Capítulo 17 - Miradas

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"Una mirada dice más que mil palabras, ¿habían escuchado alguna vez esa frase?, ¿se han preguntado a qué hace referencia? 
Se dice que los ojos son el espejo al alma, que ellos no saben mentir y siempre estarán dispuestos a revelar la verdad. Una mirada es capaz de decir todo lo que sientes, sin la necesidad de utilizar palabras y frases que únicamente limitan la expresión de las emociones. Si eres lo suficientemente perspicaz y pones la suficiente atención, serás incluso capaz de conocer a una persona, sus sentimientos y sus emociones únicamente con observar su mirada. "


A pesar del motivo por el que aquella conversación por videollamada en Skype había comenzado, el cual era: el desahogo de Allura hacia el inseparable par conformado por Keith y Lance, por haber huido del hospital y la información que le podía proporcionar a Matt hasta donde le era posible, de la condición de Lance; el tiempo había pasado, transformando aquella sesión de chismorreo y quejas en una agradable conversación como las que siempre solían tener en sus tiempos libres.

—¿Sabes? No estoy molesta con Keith y Lance porque hayan huido —expresó Allura, apoyando su mejilla contra la palma izquierda de su mano mientras miraba a través de la cámara—. Me molesta que Lance no se preocupe lo suficiente por su salud, que se descuide de una manera tan... irresponsable.

—Como toda buena madre, preocupada por sus pollitos —Al escuchar aquella broma de Matt, Allura arrugó la nariz, sacándole la lengua de manera graciosa. El castaño soltó una carcajada al ver la expresión de su amiga—. ¿Qué pasa con esa cara tan fea?

—Te recuerdo que tú también formas parte de "mis pollitos" —Aclaró con orgullo la morena, sonriendo de una manera tan amplia y brillante que demostraba perfectamente el orgullo que sentía hacia "todos sus chicos" —. Bueno, Keith puede salvarse un poco, estoy casi segura que quién lo arrastró fue Lance. Por otro lado, el que definitivamente no se salva es Shiro —Las cejas de la chica se alinearon en su frente, una clara señal de seriedad y molestia, según recordaba Matt—. Ni siquiera sé con quién estoy más enojada, sin con Lance o con él.

—¿Y por qué razón también estás molesta con Shiro? —cuestionó Matt, jugueteando con un lapicero que tenía en la mesa, al costado del portátil. Sabía que Allura siempre intentaba evitar mencionar al mayor para no incomodarlo, pero eran amigos y quería que tuviese claro que siempre podrían hablar de lo que fuera y de quien fuera.

—¡Ugh! —El gruñido de Allura llamó la atención de Matt, provocando que su lapicero cayera al suelo y rodara hasta debajo de su mesa. Por su parte, la morena tenía las manos sobre su rostro, alargándose las mejillas y parte de los parpados inferiores hacia abajo. El castaño relacionaba esa expresión con la pintura de "el grito", eso quería decir que Allura sí que estaba frustrada, y por un momento, solo por uno, Matt sintió pena por Shiro—. Espera —índico, levantándose de la cama.

—¿Bien...? —Allura colocó la computadora sobre el colchón con la cámara apuntando hacia la puerta, dándole la oportunidad de seguirla con la mirada y notar que la peliblanco había colocado el pestillo no sin antes revisar el exterior de su habitación, regresando hasta la laptop—. Mamá Allura cerró con seguro, esto es serio.

—Claro que lo es —respondió después de haberse colocado los audífonos nuevamente y escuchar la voz juguetona de Matt. Se colocó el portátil encima de su estómago, ya que se encontraba semi-acostada sobre su cama y continuó—. Bueno, después de que te fueras del hospital me quedé hablando con el doctor de Lance. Como te dije antes, él es quien ha estado llevando su caso desde un accidente que tuvo en una competencia, el punto es que mientras charlábamos, me dijo que lo que había sucedido era consecuencia de que Lance faltara a las rehabilitaciones, entonces le pregunté que a qué se refería y me comentó que Lance había dejado de asistir a sus sesiones dos meses después de haberlas comenzado, ¿en dónde entra Shiro? Te preguntarás, bueno, se supone que él había estado llevando a Lance a las terapias, todos los días se iban juntos y regresaban juntos porque se supone que a eso iban, ¡Y resulta que estuvo encubriéndolo todo éste tiempo! Cuando le pregunté por ello casi salía corriendo de la casa, entonces logré sacarle la verdad. Dejó de llevar a Lance y estuvo siendo su cómplice, ¿puedes creerlo? Pensé que Shiro era un poco más sensato, ¡pero es que cuando se trata de Lance, ya sabes cómo se pone!, siempre lo ha consentido demasiado, me confíe en que Shiro sería firme con él esta vez.

El chico llamado LANCE - Klance AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora