El chico llamado LANCE - Klance AU

Capítulo 12 - Indecisión

Capítulo dedicado a Grinlay09
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"La indecisión es uno de los peores enemigos del ser humano. Es aquella que es capaz de arrebatar los posibles logros y victorias que pudiste alcanzar. Aquella dama que juega tan sucio como el miedo, regocijándose en aquello que fue capaz de robar. 
Felicidad, amor, victoria, experiencia, enseñanza, vida..."

La pequeña castaña, que ahora se encontraba sentada en una banca bajo un árbol mientras abrazaba sus piernas, no podía parar de pensar en lo que había sucedido al salir de clase, es decir, suficiente había tenido al lidiar con el transcurso de las clases y las constantes traiciones de su mejor amigo samoano como para todavía tener que toparse a su hermano mayor al volver a casa. ¿Y por qué eso era un problema? Era un problema porque odiaba a Matt de una manera malditamente descomunal.

Pero también le dolía y ese era su mayor conflicto.

Detestaba ser consciente del dolor que le provocaba estar en disputa con su hermano mayor, detestaba necesitarlo a su lado como en los viejos tiempos, detestaba seguir amando a su hermano mayor a pesar de lo traidor que había sido multiplicando su ego al mil. Tal vez hubiera sido menos el rencor que le guardaba si Matt hubiese sido claro cuando la abandono, si tan solo le hubiera dicho la verdad...

—Estúpidos lazos parentales —Pidge se retiró los lentes antes de ocultar el rostro entre sus rodillas y abrazarlas con más fuerza. Escuchaba el sonido de los niños jugando a la distancia en el parque que se encontraba frente al preescolar donde ahora ella se encontraba, en esas bancas que siempre se encuentran excluidas para gente lo suficientemente destruida donde pueden lamentarse a gusto.

Las lágrimas amenazaban con salir ante los recuerdos dolorosos de su infancia y parte de su pubertad en compañía de su hermano mayor, hasta que alguien llamó su atención. Cuando escuchó el sonido plástico asomó los ojos rozados, topándose con un chico de melena oscura y ojos violáceos ofreciéndole su paleta favorita de hielo—. No comer algo helado con estas temperaturas es delito.

La castaña se encontraba claramente sorprendida, a quien menos esperaba ver era a Keith, ¿en qué momento había ido tras ella? —Yo... —Cuando el azabache le golpeó levemente con el paquete de la paleta en la cabeza, sonrió—. Gracias.

—De nada —Fue lo único que respondió antes de comenzar a comer su propia paleta de uva mientras observaba a distancia al pequeño grupo de niños jugando en el parque. Sin miradas llenas de intriga, sin cuestionarios, sin silencios incomodos, Keith solo había llegado a hacerle compañía con su característico cómodo silencio.

—¿No preguntaras? —El pelinegro sacó la paleta de su boca, observando durante unos instantes como esta se derretía siendo víctima de las altas temperaturas californianas.

—¿Quieres que lo haga?

—No.

—Entonces no lo haré —La castaña miró con atención a Keith mientras éste seguía concentrado en terminarse su paleta y estudiaba el comportamiento infantil a la distancia. Le agradaba que no la presionara como algunos otros –cofcofLANCEALLURACORANcofcof- lo hubieran hecho, era interesante y triste. Porque si Keith era capaz de entender la situación y el dolor que le provocaba a ella hablar sobre el tema, era simple y sencillamente porque él en algún momento de su vida había estado en la misma posición.

—La situación con mi hermano no es la mejor, él me abandonó y a cambio lo desprecio con todo mi pequeño e intenso ser —Pidge se colocó los lentes sobre su cabeza comiendo su paleta con la barbilla apoyada sobre sus rodillas. Notó por el rabillo del ojo como Keith sonrió levemente, asintiendo.