Al llegar a la oficina, para mi sorpresa Violeta ya estaba ahi, ella no responde a mis buenos dias. Su mirada está fija en la pantalla de su computadora. Me encogo de hombros y me siento en mi sitio.
Al poco rato ella se levanta y pasa junto a mi, ella ya no lleva una falda corta, la que lleva es más larga es a la rodilla.
Me centro en mi trabajo pendiente, y de vez en cuando mi mirada se dirige al lugar de Edmund, sabia que estaba en la empresa pero lo echaba en falta en nuestra oficina.
A mitad de la mañana, levantó la mirada al sentir que alguien se ha parado frente a mi escritorio, Leonardo tiene un rostro serio pero puedo vislumbrar una media sonrisa.
—Buenos dias Charlene
—Buenos dias Leonardo
—A las 12, iremos a almorzar con Edmund —se gira ya que sólo se acercó a ordenar, no ha consultar. Eso me molesta por que pude tener algún compromiso pero no podia olvidar que para él eramos novios.
—Supongo estás feliz —la voz de Violeta suena llena de rabia —tu adorado novio me pasó un llamado de atención, lo que nunca hizo Gregorio, eso me perjudica —la miro sin entender.
—No entiendo por que según tú debo estar feliz —ella se cruza de brazos.
—¿Crees que no sé que amas a Gregorio? —suelto un jadeo —que mueres de celos por que él me escogió a mi. En cuanto entré a la empresa él se volvió loco por mi y a ti te hizo a un lado. Esa es tu molestia o mejor dicho tu envidia, por que él jamás te ha visto como me mira a mi.
Sus palabras dolian y mucho pero sobre todo por que temía que ella le hubiera contado a Gregorio lo que ella sospechaba de mis sentimientos hacia él.
Ella seguia despotricando en mi contra pero mi cerebro no registraba sus palabras, Gregorio no debia de saber.
—... nunca se fijará en ti, eres una mujer aprovechada. Gregorio y yo nos preguntamos que artimañas usaste para envolver a Edmund.
—¿Envolverlo? —sonrió con amargura ¿acaso era difícil pensar que podia conquistar a un hombre?
—Si, que yo recuerde cuando él entró a está empresa, obviamente fui yo quién le atrajo pero no le preste atención por mi relación con Gregorio, supongo aprovechaste la oportunidad para tejer una red de mentira en contra de Gregorio y mio, y claro para hacerle creer que eres alguien tan bueno.
—No sé de que rayos hablas Violeta, Dios, te escuchó y me parece que es mentira lo que estas diciendo, es tan retorcida tu mente. Para comenzar a Edmund no lo conocí aquí en la empresa, ya nos conociamos y para continuar no tienes que estar cuestionado mi vida con Gregorio, no conoces mis sentimientos. Crees hacerlo pero estás equivocada, espero no le hayas dicho tú mentira a Gregorio de que lo amo por que no es verdad.
—Ni tu te lo crees Charlene, engañas al pobre de Edmund haciéndole creer que lo amas cuando la realidad es otra.
—Tu no me conoces Violeta, crees hacerlo pero no lo haces realmente, te voy agradecer que no interfieras en mi vida.
—Te odio Charlene, tú tratas de arruinarme pero no lo permitiré.
Sonrió.
—Tu problema es que crees que todos giramos en torno a ti, yo no te dedico ni un pensamiento aqui en el trabajo, menos fuera de el, hay cosas más importantes, en cuanto a Edmund él es un hombre que toma decisiones por si solo, no necesita consultarme nada para dar un paso o dejarse llevar por chismes. Creo que fuiste lo suficiente obvia ante él con los meses que estuvo como vendedor. No te quejes Violeta.
ESTÁS LEYENDO
Mi Jefe©
RomanceCharlene es la secretaria perfecta, la amiga perfecta sólo existe una falla... está enamorada de su amigo que es su jefe. Preciosa portada hecha por: @Sarelighlp