~Jason~
A la mañana siguiente, me levanto cansado. Festejar tanto después de haber estado despiertos veinticuatro horas y haber peleado contra una manada de hombres lobo no había sido nuestra mejor idea. Era una gran idea y algo que realmente necesitamos hacer, pero ahora las consecuencias son intolerables.
– Joder, mi cabeza... —Se queja Mark, tapándose con la sábana al darle la luz del sol que entra por el balcón.
– ¿A quién se le ocurrió la idea de ir a esa estúpida fiesta? Oh, ya, a mí... —Dice Brady, imitando a su amigo— ¿Por qué me hicisteis caso?
Chloe sigue durmiendo. Ni siquiera se ha despertado todavía y es que, de los cuatro, fue quizás la que más dejó escapar anoche. Bailó y bailó tanto y con tanta euforia que ni siquiera llegó a desabrocharse uno de los tacones antes de caer en la cama, completamente rendida.
Necesitando una ducha como el comer, decido tomar mis cosas y ser el primero en meterse bajo el agua fría que termina por despertarme del todo. Si todo va bien, hoy le dan el alta a Aaron, por lo que habíamos quedado todos en ir a visitarlo al hospital. Además, aprovecharé ese momento para darles la triste noticia que lleva siguiéndonos estos días: de aquí doce días, los chicos y yo volvemos a los Estados Unidos para prepararnos para irnos a la Universidad.
Así que, al estar todos juntos, notificaré mi decisión de pasarle el testigo a Zack, ya que es el único Alfa del grupo, además de mí.
Una vez duchados, despejados y vestidos, salimos de la habitación de hotel para dirigirnos al hospital. De camino, nos encontramos a Jack, Kat y Zack quienes parecen haber salido a pasear antes de nuestra quedada. Y es que, a pesar de que la mujer ya no es una vampiresa, todavía siente ganas de hincarle los dientes a alguien al entrar al hospital.
Algo completamente lógico, pues apenas la curé ayer.
– ¿Qué le dijiste ayer a mi hermano, JJ? Porque me lo tienes de los nervios... —Me dice el exagente de policía, riendo.
– En unos minutos lo sabrás. —Respondo yo, sonriendo— Quizás me case con él antes que tú te cases con Kat. —Bromeo, haciendo sonrojar a los dos hermanos Miller.
Entre carcajadas, caminamos hacia el edificio, reuniéndonos con los demás. Aunque las enfermeras nos piden entrar en pequeños grupos, pues la habitación no es muy grande, somos una familia de sordos, por lo que entramos todos como podemos, impidiendo la entrada de cualquier otra persona, sea visitante o especialista que viene a verificar el estado del paciente.
Miro a Zack fijamente a los ojos y el muchacho se sonroja, tragando saliva. No es hasta que le hago un gesto con la cabeza, que el Alfa da un paso al frente, acercándose a la cama de uno de sus Betas.
– ¿C-cómo estás, Aaron? —Pregunta, sorprendiendo a todos en la habitación.
– Eh... Bien, creo. Estoy aquí más por cansancio y edad que por las heridas... Jason hizo un trabajo increíble, así que... Gracias.
– No hay de qué, es parte de mi trabajo como Sanador.
– M-me alegro mucho... Yo...
– ¿Zack, qué ocurre? —Le pregunta su hermano, haciendo que trague saliva.
– Lo que pasa es que, como sabéis, en doce días nos volvemos a casa. Así que no podré seguir siendo el Alfa de esta manada... No, de esta familia. Os agradezco que, a pesar de que no os incumbía en absoluto, decidisteis ofrecerme vuestra ayuda y vuestra vida sin pedir nada a cambio, pero mi manada siempre ha sido de seis y siempre lo será. Es por eso, que le he pedido a Zack, el único Alfa del grupo además de mí, que os cuide y os proteja como el Alfa de vuestra manada.
ESTÁS LEYENDO
La Luz en la Oscuridad [Remastered]
RomanceJason Jay es un joven adolescente convertido en hombre lobo que descubre la verdad detrás de su transformación: Es un Sanador, una criatura mágica capaz de eliminar la oscuridad de los corazones de la gente. A su lado tiene amigos que no solamente c...