La Luz en la Oscuridad [Remastered]

Capítulo 39: True Alpha.

~Matthew~

Kat ha reunido a los heridos y los ha alejado de la mole y de Walker, evitando así que alguno de los dos los remate mientras pelean contra Jason y contra mí, pues somos los únicos que quedamos en pie.

– Os sentís orgullosos de haber derrotado a mi manada, pero vosotros erais diecisiete y ahora solo quedáis dos. —Dice Walker, con una sonrisa siniestra— Por lo que habéis perdido muchos más miembros que yo.

– Nosotros dos nos bastamos para derrotaros. —Digo, con una sonrisa de superioridad— Pero no te confundas... Nuestras amigos, a diferencia de los tuyos, siguen vivos.

Corro hacia la mole, quien usa su puño para intentar darme un mazazo. A pesar de su tamaño, el maldito es rápido como el demonio, pero afortunadamente yo lo soy mucho más. Esquivo el ataque sin problemas y consigo darle un puñetazo en la cara, girándola levemente hacia la derecha.

– Mierda. —Digo, al ver como no le he hecho absolutamente nada.

El hombre lobo de ojos rojos ruge, intentando sujetarme de la cabeza con sus manos, pero me agacho y ruedo con agilidad, esquivando su letal ataque. Mientras, Jason y Walker no dejan de golpearse una y otra vez, rompiendo el hueso con el que hacían contacto.

– Ríndete, Jason. Peter y yo somos más poderosos. Ríndete, y tu muerte será rápida e indolora.

– ¿Y que mis amigos se hayan sacrificado en vano? ¿Que me hayan protegido hasta ahora para rendirme? Ni lo sueñes, Walker.

– Eres débil.

– Te equivocas en una cosa. Solo, quizás, no sea lo suficientemente fuerte, pero mi fuerza no se mide en individualidades. Vamos, es la razón por la que me querías en tu manada. Cuánto más poderosa es...

– Más fuerte es su Alfa. —Termina de decir Walker, recibiendo un puñetazo combinado mío y de Jason— ¿¡Pero qué!? ¿¡Cómo has llegado hasta aquí!?

– Si Jason me necesita, soy capaz de darle la espalda a la muerte para ir a su lado. —Respondo, agachándome para esquivar el golpe de la mole a mi espalda, dándole una patada en la mandíbula.

– Y yo siempre estaré ahí para mi manada. Para mis amigos, mi familia, y la persona más importante para mí. —Dice el Alfa, usando una onda de choque que manda al gigante por los aires.

Vuelvo hacia mi enemigo, el cual se levanta con dificultad. Nuestros dos golpes han conseguido herirlo y la onda de Jason le ha hecho más daño interno del que a simple vista pueda parecer. Esta vez, pero, parece cambiado. Sus movimientos son mucho más veloces y frenéticos. Como si su lobo interior hubiera tomado el control.

Trato de esquivar un puñetazo, pero el gigante consigue cogerme de una pierna. Walker comienza a lanzar golpes a Jason, evitando que pueda prestarme atención y los puñetazos que recibo sin cesar, me impiden gritar su nombre.

– ¡Matty, no! —Grita Kat, llamando la atención de nuestro Alfa.

El gigante deja de golpearme, tirándome con fuerza contra el suelo como si fuera un saco de patatas. Y, del duro golpe que me doy en la cabeza, todo a mi alrededor se vuelve negro, perdiendo el conocimiento por completo.

~Jason~

– ¡Matty, no! —Grita Kat, haciéndome girar para ver a Matthew.

El gigante lo tiene sujeto de una pierna y le ha estado golpeando en la cara una y otra vez, con todas sus fuerzas. Está hinchado y ensangrentado y, a pesar de que trato de correr hacia él, Walker se interpone en mi camino, lanzándome más puñetazos. De repente, el gigante levanta al vampiro y, como si diera un martillazo a un clavo, golpea el cuerpo del muchacho contra el suelo, dejándolo completamente tieso.