Capítulo 17

856 89 7
                                    


17

-En estos momentos Kagome está en una reunión con una posible gran inversión en nuestro mercado de tecnología, es muy hábil, no hay de qué preocuparse – alardeó Inuyasha a su posible futura novia, prometida, esposa y madre de sus futuros hijos.

-Dijo que llamaría cuándo llegará ¿cierto? – preguntó Sesshomaru con distracción mientras leía unos documentos, al igual que Inuyasha y su padre.

-De seguro ya está cerrando el trato con los inversionistas, no se preocupen muchachos. – agrego Inu No.

-De hecho, yo tendría que estar preocupado, no tú Sesshomaru. – dijo receloso Inuyasha.

-Fue una de mis cuñadas favoritas, por supuesto que me preocupo por ella. De hecho, si tú no estuvieras aún loco por ella, aprovecharía y yo la agasajaría – Inuyasha gruño por el comentario de su hermano.

-¿Te escuchas? "¿Agasajaría?" Actualízate hermano, no vives en el siglo XIX – con dramatismo, negó con su cabeza.

-Eres un estúpido, eso le encantan a las mujeres – su padre se carcajeo y asintió con su cabeza dando la razón a su hijo mayor.

-Deja de hablar o le diré a Rin – Sesshomaru al escuchar tal advertencia y nombre de su esposa, guardo silencio. El silencio reino por unos cortos minutos hasta que el sonido del celular de Inuyasha sonó. – Es Kagome, de seguro ya debió de cerrar el trato – dijo al ver su identificador de llamada.

-Pon en alta voz, queremos escuchar cómo le fue – ordeno su padre, sin rechistar contestó y lo puso en alta voz mientras se acercaba a ambos peli plateados. – Hol...

-Señorita Higurashi... ¡Salga ahora! – y seguido se escuchó un disparo retumbando en los audífonos del celular y haciendo sobresaltar a los tres Taisho, temerosos por la llamada que escuchaban.

-¿Qué es esto? ¿Kagome?

-¡No! ¡No! – el grito desgarrador de la azabache erizo los bellos de los Taisho, estaba más que claro que ella, estaba en peligro.

-¡Graben la llamada, ahora! – ordeno Inu No alterado, tenía miedo, al parecer su mal sentir de todos los días, tenía un motivo, un motivo no muy bueno.

Inu No vio cómo su hijo mayor se hacía cargo de grabar la llamada mientras que un alterado Inuyasha y con mirada temerosa solo escuchaba. Saco su celular y marcó a la policía.

-Vamos ven, no muerdo. Es preferible a que conmigo accedas, sino, vendrá el jefe – escuchó como la voz del secretario de Kagome la amenazaba ¿Quién carajos era el jefe? ¿Quién carajos era Naraku?

-Solo mátame, no quiero volver a sufrir – ahogo un sollozo, su amada azabache sufría, estaba en peligro y él no podía hacer nada.

-¡Ja! ¿Matarte? ¡Eso es ridículo! Yo te quiero viva, el jefe te quiere viva, él te quiere...- juraba, juraba sí alguien la tocaba él mismo lo mataría.

-¡Mátame!

-¡Callate! – sollozo y soltó las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos desde que recibió la llamada. Kagome pedía morir ¿Por qué? ¿Acaso no le importaba las personas a quienes ella pensaba dejar? No quería que nada le pasase

-¡No, no, suéltame! ¡Déjame!

-¡Suéltala maldito! ¡Suéltala! – grito colérico, su expresión era solo de preocupación y terror.

ESTÚPIDO (ADA#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora