La Luz en la Oscuridad [Remastered]

Capítulo 30: Drive me crazy.

~Jason~

Una vez salimos de casa de los Ortiz, Mark me echa la bronca por mi actuación infantil. Sé que tiene razón —aunque Allyssa le diga que estaba en su derecho de conocer la verdad— por lo que dejo que me grite durante media hora, hasta llegar al hotel. Con la herida todavía a medio curar, les indico a mis amigos que prefiero dar un paseo a solas y camino hacia la zona de rocas en la que conseguí que Jack perdiera el negro en sus ojos.

Al llegar, pero, me doy cuenta de que ya hay alguien ahí. Alguien que reconozco al instante.

– Zack. —Digo, llamando la atención del hermano de mi amigo.

– Hola, Jason. —Responde él, con su típica sonrisa torcida que debe ser cosa de familia— ¿Cómo estás?

– He estado mejor... —Digo, dándome cuenta de que el muchacho se percata de la herida en mi muñeca— Me he quemado con una sartén ardiendo al cocinar...

– Ya veo. Debes tener más cuidado, Jason.

– Ahí está otra vez. ¿Cómo sabes mi nombre? No recuerdo haberme presentado.

– Eres famoso en esta playa. Todos hablan del surfista que se jugó una cita con la bella Anuhea. Aunque me pareció ver que tú y mi hermano...

– Oh, no. No estamos juntos. Solo somos ami-

– Mejor. Eso quiere decir que tengo una oportunidad contigo.

Ante sus palabras, no puedo evitar sonrojarme y sentir como un nudo se forma en mi garganta. Quiero decirle que Matthew y yo somos pareja, que no puede quedarse con la falsa idea de que entre nosotros puede haber algo, pero entre el nerviosismo y el recuerdo de la última conversación con el vampiro, soy incapaz de corregirlo.

– ¿Sabes? Desde aquí se puede ver un precioso atardecer.

– Eso es verdad... Por eso siempre vengo aquí. Por cierto, esa amiga tuya... ¿Sofía? ¿Por qué se ha puesto a ligar con Brady de esa manera delante de su novia?

– Cuando a Sofía le parece atractivo un chico, es la persona más directa y sin tapujos que conozco. Cuando tu amiga saltó de esa manera tan celosa, solo hizo que incrementar sus intenciones para sacarla de quicio.

– Pues pocas posibilidades tiene con él, esos dos tienen mucha historia.

– Acabará viendo a otro, no te preocupes. Quién realmente parecía celoso era Matthew. La forma en la que me habló... ¿Sois pareja?

– ¿La verdad? No estoy seguro. Acabo de descubrir que su ex y yo somos muy parecidos y una pequeña parte de mí duda de si esa es la razón por la que estamos juntos. Pero ya le diré que tu intención no era la de ponerle celoso o ligar conmigo.

– Oh, pero lo era. —Mis ojos se abren como platos, mis mejillas se sonrojan y Zack ríe a carcajadas— Es broma, tonto. Deberías ver la cara que se te ha quedado...

– E-eres un idiota.

– Eso me han dicho alguna vez.

Al tener a Zack tan cerca, me percato de que sus ojos azul cielo brillan con más intensidad. Totalmente hipnotizado por su belleza, dejo escapar un suspiro que llama su atención, fijando su mirada en la mía.

– Vaya, tus ojos marrones se ven preciosos con esta luz. —Dice, enloqueciéndome.

– L-los tuyos t-también son... Será mejor que me vaya.

– ¿Por qué? Ahora que nos estábamos conociendo...

– Ya te dije la vez anterior que esta noche tenemos planes y, si no llego en unos minutos al hotel, va a caerme una gran bronca.