-Buenos dias -Gregorio estaba junto a mi escritorio, su mirada estaba fija en mi, en ningún momento miro a Violeta.
-Buenos dias -sonrei pero sentia que ya no era espontánea con él, que algo se había roto entre nosotros. Ya no me sentía como la amiga que fui por años, aquella que se sentaba a conversar con él de todo y de nada... Eso empezo a morir cuando llegó Violeta y murio totalmente con la llegada de Edmund... Nuestro jefe.
-Necesito que revisemos los pendientes con nuestro cliente.
Asiento y tomo mi libreta, mi lapicero, lo sigo hasta su oficina, al pasar junto a él, levante la mirada y él me observaba de una manera distinta... Como nunca lo había hecho, como siempre desee que lo hiciera pero ahora que lo hacia me sentía incómoda.
Camine hasta la silla y me deje caer sin ceremonia, no quería ser nada femenina con él.
-Me gusta como se te ve el traje -bajo la mirada hacia mi falda negra, luego reviso mi blusa de seda color crema... No era nada especial, ya había venido con está ropa no una vez sino mil veces ¿y hasta hoy le gustaba? Rode los ojos y recordé la primera vez que me puse está ropa, todo el día espere que me dijera algo pero no pasó y creó que deje de esperar cuando me puse está ropa la cuatrocienta vez o quizás fue en la quinienta, no recordaba pero ya no tenia importancia.
Abrí la libreta y espere su pregunta pero Gregorio seguia detrás de mi, sentia su presencia en mi espalda pero no lo miraría, segui erguida. Mi corazón latia apresurado pero no lo demostraría.
-Hoy traes una luz distinta en ti Charlene, te ves preciosa.
-Gracias, ¿me índicas sobre que cliente deseas saber primeramente?
-¿me ignoras Charlene? -senti su mano en mi hombro apretándolo -¿mis palabras de admiración caen en saco roto?
-Gregorio, debo preparar un informe que me ha pedido el señor Leonardo.
-Ese ni está en la planilla de esta empresa y viene aqui a mandar -el se separa y yo suelto el aire retenido -es molesto que entre a la oficina a la hora que se le pega la gana a pedir cosas, supongo Edmund no está calificado para el puesto -odie su sonrisa de burla, me pregunte ¿que rayos le había visto?
-Edmund está bien preparado para el puesto pero hay tantas cosas pendientes en la empresa que no se finiquitaron, Leonardo no desea que Edmund dedique su tiempo a esos asuntos sino en levantar la empresa, estuvimos a punto de números rojos -Gregorio aprieta su mano con fuerza y se sienta.
-Creo más bien es incompetencia del nuevo jefe, no dudo que nos llevará a la quiebra
-No lo hará Gregorio
Edmund
-¿Confias en mi? -Leonardo deja los documentos y me observa en silencio por un instante.
-Estas al mando de la presidencia
-No me refiero al trabajo Leonardo -tomo un trago de agua - es a lo que pasó hace tres años...
-Olvida ese tema Ed -frunzo el ceño -ya paso.
-No ha pasado Leonardo, siento que vigilas mi relación con Charlene, pienso que...
-¿Temes que te robe a tu novia? ¿como lo hiciste tú?
-Fue un error Leonardo, me he arrepentido, te pedi perdón, era un estúpido inmaduro Leonardo y permití que ella me sedujera ¡no la detuve! Ya te pedi perdón Leonardo
-Ya te dije que lo hice -Leonardo tiene una expresión de aburrido -no te quitaré a Charlene si ese es tu miedo -se encoge de hombros
-¿Por que me vigilas?
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Mi Jefe©
RomanceCharlene es la secretaria perfecta, la amiga perfecta sólo existe una falla... está enamorada de su amigo que es su jefe. Preciosa portada hecha por: @Sarelighlp