La Luz en la Oscuridad [Remastered]

Capítulo 27: Healer's truth

~Matthew~

Jason me observa atentamente una vez pronuncio la pregunta que lleva rondándome la cabeza desde hace rato. Todavía siento un intenso dolor en el pecho al saber que Sheila ha encontrado la muerte definitiva, pues al fin y al cabo, era como una madre para mí... Pero esta noche he descubierto muchas cosas que pesan mucho en mis hombros. Y necesito respuestas.

– ¿De verdad no te has dado cuenta? —Pregunta el hombre lobo, visiblemente dolido— Por dios, es lo primero en lo que me he percatado cuando lo he visto...

– ¿Visto? ¿Has visto a Simon? P-pero él...

– Está muerto, sí. Pero he tenido una de mis visiones. Una en la que aparecen los espíritus de Alice y mi padre, pidiéndome ganar la partida contra la muerte... Esta vez, pero, él también estaba ahí.

– ¿Qué es eso de lo que no me he dado cuenta?

– Simon y yo somos casi idénticos, Matthew. Somos muy parecidos, porque Simon es un antepasado mío.

Las palabras de Jason se clavan en mi pecho, como dagas envenenadas. Quería respuestas y las he encontrado, pero, algo en mi interior me dice que he cometido un grave error. El hombre lobo me mira con decepción y, aunque alguna vez he pensado lo parecidos que eran, nunca me ha importado. Porque Jason no es Simon, al igual que Simon no se parecía en nada a Jason.

Pero, ahora, aquí estoy. Escuchando de los labios del hombre lobo que amo que Simon Hudson, mi creador, el primer hombre del que me enamoré... Era pariente suyo.

– Oh, dios mío... Nunca lo pensé, yo...

– Ya, bueno, yo no esperaba ser el vete-tú-a-saber-cuántos tataranieto del hombre que te convirtió en vampiro y el primero con el que tuviste una relación, pero aquí estamos. Lo cual... En fin, no sé qué pensar de todo esto.

– Pero yo te amo a ti, Jason. Y, aunque alguna vez pensé que sois físicamente similares, nunca he pensado en ti como si fueras un reemplazo suyo... Yo quiero estar contigo. Quiero volver a tener lo que teníamos. Y... Estoy dispuesto a dejar Asheville para estar contigo.

– No puedes, Matthew. —Me dice, acariciándome la mejilla— Sheila iba a ser la manera en la que dejarías de ser el heredero y ahora... Tienes que hablar con Thomas. Debe estar destrozado y te necesita en este momento. Nosotros... Ya tuvimos algo increíble, pero ahora... Necesito tiempo. Tiempo para procesar todo lo sucedido esta noche. Y... Necesito hacerlo solo.

El hombre lobo se aleja en silencio y yo decido darle el espacio que me ha pedido. Ya le he contado hasta el punto al que estoy dispuesto a llegar por nosotros y, aunque su respuesta oculta verdades que ahora complican las cosas, estoy dispuesto a dejar que los Fazio se hagan cargo del Clan tal y como desean si eso significa que puedo estar con Jason.

Marco el número de Thomas y espero a que me atienda. Y no es hasta que lo marcó por sexta vez, que el hombre que me ha criado como a un hijo aparece en la pantalla de la videollamada. Su aspecto me hace percatarme de que ha estado llorando y mi corazón se encoge cuando sigue haciéndolo a pesar de forzarse a no hacerlo delante de la cámara.

– Lo siento mucho, Tom... Sé cuánto la querías.

El hombre no dice nada. Simplemente se desahoga llorando y yo simplemente lo observo hasta que deja de hacerlo. Como si algo reaccionase en él, sus ojos se fijan en los míos y sus labios se mueven por sí solos.

– ¿Cómo te has enterado de lo sucedido?

– Kat nos ha visitado también... No te preocupes, estamos bien.