Amor Por Despiste

20. Reunión.

A eso de las ocho y media de la mañana desperté en la cama del hotel por culpa de la alarma del móvil de Antoine. La verdad es que lo último que recuerdo de ayer es haberme quedado dormida en el taxi, así que supongo que el francés me trajo hasta aquí.  Sus brazos estaban enrollados alrededor de mi cintura y el constante pitido hizo que soltara un gruñido, a mi parecer muy sexy.

- Buenos días petite.- giró mi cuerpo haciendo que quedara frente a frente con él. Una sonrisa adornaba su rostro y su pelo estaba más despeinado de lo normal.

- Buenos días. ¿Preparado para el gran día?- dige apoyando mi cabeza en su pecho.

- Más que preparado, me gustaría que me acompañaras, no sé si te dejaran entrar, pero quiero tener tu apoyo presente.- dijo mientras me acariciaba el pelo.

- Eso está hecho.- contesté mirandolo.

Hoy es un día muy importante para él y decisivo en su futuro. La verdad que el Atlético de Madrid es un gran equipo y en ese club estoy segura de que crecería más como futbolista. Además, si acepta la propuesta de este equipo se mudaría a Madrid y podríamos estar juntos.

Le indiqué que iba al baño, y tras zafarme de su agarre conseguí salir de la cama y llegar a mi destino. Aunque cuando me vi reflejada en el espejo me llevé un buen sustó. Obviamente, ayer se me olvidó quitarme el maquillaje y ahora lo tenía todo corrido por la cara, parecía un verdadero panda. Me metí directamente a la ducha y me lavé a consciencia el pelo, la cara y el cuerpo. Cuando salí de la ducha con una toallita me quité el maquillaje restante.

Mientras me lavaba los dientes Anto entró para ducharse también.

- Deberias de haberme avisado y así nos hubieramos duchado juntos petite.- dijo dandome un beso en la mejilla, después comenzó a desvestirse.

- Demasiado tarde, esta noche ya veremos que pasa.- dije señalado el jacuzzi.

- Con que esta noche... Suena tentador petite.

Después de alguna mirada traviesa más al fin se metió en la ducha. No me pude reir más al escucharlo cantar. Al final acabé poniendo música con mi móvil y ambos cantamos al unisón al ritmo de Beyoncé. Mientras me secaba el pelo y hacía un intento de parecer una diva haciendo que mi cabello volara. Salí a vestirme fuera. Opté por una falda de tubo negra y una camisa blanca algo remangada, barajé la idea de ponerme tacones, pero mis pies decían lo contrario, así que me puse unas converses blancas dandole un toque más informal y no tan recatado. El pelo lo dejé al natural y opté por no usar maquillaje.

Por otro lado Anto se puso una camisa blanca, haciendo que fueramos iguales, unos pantalones negros y una americana del mismo color.

- Estas muy guapa petite.

- Tú también.- dije dandole un beso en la mejilla.

- Estoy un poco nervioso, no sé que va a pasar.- dijo cogiendome de la mano.

- No te preocupes y mantente tranquilo. Estoy segura que la decisión que tomes será buena.

A continuación salimos del hotel y fuimos al parking. Montamos en su coche y nos dirigimos a las oficinas del atleti. Por el camino me puse las gafas de sol que Antoine me había regaladao unos meses atrás y el me imitó poniendose las suyas. En escasos minutos llegamos a nuestro destino, que para mi sorpresa estabba abarrotado de cámaras, vaya que sorpresa. En ralidad entiendo que los periodistas estaban  haciendo su trabajo, y también entiendo que el futuro de Griezmann podía ser un tema de interés para muchos segidores del francés.

Aparcamos su coche como pudimos y al salir le cogí de la mano para evitar que los nervios se apoderaran de él. Como era normal los periodistas le machacaron a preguntas, pero el se limitó a sonreír con nerviosismo y a no contestar a ninguna de ellas. Poco después nos adentramos en las oficinas, yo decidí quedarme fuera, ya que estoy segura de que en la reunión tratarían temas como cifras, contratos... y eso no es de mi incumbencia.