Una lagrima sale de mis ojos y tras esta otra, una seguida de la otra sin parar. Estaba alli, tendido en la cama dándome lo único que me faltaba para sacar toda la rabia que sentía la vida que perdí por la vida que contrui.
Estaba dándome la obcion de seguir sin el, mientras tanto el se debatía entra la vida y la muerte.
Dos malditas horas tuvieron que pasar para sacar la puñeteras bala de su abdomen y cinco horas mas para que la fiebre sediera, incomprensiblemente estoy llorando como una puñetera magdalena, por el, por el hombre que me destruyó la vida una vez, pero ahora el mismo hombre me esta pagando con sangre su error.
Horas sin dormir, horas sin comer, horas consolando a mi pequeña hija preocupada por que su Papi no despierta de su sueño.
Hasta que una mañana....
- Analia, Leila, Keyle.
Sus ojos se fueron abrieron abriendo poco a poco dejándome perderme en ese mar profundo que tiene por ojos y que hace tanto tiempo me hicieron perder la cabeza, todo tipo de deseos pasa por mi cuerpo en este momente, deseos matarlo, deseos de besarlo, deseos de abrasarlo, deseos de darle un maldito puñetaso, deseos de amarlo, deseos de amarrar lo para que todos los días me mire como lo está haciendo.
- Al fin despiertas.
Le digo bajito para no aturdirlo.
-Que paso?
-casi te mueres.
-casi me matan.
- Bueno literalmente hablando moriste.
-Que?
- Tranquilo, porque no descansas y luego te cuento.
-Bien.
Con estas palabras volvió a cerrar sus ojos y lo bueno de esto es que la herida esta casi curada.
Una semana entre vendajes ensangrentadas y medicamentos, semanas en las que mi hija se enamoró más aún de el y yo me enamore el triple de lo que estaba.
Cuando le quitaron el vendaje se colo en mi habitación una noche y se acercó a mi cama.
-Keyle, estas despierta.
-Danilo porque no te vas a dormir es tarde.
-Puedo dormir contigo.
-Ven.- Le hice un espacio en la cama y lo deje acostarse junto a mi.
Se acuesta y se abrasa a mi cintura. Me da un beso en el cuello y suspira.
-Que sucede.-Le digo aun con los ojos cerrados.
-Te amo.
Lo dijo otra vez, asi, sin tapujos, sin pensar en mis sentimientos, dejándome sin respiración.
-Sabes Danilo.
-Que.
-Lamentablemente yo también te amo.
Me gire y quede de cara a el, ambos quedamos sumidos en nuestras miradas perdidos el uno el otro, el tiempo se detuvo a mi alrededor.
Silencio, una mirada y un beso, eso fue todo lo que me basto para recaer ante el, para que toda esa barrera de titanio con la que mi corazón estaba protegido se derritiera. Un beso cargado de pasion, de deseo, de amor.
Un beso que me llevo a conocer la luna, el sol y las estrellas, un beso diferente a aquellos que algún día me enamoraron, un beso sin mentiras, sin barreras, un beso en el que ambos nos entrábamos por completo en cuerpo y alma.
Sus manos viajaron por todo mi cuerpo y una lagrima se escapa de mis ojos.
Danilo me adoro, me hizo el amor despacio como si cada parte de mi cuerpo fuese una joya muy preciada, me beso por do quier y me hizo sentir unica. Cuando entro en mi, sentí como en todo su expendio me estaba entregando sus más profundos sentimientos.
Hicimos el amor demostrandonos amor que a pesar de todo seguíamos teniendo nos el uno por el otro.A la mañana siguiente despertamos abrazados, lo mire y en su rostro dormido ya no veía a Danilo Lobateli, el frio, el maldito imbecil que me había arruinado la vida años atras. Simplemente veía a un hombre enamorado que acababa de pasar la noche más alucinante de su vida.
Entonces abrió sus ojos y yo caí más enamorada por la belleza de mi esposo.
-Bien día.
-Buen dia.-Me respondio.-Como despertaste.
- Bien.
-Te quería hacer una pregunta.
En mi interior me dolía lo que estaba a punto de pasar.
-Dime
-Porque dijiste que literalmente hablando estaba muerto
-Porque lo estas.
-Me explicas.
-Cuando te dispararon vi la oportunidad de completar mi venganza.
Se puso palido.
-Como?
-Iras preso
-Cuándo?
- mañana
- Cuanto tiempo?
-Dos años.
Mis ojos se empañaron me dolía esta desision pero era necesario. Sino lo hacía nunca podríamos estar juntos de verdad. Cuando me deshice de los cuerpos llame a un juez amigo y dictó sentencia a Danilo por obligarme a casarme con el. Cuando salga de la carcel el desidia si seguir siendo Danilo Lobateli o cambiar s vida.
-Keyle.
Me dijo serio pero mirándome aun con todo ese amor que me demostró anoche.
-dime.
-y tu,¿qué harás?
-Yo te daré una sorpresa.
-a que te refieres.
-Adiós Danilo.
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La culpa es del deseo
AcciónDanilo Lobateli es un hombre dominante, frio, engreído y calculador, es el jefe de la mafia en Roma y a pesar de que cree que nadie, absolutamente nadie, puede desafiarlo, se equivoca, existe alguien no solo lo va a desafiar, sino que le va arebata...