Capítulo 0: Senior night.

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~Jason~

Las luces del campo se encienden foco a foco, iluminando cada centímetro de hierba y cada línea que separa cada zona del mismo. Las gradas se llenan de euforia y fans gritando nuestros nombres. Las animadoras hacen su rutina, aumentando el entusiasmo de los alumnos del Mercy Grace High School.

– ¡Muy bien! —Grita Brady, sobreponiéndose al barullo a nuestro alrededor— ¡Esta noche es la noche en la que nos coronamos como campeones! —Todos comenzamos a gritar, extasiados— ¡Es nuestra Senior Night, Halcones! ¡Último partido de la liga y en nuestro campo! ¡Alcemos el vuelo a la victoria!

– ¡Sí, capitán!

Apenas hace unos días que Matthew se ha marchado, pero mi corazón ya ha conseguido reponerse de su falta. Ninguno de los dos es capaz de escribir al otro ni siquiera un mensaje, aunque eso me ha ayudado a pasar página. Aunque, en el proceso he descubierto dos cosas: soy bisexual y disfruto siendo un mujeriego.

Tras sentir el dolor de un corazón roto, decidí que lo mío por el momento no eran las relaciones estables. Y, desde entonces, he estado con chicos y chicas por igual con las que he tenido aventuras de días o de una noche y nada más. Aunque antes solía odiar a la gente que se comportaba de esa manera, ahora he descubierto que si vas sincero desde el principio y dejas claro que no buscas nada serio, hay gente que te responde de manera recíproca al estar buscando lo mismo.

Miro a mi hermanastro a los ojos y con un movimiento de cabeza le indico que estoy listo. Aunque nuestros padres no se han comprometido, la verdad es que ya han hecho oficial su relación y mi madre y yo ya nos hemos mudado del todo con ellos. Y, hablando de relaciones serias, Chloe y Brady estaban mejor que nunca.

Mark, en cambio, tomó otro camino. Mientras que yo disfrutaba quitando calzoncillos y bragas, él se embarcó en la aventura del amor, buscando a "la chica" con la que se casaría y formaría una familia. Y, aunque todos sabíamos que esa chica debió haber sido Alice, decidimos apoyarlo en su búsqueda.

También hemos estado alertas por si aparecían criaturas mágicas que quisieran atacarnos o si alguien invocaba demonios peligrosos en este plano. Y, aunque es cierto que desde que Thomas es líder del Clan de vampiros de Asheville ninguno de ellos ha ido a por mí, el equipo Sobrenatural ha tenido algunas misiones estas semanas.

– ¡Halcón Milenario, 15! —Grita Brady, cambiando de jugada.

Mi hermanastro recibe el balón de manos de Mark, y comenzamos a correr, abriéndonos por las bandas. Tal y como ha sospechado, los defensas corren para bloquear el pase, sin saber que es justo lo que Brady esperaba. El running back toma el balón y ambos corren mientras nosotros placamos a nuestros defensas.

Tras pasar la línea de touchdown, la grada se levanta eufórica. Y la fiesta continúa hasta que en la segunda parte ya hemos asegurado la victoria. Las animadoras salen al campo para su rutina y, ante los ojos de todo el público, los jugadores del equipo nos unimos en baile.

– ¡Muchas gracias, Mercy Grace! —Grita Erik, quien tiene menos coordinación pies-manos que un maniquí y por eso habla desde un micrófono mientras el resto baila a su lado— ¡Gracias por acompañarnos toda esta temporada, con sus altos y sus bajos! ¡Esta copa se la dedicamos a Alice Cooper! ¡La Halcón que ha volado hasta las estrellas, convirtiéndose en una!

Brady, Chloe, Mark y yo miramos hacia el cielo, sonriendo. Al terminar, todos aplauden —incluido los seguidores del otro equipo— y el partido se reanuda en el tercer tiempo. Con el pitido final, toda la grada del Mercy Grace baja al campo para celebrar el habernos convertido en campeones de la liga.

~Matthew~

Recorro los pasillos de la mansión White y siento que alguien me sigue y me observa sin cesar. Giro en una esquina y la sensación persiste. Por lo que decido esconderme en una de las habitaciones, saltando al tejado sobre la puerta.

Al poco rato, alguien la abre con lentitud, colándose en el interior, mirando detrás por si estoy escondido allí, así que salto del bordillo superior de la puerta, sorprendiendo a mi perseguidor, que es más fuerte que yo, así que consigue sujetarme en el aire, lanzándome contra la pared opuesto.

– Muy lento, joven White. —Dice Francis, mi guardaespaldas— Si fuera un Cazador, ya estaría muerto. Le doy un siete por la idea de subirse al marco superior de la puerta. Me ha pillado desprevenido.

– C-cualquier lo diría. —Me quejo, levantándome con dolor en la espalda.

– Es mi misión entrenar al heredero del Clan para que pueda protegerse de cualquier peligro en caso de que algo le pase al señor White.

Asiento lentamente, saliendo de la habitación. Francis me sigue a una distancia prudencial, haciéndome perder los estribos.

– ¡Francis! ¡No tienes que seguirme a todos lados cuando estoy en casa! ¡Déjame mi espacio personal, por dios!

– Sí, mi señor.

El vampiro se detiene, permitiéndome dar tres pasos antes de volver a seguirme. Es un progreso sin duda, pero no parece haber entendido a lo que me refería con espacio personal. Incapaz de deshacerme de esta torre de dos metros, decido ir al único sitio al que sé que no va a entrar: el despacho de mi padre.

En cuanto cruzo la puerta, veo que Francis se da media vuelta y se queda delante de la puerta, protegiéndola de cualquier intruso. Tras suspirar aliviado, escucho a mi padre preguntarme qué hago aquí.

– Esconderme de Francis. —Le digo, haciéndole reír— Le he pedido espacio personal y me ha permitido alejarme tres pasos. ¡No puedo ir al lavabo sin oírlo delante de la puerta!

– Siento mucho que te esté incordiando tanto, es su trabajo como guardaespaldas, pero le pediré que te deje solo cuando se lo pidas. Sé que estará en una habitación contigua, pero más vale eso que tenerlo pegado a la nuca, ¿no?

– Gracias, papá.

Cuando salgo del despacho, Francis da tres pasos hacia atrás, pero mi padre le pide que entre y, por una vez desde que se convirtió en mi guardaespaldas, me deja completamente solo. Mi vida ahora es siempre así. Allá a dónde voy, Francis viene detrás, todo el mundo me adora al ser considerado un hijo por Thomas y por alguna razón me hicieron heredero de Asheville si algo le pasase. Aunque, si Thomas encontrase la muerte definitiva y Sheila continuase aquí, mi primer decreto como líder sería darle el liderazgo a ella. A ver si este Clan va a ser machista que solo veo herederos masculinos.

Saco mi teléfono móvil para ver el último partido de los Halcones en directo y, aunque tengo pensado escribirles algo a los chicos, decido no hacerlo. La única forma que tiene Jason de pasar página es convertirme en un recuerdo. Y solo podrá hacerlo si yo no vuelvo a aparecer en su vida por el momento.

– ¡Matty! —Exclama Mary Ann, una vampiresa que intenta tener algo conmigo— Algunos vamos a ir a una fiesta de mortales a pasar un buen rato, ¿te vienes?

– Recordad las normas...

– No matar a nadie, pasarlo bien sin necesidad de la sangre y solamente beber si se tiene hambre o nos lo permite la v-persona de la que bebemos..

Tras asentir con la cabeza, orgulloso de lo que Thomas ha conseguido, camino junto a la vampiresa hacia el grupo de vampiros que van a salir de la ciudad.

La Luz en la Oscuridad [Remastered]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora