-Némesis, ¿Podrías escoltar a Sher y mostrarle su uniforme?- preguntó el verdadero Gustavo. Hasta su tono de voz era diferente al dirigirse a los Genetics, respetuoso y casi familiar- Sebastian y yo tenemos que ponernos al día sobre algunas cosas.
La chica muda asintió y me hizo una seña para que la siguiera.
Una vez que llegamos a la habitación, lo primero que vi fue el nuevo uniforme del que Gustavo había hablado.
Consistía en un buzo negro con capucha, un chaleco antibalas, unos pantalones cargo negros, protectores para las rodillas y codos al igual que un par de guantes de cuero y unas botas negras de abrojo. Noté también un micrófono tan pequeño que podía colocarlo adentro de mi oreja y nadie podría verlo. El buzo tenía en la muñeca la palabra mente adornada de una cinta roja. Todo el uniforme, de hecho, tenía retoques en rojo, por si a los demás no les quedaba claro que ese era mi apodo. Bueno, el apodo del apodo.
Némesis chasqueó los dedos para atraer mi atención y me habló por señas:
Éste es tu nuevo uniforme. Como seguramente habrás notado, no hay muchos chicos de tu edad en los Genetics, de hecho, creo que eres el más chico. A Gustavo no le gusta traer a niños a este ambiente...peligroso, pero contigo ya no hay vuelta atrás. Él mismo ha diseñado tu uniforme, espero que te guste. Si necesitas algo, te veré en unos minutos, me pondré mi uniforme mientras tanto.
Y con esas señas se fue de la habitación.
Me puse todo el uniforme a excepción del chaleco, los guantes y los protectores de rodillas y codos porque eran demasiado ajustados y no me permitían moverme cómodamente y aquello me incomodaba, realmente me incomodaba.
Para cuando Némesis volvió, yo me encontraba comiendo otra barra de chocolate.
Te gusta el chocolate, ¿No? Me preguntó. Ella vestía el mismo uniforme, solo los detalles eran violetas, en vez de negros. Por algún motivo no me pareció educado intentar leer lo que decía en su muñeca. Tengo el poder de telestransportarme y de la elasticidad. Me aclaró, seguramente había notado mi curiosidad.
-Yo solo tengo mi cerebro- contesté.
¿Son todos los niños ricos tan cercanos a sus mayordomos? Me preguntó con una sonrisa. Ya sabes, como Bruce Wayne o L.
-Bueno, no sabría decirte si la relación de Batman y el detective de Deathnote con sus mayordomos es similar a la de los demás chicos ricos del mundo- contesté sinceramente- pero ellos como yo eran demasiado inteligentes, con demasiados pensamientos, demasiadas ideas, demasiada confusión y poca gente con la cual compartirla, ¿Los más cercanos? Los mayordomos.
Tranquilo, Sherlock, recuerda que son ficticios. Me dijo ella.
-Es Sher- aclaré- y si, lo son, pero hay una línea muy fina entre lo real y lo ficticio, tal vez deberíamos enfocarnos en las emociones que nos transmite: esas son reales. O,quizás, algunos deciden enfocarse en los actores que interpretan a esos personajes ficticios. De esta manera todo se vuelve hueco, irreal- hice una pausa, Patrick me recomendó que hiciera esto ya que a veces la gente no parece seguir el ritmo de mis palabras o simplemente no le interesaba hacerlo. Sin embargo, Némesis lucía muy interesada en lo que decía.
De pronto sentí algo que siempre sentí hacía mi mismo, algo que los demás siempre sintieron hacia mi: el chico sin amigos, el chico solitario, el niño que habla solo: compasión. Sentí compasión por ella. Probablemente era la primera vez en bastante tiempo que ella tenía una conversación tan larga con alguien, o que alguien se molestaba en hablarle de algo profundo e interesante.
Sonreí. De alguna manera supe que acababa de hacer una amiga. Supe que, en nuestra rareza, en lo que nos hace distintos había un balance. Un balance que hacía que no estuviéramos solos.
Me senté a su lado y, por primera vez, hice una pregunta sobre la cual no quería indagar la respuesta por mis propios medios. Quería que ella me lo dijera todo.
-¿Hay alguien así de importante en tu vida?- le pregunté. Ella sonrió con tristeza.
Mi hermana. Contestó. Es dos años más grande que yo y somos completamente opuestas. Ella con su cabello verde y su actitud rebelde, su pasión por las peleas, por lo...complicado. Estella podría hacer que una habitación entera se enamorara de ella y hacer que esta misma la odie con un segundo de diferencia. Yo podré tener poderes pero sus poderes están en lo psíquico, ¿Sabes? Ella no lo admite pero es una gran manipuladora.
-Así como la describes, no parece ser...
¿Una buena persona? Némesis volvió a reír. Lo es. Pero mi hermana siempre busca los medios más...inadecuados para lograr lo que quiere.
Conversamos por un rato más, hasta que la conversación fue disminuyendo hasta quedar sumidos en un cómodo silencio. Observé la puerta con impaciencia, el pensamiento de mi mayordomo con aquel lunático me inquietaba.
Observé a Némesis, quien volvía a hacerme señas.
Espera un momento. Y de pronto Némesis se había desvanecido. Fue tan solo un segundo y estaba de vuelta. Ya han dejado de hablar, podemos volver.
Mientras volvíamos a la habitación donde nos habían llevado en primer lugar, me debatí entre la posibilidad de que Némesis fuera muy buena leyendo los pensamientos de las personas. Mientras me terminaba mi chocolate, llegué a la conclusión de que el problema era mío: me sumo tanto en mis pensamientos que me olvido de ocultar las emociones que se muestran a plena vista en mi rostro.
Algo a corregir, pensé y algo que comentarle a Patrick también una vez que todo esto terminara.
Nos adentramos en la habitación. Gustavo y Sebastian nos estaban esperando.
-Bueno amigo- dijo Sebastian guiñándome- vamos a recuperar a ese mayordomo tuyo y a derrotar al gemelo malvado.
Oí la risa muda de Némesis.
Parece una telenovela mexicana. Dijo antes de sujetar nuestras manos y hacernos desaparecer.
@black-G-Queen está recién empezando en Wattpad, los invito a ver sus historias, pueden llegar a interesarles 😁
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Sher
Action¿Quién diría que la mente más brillante le pertenece al flacucho niño autista de 13 años que tiene un dragón mascota? ¿Quién diría que es un superhéroe? Sher, desde ya, te diría que eso es imposible. Primer libro Saga Genetics