La culpa es del deseo

14-Rencuentro.

Dijo que no,  las lágrimas salen una tras otras por mis ojos, la tristes me invade, porque tenía que vengarme, porque simplemente no me lo traje conmigo ese día, porque fui tan estupida y deje escapar al único hombre que me acepta con todos mis pedazos rotos.
No logre dormir, las horas pasan una tras otra y mis lágrimas caen con por minuto.
Nunca seré capaz de perdonarme.

Despierto por los gritos de Analia en mis oidos.
-mami despierta, despierta.
-Que pasa mi vida.
-debemos desayunar y luego irnos para la escuela.
-Que hora es.
-las 7:30
Increible, me dormi. Salto de la cama y me meto al baño. Me cepillo los dientes y me lavo la cara. Me quito la ropa de ayer y quedo en ropa interior, salgo del baño y me colocó mi bata de seda roja corta.
Salgo del cuarto y bajo a la cocina.
Mi niña esta sentada en la isla con un enorme tason de cereales y un vaso de jugo de naranjas.
-Señora va a desayunar.-Me dice Luz viéndome entrar a la cocina.
-no.-Le respondo medio adormilada.
-mami no me llevarás a la escuela.
-no, hoy te llevará Lucia.
-Por que?
-Me duele un poco la cabeza.
-Estas enferma.
-no, mi vida no estoy enferma pero me duele la cabeza.
-Bien mami, cuidate.
Me da un beso y sale corriendo por el pasillo que lleva a la sala.
-Señora que le sucede.-Me pregunta mi amiga en cuanto quedamos solas.
-Dijo que no Luz, no quiso venir.
-Oh señora lo siento, yo se que estaba con la esperanza de que el señor....
Se calla, y abre los ojos de par en par. Para ese inane mis ojos ya están llenos de lágrimas porque sabía lo que es estaba a punto de decirme.
-Tranquila señora no llore. Usted verá que el señor volvera.
-No lo hara Luz.-dije aun sin levantar la vista.-No lo hara porque no me ama lo suficiente.
-En serio crees eso.
Mi piel se eriza, levantó la cabeza y me giro lentamente temerosa de que sea una ilusion, me volteó quedando frente a él.
Mis ojos se abren de par en par y otra lagrima traicionera sale de mis ojos.
Me acerco a el sigilosamente, con miedo de que sea un espejismo y desaparezcas. El sonrie, y yo le tocó la barba de tres días que tiene, perfectamente cuadrada. Toco su suave pelo que tanto extrañe y una vez segura de que no era un sueño le pregunte.
-viniste.
-Vine.-Me respondio risueño por mi reacción.
-Me amas.-Le pregunte temerosa.
-Te amo.
-yo mas.
Y con esas palabras salte sobre el y lo bese desenfrenadamente y el me contesto con la misma pasion de siempre.
Dios como extrañaba sus labios sobre los mios, su aliento ligado al mio. Nuestras leguas danzan al mismo tiempo como si se tratara de un baile planeado. El acaricia mu espalda con sus manos y yo enredo mis dedos en su cabello.
Nos separamos por falta de aire y nos miramos a los ojos mutuamente.
-Te amo, lo sabias.-Me dice bajito casi en un susurro.
-yo más.-Le respondo yo susurrando tambien.
Con los brasos al rededor se su cuello y mis pies en su cintura nos volvemos a besar y el sube las escaleras conmigo a cuestas.
Una vez en la habitacion, me pone en el suelo y sus besos bajan a mi cuello. Con una de sus manos desabrocha el lazo de mi bata dejándome en ropa interior.
Sus boca viaja hasta uno de mis senos donde se toma el tiempo necesario para consentirlo, cuando termina repite la acción con el otra haciendo que yo me estremece de puro placer.
Vuelve a mis labios y yo comienzo a desnudarlo. Una vez los dos cómodos sus manos me acariciaron el trasero hasta tenerme cargada nuevamente. Me acomoda en la cama me quita de un jalón las bragas y yo me quito el ajustador.
Se quita los boxer y se me acerca dándome besos por doquier. Hasta que al fin lo siento dentro de mi por completo, de lleno, me besa en los labial y comienza a moverse a un ritmo rápido y profundo haciéndome gemir su nombre cada dos por tres.
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Dos horas, dos horas haciendo el amor como dos locos, amándonos sin medida.
Despierto sin poder moverme y al voltearme encuentro la imagen más sexi de Danilo. Ahí serio, mirándome como si yo fuese la cosa más hermosa del mundo.
-Que bueno que al fin despertaste-Me dice sonriendo.
-Cuanto llevo dormida.
-Una hora y media.
-Y Analia.
-No lo se, debe haber llegado del colegio ya.
-Vamos a verla.
-Ahora.
-Claro que ahora, muero por ver a mi niña.
-Dejame vestirme y bajamos.
Me meto al closet y me pongo una bragas y un sujetador. Me colocó un vestido veraniego de flores y unas sapatillas bajas.

Salgo del closet y el ya esta totalmente vestido.

-vamos.-Me dice.
-Vamos-Le respondo.
Cuando llegamos al primer piso entramos a la cosina y en el taburete merendando esta Analia.
-Analia.
Solo eso fue sufisiente para que el baso de jugo de naranjas que se estaba tomando callera al suelo y ella se voltear quedando totalmente blanca como un papel.
-papi.-sus ojos en lagrima dos y su voz ronca hicieron que una lagrima se escapara de mis ojos.
-Mi princesa ven aqui.
No hizo falta que terminará la frase porque en la segunda palabra Analia esta sobre el casi sacándole todo el aire con sus brasos.
-Te extrañe mucho papá.
Una lagrima sale de los ojos de Danilo al escucharla decir esas palabras por primera vez, ya no era papi, por primera vez lo llamo papá.
-Yo también te extrañe mi niña, te extrañe muchisimo.
Se llenaron de besos y me incluyeron en el abrazo.
-Ahora si somos una verdadera familia.-Dijo mi hija emocionada.
-una muy bonita mi niña, la más bonita de todas las familia existentes en el mundo.-Le respondo yo igual de emocionada.