Madre Cupido [€rick Brian Colón]

54.

Estaba llegando del aeropuerto. Con la mente sumida en lo que pasó hace unas horas. Su cerebro repetía ese momento una y otra vez tratando de asimilarlo, cada vez que su cerebro repetía ese momento sentía que iba a morirse.. Y ni siquiera sabía por que. Lo imaginaba, pero no lo sabía.

Llegó al hotel en la primera ciudad que visitarán en su World tour. Londres - Reino Unido. Dividieron las habitaciones, él quedó con Richard. Dieron unas cuantas entrevistas, Almorzaron. Ensayaron para el concierto. Otras entrevistas más. Dieron el concierto, y se hallaban todos en su habitación correspondiente.

Erick se encontraba sentado en la orilla de su cama correspondiente. Con su teléfono en la mano, mirándolo fijamente, A la espera de oír 'El Guachineo' al menos cinco segundos. Para poder estar bien.

Rich: Ahh que sueño, y mañana nos espera un largo viaje. Hasta mañana men

Erick: Si

Rich: Descansa

Erick: Si

El Cubano no tenía la capacidad en esos momentos de dar respuestas concisas. La falta de ese glorioso sonido le estaba afectando, solo podía decir monosílabas Toda su capacidad de entendimiento estaba puesta en un único pensamiento, y un único recuerdo.

Rich: Maldición. Erick ¿podrías apagar la luz por favor?, es que me da en la cara. Además el apagador está junto a ti

El chico ya no le estaba prestando la más mínima atención al Dominicano. Solo podía ver el celular, sin moverse, excepto para respirar que siempre terminaba en un suspiro. Y para parpadear. No hacía más nada que no fuera ver el móvil.

El moreno se descubrió con la sabanas. Caminó hasta el otro lado de la habitación. Se paró frente a su amigo de ojos claros, y apagó la luz.

Rich: No tienes que molestarte tanto. Puedo hacerlo yo

El ojiverde ni siquiera podía escucharlo, por lo que ni intentó abrir la boca para articular palabra. El Dominicano al no recibir respuesta volvió a su lado de la habitación. Se tumbó en la cama, se cubrió con sus sábanas y se quedó profundamente dormido en segundos.

Al día siguiente la alarma del teléfono de Richard lo despertó. El Dominicano abrió los ojos, encontrándose lleno de energía. Amaneció de muy buen humor. Se levantó de la cama de un salto, y se dispuso a ir al baño, para ducharse y comenzar su día viajes y entrevistas.

Rich: ¿Erick? ¿Aún estás ahí?

Erick: ¿Que? ¿que hora es?

El chico aún estaba sentado en la misma posición, en el mismo lugar, y con el mismo propósito de la noche anterior. No se había movido en ningún momento; no le había dado sueño, ni ganas de ir al baño, ni hambre, ni sed, ni nada. Su cerebro había prácticamente desconectado todas sus funciones para centrarse totalmente en ver el celular.

Rich: ¿Como? ¿que no dormiste anoche?

Erick: ¿Anoche? no olvídalo no importa

Volvió a concentrarse en su celular. El cual aparentaba estar muerto. Lo único que se escuchaba era el sonido de las notificaciones de Twitter activadas. Nada del Guachineo, su tono de llamadas. Ni de el sonido de un Whastapp que había llegado, nada de nada.

Rich: ¿Okey? voy a darme una ducha

Erick: Si

Veinte minutos más tarde. Richard salía del baño ya listo, se colocó los zapatos. Y ya, estaba totalmente listo. Erick por otra parte, seguía allí, sentado, en la orilla de la cama, mirando fijamente su télefono.