Capítulo 16: We hunt those who hunt us.

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~Matthew~

Después de la conversación con Isabella y de descubrir los sentimientos que Francis tenía hacia mí, necesito ir a dar una vuelta para despejarme la cabeza. Todo el asunto del wendigo y de los Cazadores ha pasado a un segundo plano, a pesar de la pregunta que se repite una y otra vez en mi mente. Pregunta a la que todavía no he encontrado respuesta: «¿Por qué suceden estas cosas siempre que Jason se encuentra en un lugar? ¿Será por ser un Sanador?».

Desde que la policía había acordonado la zona de la playa de Waikiki, el lugar había pasado a ser abandonado. Así pues, me dirijo hacia allí con la intención de pasar un tiempo a solas. Hasta que siento que alguien me observa. Al mirar en dirección a donde siento esa mirada, me percato de un hombre lobo de ojos verdes que se acerca hacia mí, tambaleándose.

De repente, se agazapa y salta sobre mí, dispuesto a morderme el cuello. Yo esquivo sus ataques casi sin dificultades, intentando golpearle lo menos letal que puedo. No sé quién es, pero se ve joven y desnutrido. Por lo que no creo que sea necesario matarlo.

– No quiero hacerte daño... —Le digo, empujándolo lejos de mí.

– Tengo hambre... Déjame comerte...

– ¿En serio? Pero si huelo a carne muerta... Debo saber horrible.

– M-me da igual... Tengo hambre...

Esquivo un zarpazo y le golpeo en la nuca, dejándolo inconsciente. A pesar de su estado, su apariencia sigue siendo la de un hombre lobo, por lo que me lo llevo hasta mi hotel, escalando por la pared para dejarlo en el balcón de mi habitación. Luego bajo y entro por la puerta para pillar la llave. De nuevo en mi habitación, saludo a Francis que parece haberse despejado también, y el vampiro me abre la puerta, sorprendido de encontrar a un hombre lobo inconsciente en el balcón.

– ¿¡Pero qué!?

– Lo he traído yo, Fran. ¿Puedes llamar al servicio de habitaciones? Está famélico...

Mi guardaespaldas me hace caso, alcanzando el teléfono para pedir comida. Pocos segundos después, la puerta vuelve a abrirse y Francis deja pasar a Chloe, Brady y Mark, quienes lo miran desde la distancia. Al darme la vuelta, me encuentro a Jerome y a Isabella en el balcón hablando.

– Tienes que dejar de traer hombres lobos a tu habitación, Matty... —Me dice Mark, mirando al muchacho inconsciente de arriba abajo.

– Este tiene los ojos verdes... ¿Eso quiere decir que solamente ha cazado humanos para alimentarse? ¿Cómo es eso?

– No sabemos muy bien cómo se rigen las normas de lo sobrenatural, pero si un hombre lobo famélico deja que su lobo interior tome el control de su cuerpo y mate a una persona... Sus ojos se vuelven verdes, no azules.

– ¿El lobo interior de los hombres lobo es como la Bestia de los vampiros?

– Similar, sí. Igual de destructivo y peligroso, pero mucho menos sangriento y más estratégico.

– Ah, vale... Entiendo.

– Estaba tan hambriento que estaba dispuesto a comerme a pesar de oler a carne muerta. —Digo, escuchando la bandeja de la comida rodar por el pasillo.

– ¡Servicio de habitaciones! —Exclama un chico desde el otro lado de la puerta.La abro y pago la comida, metiendo el carro yo mismo.

El hombre lobo despierta de repente, asustando a mis amigos, y salta a la comida para llevársela a la boca de la forma menor cortés que he visto nunca. Sin duda, este chico está realmente hambriento. Lo cual me causa la duda de saber por qué. Alguien llama a la puerta. Alguien que no reconozco por olor, por lo que no se trata ni de Jason ni de Chris. De hecho, es una humana corriente.

La Luz en la Oscuridad [Remastered]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora