Sher

Epílogo

El camino de vuelta a la base de los Genetics fue tranquilo. No podía evitar sentirme triste por Gustavo, había perdido a su familia y a su hermano, pero al menos obtuvo la justicia que merecía.

Mientras caminaba entre las cabañas de los demás escuadrones era como si nada hubiera cambiado. No recibí felicitaciones, ni medallas, ni reconocimiento. Después de todo, estos jóvenes debían salvar vidas todos los días y si tuvieran que premiarlos cada vez que cometían un acto heroico tendrían más medallas que prendas de vestir.

Además, la satisfacción está en el hacer las cosas bien, o eso es lo que me dijo Sebastian, coincidía, por algo era el Jefe.

Cuando me adentré en la cabaña, debo admitir, no sentí esa sensación familiar de volver a casa. No había pasado mucho tiempo allí antes de partir y tampoco había tenido mucho tiempo de conocer a mis compañeros. La mayoría seguía afuera, completando sus misiones y solo había vuelto Rosa, es decir Elizabeth Lester, la Hechicera. Se encontraba sentada en una de las sillas de la mesa principal conversando con otra chica de su misma edad. Llevaba un uniforme escolar extraño, acompañado con un sombrero de bruja. Probablemente era de una, ¿Escuela de magia? Hogwarts podía ser real después de todo. En cuanto vieron a Sher, ambas sonrieron.

-¡Haz vuelto de la misión!- comentó Elizabeth.

-Bueno, eso es algo obvio- comenté mirando como Patrick subía a mi habitación con mis maletas. De pronto me sentía abrumado por la presencia femenina en aquella habitación. A pesar de mi comentario antipático, Elizabeth rió- debes tener hambre, ven- me dijo mientras se dirigía a la cocina. Cuando quedé a solas con la misteriosa compañera de Rosa, ella no dijo nada, lo cual me agradó. Si había algo que no soportaba eran las conversaciones triviales.

Elizabeth regresó con un brownie que parecía hecho hace poco.

-Sebastian me avisó que volvían así que decidí cocinarles algo, sé lo mucho que te gusta el chocolate- comentó. Como agradecimiento, tomé una porción y me la lleve a la boca. Tenía razón, todavía se encontraba caliente por el horno, pero aquello no le quitaba lo delicioso.

-Me alegra que te guste- dijo Elizabeth sentándose- Zara es muy ruda pero hace los mejores postres que vas a comer en tu vida- comentó burlonamente. La otra bruja la sopló y Elizabeth salió disparada de su silla cayendo al suelo- ¡Innecesario!- se quejó. Zara esbozó una media sonrisa burlona.

-Haz sido la primera en terminar tu misión- comenté. Elizabeth asintió.

-Había olvidado lo directo que eras- recordó- si, lo fui, pero recibí ayuda- agregó mirando en dirección a la muchacha, quien rodó los ojos- Zara ahora está aquí intentando convencerme de volver a la escuela pero le dije que mi lugar está con los Genetics.

-Así que si existe una escuela de magia- confirmé. Elizabeth asintió- allí aprendiste a usar tus poderes, me imagino.

-Te podría contar todo sobre ellos pero es una larga historia.

Observé los brownies calientes y a Zara, quien parecía dispuesta a quedarse allí por un largo rato.

Héctor estaba cautivo, mis amigos ocupados y mi mayordomo probablemente estaba durmiendo la siesta de su vida así que me encogí de hombros y la anime a continuar.

-Tengo todo el tiempo del mundo.

Fin.