Capítulo 16 - Colores

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Capítulo dedicado a los 6K y a todos esos hermosos lectores que lo han hecho posible.

Nota del Autor:

Antes de comenzar el capítulo, me gustaría decir que en éste se hará una breve mención de los siguientes temas: suicidio, perdidas familiares, perdidas afectivas, baja autoestima. 

Si eres un lector que ha sufrido algo relacionado con éstos temas y aún no te sientes listo para tocarlos, es el momento de que dejes de leer la actualización. Pues en ningún momento, desearía herir de esa manera a ninguno con mis historias. Y sí decides continuar, puedes sentirte libre de expresarte en los comentarios y tomarte tu tiempo para leer. 

Sin más que aclarar, disfruten la pequeña pero llena de amor, actualización. 

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"Los colores pueden verse más que solo simples tonos. Pueden ser el claro reflejo no solo de la viveza que existe en la vida, sino también, un reflejo obscuro de las emociones más sombrías y destructivas que un ser humano puede tener.

Los colores son más que solo colores. "


Cuatro horas habían transcurrido desde el ingreso de Lance. Justo después de haber llegado al área de emergencias, los doctores se encargaron de llevarlo al interior y revisarlo, pues la condición agónica en la que el cubano había llegado era de cuidado. Cuando una de las enfermeras se acercó al par de chicos, diciéndoles que por fin podrían tener la oportunidad de pasar a ver a su amigo no lo tuvo que repetir. Tanto Matt como Keith salieron disparados de la sala de espera, dejando atrás a la enfermera en busca de su mejor amigo.

Ambos chicos recibieron unos cuantos regaños y llamadas de atención por parte del personal médico debido a la carrera que se había dado en los pulcros pasillos de urgencias. Y ni siquiera eso fue suficiente para detenerles. Sus pies únicamente pararon cuando la entrada de la habitación se vislumbró frente a ellos, asomándose de manera graciosa, cabeza de Matt encima de la mata oscura de Keith, asegurándose de no estar equivocados antes de ingresar. La mirada del par se llenó de brillo –triste, pero al fin brillo- al ver la imagen del moreno durmiendo en una de las camillas que se encontraban en el interior.

Dentro de ella, también se encontraba un joven con apariencia de doctor, llevaba unas gafas de marco oscuro un tanto grueso, su piel era casi igual de morena que la de Lance, además de ser delgado y alto. Cuando terminó de revisar los signos vitales del moreno y anotar en la tablilla que llevaba en la mano algunas cosas, se percató de la presencia de ambos universitarios, esbozando una suave sonrisa—. Ustedes deben ser los chicos que venían con Lance. Adelante, pasen.

Ambos chicos se observaron mutuamente, después dirigieron la mirada al mismo tiempo hacia el doctor, asintiendo. Los dos caminaron hasta llegar a los pies de la camilla donde se encontraba el morocho, descansando— ¿Cómo se encuentra Lance? —cuestionó el castaño, preocupado.

—Pues, estamos hablando de Lance —El doctor soltó una leve risa, hablando con una familiaridad bastante evidente hacia el mejor amigo de Keith, quién torció la ceja de forma sospechosa. A Matt también pareció tomarle un poco por sorpresa aquella confianza, pero decidió dejarla de lado para escuchar—. Dentro de todo, él se encuentra estable —Keith enfocó su atención sobre la placa que se encontraba en la bata del doctor, debajo del estetoscopio, en ella llevaba escrito "Dr. Adam M." —Tuvimos que administrarle una dosis muy baja de morfina, debido al dolor que presentaba. Le tomamos unas cuantas radiografías para asegurarnos de que el problema en su rodilla no hubiese tomado otro rumbo, pero todo sigue igual. Más bien, esto fue una lógica reacción debido a la rehabilitación que Lance no terminó después de la cirugía, ¿saben si él ha hecho algún sobreesfuerzo que perjudicara su condición?

El chico llamado LANCE - Klance AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora