hilo rojo”.

Miles de resultados aparecieron frente a él. La mayoría era lo mismo, contaban la leyenda o decían que era imposible.–Vamos, por favor. Yo sé que debe de haber una forma.–se dijo a sí mismo, suplicante. Tal vez si lo decía en voz alta, Dios se apiadaría de él.

Un anuncio hizo pop up en la pantalla, era uno bastante llamativo, por lo cual Yoongi dió click a éste. Lo redirigió a un website, el sitio era de color rojo con las letras de color dorado, en el fondo se podían apreciar un par de ojos junto con una mano sosteniendo un par de tijeras "Nosotros podemos cambiar tu destino". Ese era el eslogan que aparecía en la parte superior de la página.

Le dió un vistazo a la página en general, no se veía muy confiable. Pero no perdía nada con intentarlo, tenía que intentar todas y cada una de las formas que encontrara para liberarse y cambiar su destino. Mando un mensaje a la página para organizar una cita con la persona que supuestamente lo ayudaría, el mensaje fue respondido de inmediato. En la respuesta venía incluida la hora, fecha y lugar donde se reunirían. La cita era en tres días.

Suspiró pesado cerrando la laptop, se recargo completamente en el respaldo de la silla y se quedó mirando al techo pensando en si había sido buena idea agendar una cita con el dueño de aquel extraño sitio web.

Los siguientes pasaron de manera normal, aunque últimamente había estado pasando mucho tiempo con el chico que conoció en la fiesta en el dormitorio de Park Jimin. Aquél chico de buen cuerpo, ojos grandes y sonrisa tierna que le daban la apariencia de un pequeño conejo. 

No había visto mucho a Jimin en esos días. Según Jungkook el moreno había reprobado matemáticas y tenía que ir a tutorías. Lo cual aunque sonara mal, Yoongi estaba feliz de que el menor tuviera que ir a tales tutorías, porque de esa manera no habían muchas oportunidades de encontrarse.

–¿Así que hyung tiene una cita?.–miró pícaro el menor de ellos.

–No es una cita Jungkook.–le respondió al joven.–Es una reunión.

–Ajá.–lo miró.–Y su "reunión" ¿con quién es?.–preguntó formando comillas con sus dedos.

–La verdad no lo sé.–dijo encogiéndose de hombros.–solo hice la cita con él por internet.

–¡Hyung! ¿Cómo puede encontrarse con alguien que no conoce?.

–Tranquilo Jungkook, la cita es en una cafetería. Hay mucha gente, no me pasará nada.

El menor seguía mirándolo de manera entre desconfiada y suplicante. Yoongi suspiró.

–Bien, hagamos esto.–el menor lo miró atento.–Te mandaré un mensaje cuando llegue y te mandaré una imagen de él o ella cuando lo conozca ¿Te parece?.–el menor sonrió conforme.

–¿Y Hoseok hyung? ¿Por qué ya no lo he visto junto a él últimamente?.–preguntó cambiando de tema.

–La última vez en el club de baile se esguinzó la pierna y aprovecho que le dieron días libres para visitar a sus padres.

–Que bien pero que mal.

Yoongi rió por lo bajo.–Así es.–dijo.–Bien se me hace tarde, nos vemos luego mocoso.–empezó a caminar a paso rápido hacia la salida.

–¡Qué le vaya bien hyung! ¡Me manda mensaje cuando llegue!.–gritó.

El mayor movió su mano alzada en señal de que le había escuchado, desapareciendo al cruzar la calle.

Llegó al lugar acordado, apenas llegando a tiempo. La cafetería en la que se habían citado estaba a tope de llena. Entró esperando que aquella persona hubiera llegado antes para apartar un lugar. Habían quedado de llevar un pañuelo rojo, Yoongi lo llevaba en el pantalón. Divisó a un chico de atuendo un tanto estrafalario con el pañuelo puesto en su frente. Supo que era él la persona a la que esperaba.

Se acercó al chico quedando de pie frente a él. El joven levantó la vista y al verlo le regaló una sonrisa, la cual Yoongi correspondió por inercia.

–¿Yoongi? ¿Min Yoongi?.

–Sí, así es.

–Mucho gusto.–dijo sonriente.–Soy Kim Taehyung.