Through The Dark ~Zayn Malik & ______~

Capítulo #41 Parte 1

Hoy era un nuevo día, lunes. Tenía que levantarme e ir al colegio. Verdaderamente no estaba dispuesta a regresar pensando en las explicaciones que debía dar por mi ausencia estas últimas semanas. El ruidoso sonido de la alarma hizo estruendo por mi habitación reclamando ser escuchado, cosa que sucedió, odiaba la forma en que mis sueños son interrumpidos por una canción. Me senté en el borde de mi cama ignorando dicha canción que seguía sonando, mis manos se frotaron contra mis ojos en un intento de despertarme un poco más, pero no había caso. El insomnio me había invadido casi por completo estos últimos días. El sábado, luego de echar a Zayn de mi casa me sentí muy culpable, actué prácticamente como una perra con él, cuando sólo quería ayudarme, lo cual era irónico ya que nos podríamos haber ahorrado todas las peleas si el no me  hubiera ocultado nada, eso creo.

Me vestí con lo más simple que tenía, hoy no me arreglaría para ir al colegio, al fin y al cabo a nadie le importa una mierda si me arreglo o no. Son pequeños detalles que me gustaría que alguien los notara.

Al bajar las escaleras, nadie estaba en el piso de abajo esperándome con mi desayuno listo como siempre, la idea era tan estúpida que no podía siquiera pensarla, ¿Por qué alguien lo haría? Miré la hora en mi celular y decidí pasar del desayuno, me había tomado mi tiempo debatiendo si me levantaba o no para ir a la escuela y se me hacía tarde. Justo cuando estaba llegando a la parada para tomar un colectivo éste pasó a toda velocidad ignorando mis gritos para que parara dejándome como una estúpida, me vi totalmente ridícula, así que miré hacia ambos lados para cercioarme de que nadie me haya visto. De suerte la cuadra estaba desierta. Suspiré pesadamente, ¿Y ahora qué hago? Tomé mi celular que se encontraba en el bolsillo de mi jean, faltaban cinco minutos para que las clases empezaran, no había caso, iba a llegar tarde de todas formas, no le haría daño a nadie si sólo por hoy falto.

Agarrando las tiras de mi mochila a mis costados y con la música sonando en mis oídos por mis auriculares, comencé a caminar sin rumbo. Las canciones pasaron, y yo simplemente las tarareaba con la esperanza de que nadie me pueda escuchar hacerlo. La zona comenzaba a hacerse conocida ante mis ojos, el año pasado el instituto nos había traído a el Psychiatric Center "Help". En ese entonces para mi, era lo más interesante, me provocaba curiosidad y ganas de estudiar todo esos casos de gente que literalmente había 'perdido la cabeza'.. No tan literalmente, ellos estaban fuera de sí, y eso causaba en mí, el lado de detective e investigar aún más sobre el tema. Había varios autos aparcados en el parking, gente entrando y saliendo con sus respectivos uniformes que demostraban que ellos trabajaban allí. La edificación era inmensa, tenía tres pisos, y las infinitas ventanas abiertas con las luces aprendidas, indicaban que había muchas habitación ocupadas. Repentinamente un pequeño flashback irrumpió en mi mente "-Megan no está bien-Suspiró Jane-La tuvimos que internar en ese Centro Psiquiátrico-" Mis ojos se abrieron exageradamente, si Jane no mentía y Megan estaba aquí podría hacerle una 'amistosa' visita. Mis pies se movieron hacia la gran entrada del lugar, sin importar las miradas de las personas que se encontraban en la sala a continuacion de la entrada, me moví hasta llegar a recepcion para preguntar sobre la habitacion de Megan. Una mujer de cabello rubio y de poco maquillaje se encontraba detras de un escritorio de madera, al momento que llegué me miró y me ofreció una pequeña sonrisa.

-Buenos días, ¿En qué puedo ayudarte?-habló mientras acomodaba un mechón de cabello detras de su oreja.

-Necesito el número de habitación de Megan Wesley-ella me miró extrañada, mierda, seguro se necesitaba tener una cita para las visitas, nisiquiera sabía si era horario de visitas, claramente hasta ahora percía un error haber venido. Ella abrió la boca para decir algo pero rápidamente agregué:-Soy su hija-mi estómago se revolvió al pronunciar esas palabaras, sentía ganas de vomitar, devolver todo lo que suponía tendría que haber desayunado.