Narra Danilo.
Cuando bajamos del auto todos se quedan estático con la belleza de mi esposa luce un presioso vestido rojo. Solo quedan dos dias ya pronto no la veré más ni a ella ni a mi pequeña hija.
Todo esto es muy difícil y me duele saber que las perdere.Narra Keyle.
Después de fotografiarlos mucho entramos finalmente al salón donde se realizaría la fiesta Gabriela llego de inmediato y me abrazo y luego cargo a Analia.
- Felicidades tia.
- Gracias muñequita.
Ella la baja y yo me hacerlo y le doy su regalo.
Es un colgante con un localizador en el dije, pero no se nota. Es un corazón hueco con una G presiosa llena de diamantes.
- Felicidades Gabi.
Le digo dándole dos besos.
- Gracias Keyle.-Ella abre su regalo y sus ojos se iluminan.
- Es presioso, Keyle, gracias.
- No fue nada yo misma lo diseñe.
- Es presioso cierto hermanito.
- Si es muy bonito pero tu lo eres mas.- Danilo la abraza fuerte y ella le responde con la misma debocion.- Felicidades hermanita.
- Gracias.
Agora que llegaron. Debo darles una noticia muy importante.
- Cuál? - Indaga Danilo.
- Me caso.
El rostro de Danilo se desfigura totalmente.
- Que?
Le dijo furioso.
- Que me caso en dos meses. No sabes Alejandro es un hombre maravilloso.
- Se llama Alejandro.- Le digo yo esta vez.
- Si, es muy guapo y...
- Hola hermosa.
Mis ojos se fijan en la figura que sostiene la cintura de mi cuñada depositando un beso en su cuello, un beso que yo conocía muy bien, era él, el maldito imbecil de Alejandro.
- Amor te presento a Danilo mi hermano- Este estrecha su mano y sus ojos caen en mi el no me había visto, tal vez no me reconozca pero esto no pasará Gabriela no se casará con este tipo.- y ella es mi cuñada Keyle - Sus facciones se relajaron entonces si me reconoce. Me dio la mano y yo sinicamente le dije.
- Te conozco de algún lado, tu a mi no.- El palidece y Danilo lo mira mal.
- No... no te conozco.
- No lo creo, cual es tu apellido.
- Cherri.- Responde el nervioso.
- Claro con razon, no me recuerdas soy yo Leila.
Finjo sorpresa y me lanzó a sus brazos en un profundo abrazo. Todos me miran como si estuviera loca.
- Se conocen.- Dice mi cuñada sorpredida.
- Claro que si.- digo soltandolo y mirándolo con fingida alegria.
- No, yo no te reconozco - Dijo el muy animal con la cara más blanca que la leche.
- Alejandro mírame bien a los ojos, se que estoy cambiada pero soy la misma chica de hace años atras.
- Yo...
- Que es el Keyle, de donde lo conoces.
- Danilo el es Alejandro, un viejo amor de juventud.
Los rostros de Gabi y de Danilo se volvieron obras de arte y yo comencé a reir. Alejandro me miró suplicante.
- Ah, Leila ya te recorde, estas hermosa, perdoname son muchos años sin verte.- Dijo este tratando de remediar la situación.
- Tu tambien. Estas guapisimo, no has sabido de Ruth, Mia y Diana.
Sus ojos se oscureciendo y parecía que le daría un infarto. Esas son las tres perros con las que me traiciono.
- Bien, están bien, aunque hace mucho que no se de ellas.
- Hace casi ocho años siervo desde aquel día que...
- Si aquella fiesta.- Me interrumpió intentando evitar que hablara.- Amor nos llaman por allí. - Le dijo a Gabi quien me miraba con in redulidad.
- Esperate mi vida.- Se soltó de el y me tomo de la mano jalando me a una habitación.
- Que pasa Gabi.
- De dónde conoces a mi disco que prometido.- Me miró con miedo.
- espera no estas enamorada de el.
- No, el me tiene chantajeada, yo...yo... estoy saliendo con Leo y el trabaja en la compañía de él y hace unos meses nos vimos una noche en una disco y... ya sabes... el tema es que el tomo fotos y ahora que estoy con Leo me dijo que su no estaba con el le mostraría las fotos a Leo y yo...- comenzó a llorar desconsoladamente.
- Te entiendo. Ven.- La abrazo y le digo- Alejandro es una bestia,yo solucionar este asunto.
- No le digas a Danilo.
- Tranquila,
- Pero dime de donde lo conoces.
- Eramos novios en la universidad pero todo era mentira, una tarde lo encontré teniendo relaciones con tres chicas en su depa.
- En serio.
- Si.
- Es un cerdo.
- La verdad más que eso. Pero mírame ahora sal enojada.
- como asi.
- Si enojada y cuando estemos con el y tu hermano dile que deben hablar.
- para que.
- Hazme caso.
- De acuerdo.
Salio furiosa y yo tras ella con una mano en mi mejilla.
-Espérame Gabriela.- Grite para que todos nos prestarán atención.
- Alejandro debemos hablar.
- mi vida yo...
- Que esta sucediendo Keyle - Me dijo Danilo incrédulo por la situacion.
- Luego te explico- Le digo con los labios.
En alta voz digo.- Amor te lo puedo explicar.
El me dice cómplice de la situación sin saber realmente lo que sucede.
- Keyle vamonos a casa.
Sale con Analia en brazos y yo tras el.Ya en el carro me dice Analia.
- Que paso mami.
- Nada mi cielo la fiesta se acabo.
- Tan lapido- sus ojitos se abrieron de par en par y yo le dije.
- mi vida hay fiestas largas y fiestas cortas.
- ya, pues esta fue muy colta.
Al llegar a la casa ella estaba dormida y Danilo la llevo a su habitacion, yo me fui a la mia.
A los minutos apareció el.
- Que fue todo eso.
- Ven te explico.
El se sienta junto a mi y me dice.
- Te escucho.
- Bien. Hace años cuando era estudiante no tenia dinero y Alejandro era humilde como yo.
Se suponía que nos amábamos y durante tres años así fue. Pero cuando rechace la herncia de mi madre él se enfado. Semanas después lo encontré en su departamento teniendo relaciones sexuales con tres chicas.
- Es una animal, un... un...
- Cálmate si, eso fue hace años.
- Ese tipo no se casará con mi hermana.
- No no lo hara.
- Se lo dijiste y por eso se molesto y te pego.
- si.
- Pero que diablos le pasa a Gabriela.
- Danilo tranquilo. Yo me haré cargo.
- No es que no permitiré que ese cerdo se te acerque a ti o a mi hermana.
No pude evitar sonreir. Me gustaba su tono de voz preicupado. Preocupado por mi.
- Eres muy encantador. Pero yo se cuidarme sola. Recuerda que te puse dos bombas y te dispare.
- Si es cierto. Espera por que te ries.
- por que te ves muy...- De repente se sintió avergonzada.- muy guapo preocupado.
Sus ojos se iluminaron y mi corazón comenzó a latir muy rapido. Es que no puedo negar lo amo a este hombre.- Me voy.
- A donde.- Me pregunta en arcano una ceja.
- Danilo, me voy.
Salí por la puerta sonriendo por la cara con la que se quedo mi maridito.
Bajando las escaleras llego la noticia que esperaba.
- Señora hay hombre a fuera esperandola.
- Ya voy.
Salgo rápidamente y ahí estaba el. Dios que predecibles son las personas.
- Vamonos.
- Eres una perra. Me dejaste en ridículo frente a todos.
- Este no es lugar para hablar lo vamos a tu casa.
Le lanso una mirada seductora y el me mira consiento deseo.
Nos montamos en su auto y durante todo el viaje estuvimos en silencio. Al llegar al apartamento me dijo.
- Ahora si dome que coño estabas pensando.
- En ti.- Le digo con tono bajo, casi un susurro.
- De que hablas.
- Alejo nunca te he podido olvidar, fuiste mi primer amor y no sabes lo mucho que te he extrañado. Esa estupida de Gabriela no se quedaría contigo.
El me miró con confusión y luego con deseo.
- Leila ella es un negocio y me lo arruinaste.
- como haci.
- Si, chiquita ven,- Me le acerque lentamente y el me tomo por la cintura.- Yo también te extrañe. Pero estas casada ahora.
- si, porque tu...
- perdoname chiquita.
- Ya lo hice.
Lo bese apasionadamente y cuando lo libere me di cuenta de que lo había logrado.
ESTÁS LEYENDO
La culpa es del deseo
ActionDanilo Lobateli es un hombre dominante, frio, engreído y calculador, es el jefe de la mafia en Roma y a pesar de que cree que nadie, absolutamente nadie, puede desafiarlo, se equivoca, existe alguien no solo lo va a desafiar, sino que le va arebata...