La Luz en la Oscuridad [Remastered]

Capítulo 34: Complicated love.

~Jason~

Todos miramos hacia la puerta, la cual sigue abierta. Allí, nos encontramos con Katherine y Kat, quienes nos observan con una ceja alzada y los brazos cruzados. Sin duda, las mujeres saben cómo hacer una entrada triunfal, pues han dejado a todo su público completamente boquiabierto.

– ¿Katherine? ¿Kat? —Pregunta Jack, en shock de ver a su exmujer y a la mujer que ha llamado su atención juntas en un mismo lugar.

– Hola, hombres. Chloe, Kate, Allyssa.

– ¿Qué hacéis aquí? —Pregunto, sorprendido cuanto menos.

– He decidido abandonar mi cacería por el bien de Zackie. —Responde Katherine, abrazando al que fuera su cuñado— Jack y yo ya no estaremos casados, pero Zack es familia. Así que he decidido ayudaros en vez de acabar con Jack por casi matarme hace un par de años.

– Yo le he dicho a Thomas que, para ganarme su perdón, iba a ayudaros a acabar con esta manada de Alfas, aunque no tiene pinta de que me perdone.

– Mataste indirectamente a su novia, Kat. Es poco probable que lo haga.

– Gracias por constatar lo obvio, Jason, pero no te he preguntado tu opinión. Ahora, ¿nos vamos o seguiréis mirándonos como pasmarotes?

– Si Zack va, yo no voy. —Sentencia Matthew, haciendo que todos lo miremos— Creo que es obvio que no me creo nada de lo que dice y, aunque fuera verdad, no quiero tener que salvarle el pellejo si intentan matarlo.

– Wow. —Murmuro, sorprendido de esta faceta del vampiro— ¿Qué tienes, cinco años?

– Lo dice el que va besándose con otros cuando todavía sale con su pareja.

– Eh, te has pasado. —Le dice Brady, fulminándolo con la mirada— Uno puede cometer errores, ¿sabes?

– ¡Pero lo mejor es que no es un error! —Exclama, dejando boquiabiertos a todos en la sala— ¡Vamos, JJ! ¡Di lo que me has dicho a mí!

– Yo también he desarrollado sentimientos por ti, Zack. Qué coño... Yo también te quiero. Eso es lo que te quería decir antes de que te marcharas corriendo...

– JJ... Lo siento, Lydia nos estaba espiando, así que necesitaba hablar con ella.

– Aun así, como ya te he dicho Matty, necesito tiempo para procesar que Simon y yo somos familia y para evitar darle esperanzas a Zack si luego resulta que mis sentimientos son producto de las dudas que tengo sobre nosotros. Así que ni tienes por qué estar celoso de Zack ni tienes por qué actuar como un crío de cinco años que está enfadado porque le han quitado su juguete favorito.

Para sorpresa de todos, Kat comienza a aplaudir. La mujer se acerca lentamente al vampiro, asestándole un puñetazo en el estómago que lo noquea casi por completo. Francis, Jerome e Isabella saltan sobre la mujer, pero ésta levanta la mano, frenando el ataque de los vampiros.

– Se merecía ese golpe, no me digáis que no. Ahora, levántate y tira para el barco.

Matthew se levanta con dificultad, obedeciendo sin rechistar. Nuestra manada comienza a salir, sorprendiendo al recepcionista al ver un grupo de personas tan grande salir del ascensor y las escaleras. En uno de los muelles, nos espera el que parece ser el barco alquilado de Katherine, la Cazadora, por lo que, una vez subidos, navegamos hacia la Isla Maui.

– ¿Cómo has conseguido que viniera? —Le pregunto a Kat, al ver que se coloca a mi lado en la popa.

– Matthew sigue siendo el mismo chico que conocí cuando estaba con Ian y Thomas... Tendrá casi tres siglos de edad, pero sigue atrapado en un cuerpo de diecisiete años y, por tanto, se comporta como tal.