La Luz en la Oscuridad [Remastered]

Capítulo 14: Aconitum Napellus.

~Matthew~

Mark parece estar tardando más que el resto, por lo que Jason decide escuchar la conversación. Al parecer, el agente está hablando de Allyssa, por lo que las respuestas que habíamos preparado no le eran útiles en ningún sentido. A pesar de eso, Mark lo lleva bastante bien.

– El agente está saliendo de la sala. Al parecer, el hombre lobo quiere hablar con Mark a solas... Sobre por qué estamos mintiendo.

– ¿Crees que le dirá la verdad?

– Eso parece. —Dice el hombre lobo, mirándonos— Aunque le acaba de decir que sabemos que es un hombre lobo recién convertido... Así que no sé qué estará pens-...

Una gran explosión nos hace salir por los aires, mientras que el aire se llena de un humo morado. Los agentes de policía comienzan a gritarse entre ellos, lanzando órdenes de aquí para allá, buscando a los responsables de este ataque. Jason comienza a toser, teniendo dificultad para respirar, así que camino agachado hacia él para tirarlo al suelo.

– Es acónito, JJ... No lo respires...

– D-demasiado t-tarde... —Consigue decir, mostrando sus ojos amarillos que pueden verse a través del humo— M-me quema, Matty...

– Lo sé. Tenemos que salir de aquí... ¿¡Estáis bien, chicos!?

– ¡Sí! —Gritan Brady y Chloe al unísono— ¿¡Dónde está Mark!?

– Combien de loups-garous sont ici? —Pregunta una mujer joven, llamando mi atención.

– ¡Son Cazadores! —Exclamo, viendo a Brady llegar hacia mí— ¡Llevátelo! ¡Voy a por Mark!

Brady toma a Jason entre sus brazos, gateando hacia la puerta de la comisaría. Los agentes comienzan a disparar hacia algunos cazadores y yo corro a por la Cazadora, que se da cuenta de mi presencia demasiado tarde. Rodamos por el suelo, rompiendo la ballesta. Mark me agradece la ayuda, gritándome que está paralizado.

– Me debes una uña nueva, vampiro.

– ¿¡Qué hacéis aquí!?

– Vengar a nuestra compañera. El cuerpo presentaba marcas de garras, por lo que sabemos que uno de los lobos de la zona la ha matado.

– ¿La chica del concierto? Fue un wendigo y ya lo hemos matado...

– No, esa chica no. La chica que murió a manos del lobo de ojos negros.

– ¡Matty, el polígrafo! —Exclama Mark, al ver como un Cazador abre la puerta de la sala de interrogatorios.

Corro hacia allí, impactando su cabeza en la puerta, dejándolo inconsciente. Ayudo al hombre lobo adolescente a salir de la mesa y le pido que mantenga la respiración. Corro a por Mark y salgo de la comisaría, escuchando gritos en francés por parte de los Cazadores, quienes deciden retirarse.

Una vez llego a la habitación de mi hotel, veo como Brady deja a Jason sobre la cama. Las venas de su cuerpo comienzan a marcarse de un morado intenso y la tos del hombre lobo se está volviendo desgarradora y sangrienta.

– ¿¡Qué le ocurre!? —Grita Chloe, de los nervios.

– Ha inhalado demasiado acónito. Existen tres debilidades para los hombres lobo: la plata, la decapitación y el acónito. No solo revela la licantropía al estar cerca de uno, sino que puede matarlo si su veneno llega hasta el corazón del hombre lobo.

– ¿¡Jason está muriendo!? ¿¡Qué hacemos!?

– Esto. —Sentencia una voz desde mi puerta, acercándose a nosotros.