5. Partido y cena.

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Tras un duro día de universidsd llegué reventada a casa a las tres y media. Comí mientras veia una serie y después a las cuatro me puse a estudiar en la cama y para variar me quedé durmiendo. Cuando me desperté eran las seis y media, y eso quería decir que Sam pasaría a por mi dentro de una hora.
Me dí una ducha y me lavé el pelo. Obviamente me puse la camiseta de la Real Sociedad que me había regalado Anto la noche pasada, unos vaqueros nuevos y unas zapatillas blancas.

No me maquillé por pereza, simplemente me puse rimmel. Después fui a secarme el pelo porque parecía un perro mojado y me dí cuenta de que ya iba siendo hora de cortarlo.

Sam llegó tan puntual como siempre, cosa que debería copiar de él. En su coche ibamos cantando canciones de Twenty One Pilots animadamente hasta que llegamos al estadio, que estaba petado de gente de ambos equipos.
Había un ambientazo y se notaba la emoción de todo el mundo en el aire peero en especial la de mi amigo. Una chica muy maja nos guió hacia nuestros asientos, que gozaban de las mejores vistas ya que estaban muy cerca del campo de juego.

Unos quince minutos más tarde salieron los jugadores de ambos equipos. Yo crucé una mirada con Anto en la que él me guiñó un ojo y yo simplemente le sonreí. A la hora punta el partido empezó y la tensión se podía cortar con un cuchillo. Había mucho acercamiento a la portería por parte del equipo contrario. Pasó la primera parte y seguían cero a cero y yo estaba de los nervios al igual que Sam. En el descanso mi amigo fue a por unas bebidas. Mientras lo esperaba mi móvil vibró en uno de los bolsillos de mi pantalón.

[El primer gol te lo voy a dedicar, osea que deseame suerte] El mensaje obviamente venía de parte de Antoine.

[Pues mucha suerte:)] le contesté.

- ¿y esa sonrisita de tonta?- me preguntó Sam con un refrescos en cada mano.

- Nada, un meme de Instagram.

- No soy tonto, seguro que es el francesito, por cierto dile de mi parte que apriete el culo para no ir a la prórroga.

Cuando la segunda parte del partido empezó incrementó la posesión del balón por parte de la Real Sociedad y la amenaza a portería. Rondaba el minuto 75, desde la banda derecha Griezmann recibió un pase perfecto de su compañero y metió un golazo.
En ese momento las gradas se levantaron gritando su apellido, entre ellos Sam de lo más emocionado. Por otro lado Anto vino corriendo arropado por todo el equipo hacia nuestra parte y como me dijo por WhatsApp me dedicó el gol señalandome y lanzandome un beso con la mano. La gente de mi alrededor se quedó mirandome.

- Joder Elena, te acaba de dedicar el gol. ¿sabes lo que eso significa?- dijo Sam animado- Eso si, si se cree que te va a poner una mano encima las lleva claras- dijo con tono protector mientras me pasaba un brazo por los hombros.

- Pues adivina quien tiene una cita esta noche con él- dije apartando su brazo con aire de diva.

- No puede ser, a mi no me cambies por ningún francesito de pacotilla.

- Claro que no, tu siempre vas a ser mi mejor amigo.

- Así me gusta.-dijo revolviendome el pelo como solía hacer siempre- aunque no me importaría que salieras con él, sabes lo guay que sería entradas vip para todos sus partidos.

- Interesado- dije pegandole en él hombro.

Los últimos minutos de partido pasaron volando y la Real Sociedad se proclamó ganadora tras ganar uno a cero el partido. Los jugadores fueron a los vestuarios y nosotros dos volvimos a la residencia. Yo había quedado a las diez menos cuarto para ir a cenar con Anto y obviamente necesitaba cambiarme, no iba a ir con la camiseta de su equipo a una "cita".

Amor Por Despiste Donde viven las historias. Descúbrelo ahora