➵ ; 0.11

2.1K 250 48
                                    

Pov Namjoon

—¿Eres feliz? — Taehyung levantó su mirada para verme ciertamente intrigado desde su cama.

Después de comer fuimos llevados a nuestras celdas para cerrarlas y por lo tanto nos encontrábamos ahí. Jungkook no tardaba en llegar, por lo que sabía estaba consiguiendo cigarrillos o algo así me mencionó a la pasada antes de irse con prisa.

—¿Por qué preguntas, Nam? — él bajo su mirada a lo cual sonreí apenado.

—Bueno, realmente quiero que sonrias Tae, ya sabes que conozco bien cuando irradias felicidad. — me senté sobre la cama, él sonrió amargamente. — hace años de eso, pero tengo un presentimiento.

—¿Con respecto a que? — musito él en un débil susurro, con solo mirarlo podía ver lo duro que era para el enfrentarse a situaciones como la que habíamos vivido hace instantes, le debía recordar todo aquello. Todo aquello que fui incapaz de evitar, era recurrente que tuviera pesadillas al respecto en las que llegaba un poco más tarde y no podía evitar nada, todo seguía igual y perdía a mi hermano por completo.

Cada remordimiento que llenaba mi cabeza salía a flote cuando dormía, y con la gran cantidad de remordimientos de tenía, siempre había el suficiente contenido como para atormentarme lo suficiente noche a noche.

—Este chico trae grandes cosas para ti y sobre todo para tu corazón, puedo notarlo no solo con verlo a él, sino que también viéndote a ti. — sonrió, pero ahora algo avergonzado mientras soltaba una pequeña risa.

—Ah sabia que lo notarias, Jungkook es igual de perceptivo, pero al menos él no me acorrala así y me dice esas cosas. — río con torpeza y evito mi mirada más avergonzado qué antes. — puede que tengas razón.

—Tae, se que la tengo. — rodó los ojos y con su mano en su mentón me miro divertido.

—Eres insoportablemente perspicaz y directo, a veces no te tolero. — sabía que su molestia era fingida, podía notarlo por sus mejillas infladas infantilmente.

Pese a todo, el alma de mi hermano seguía más viva qué nunca pese a todo el daño que había sufrido en sus cortos años de vida, lo sentía al ver aquel tipo de actitudes o cada sonrisa qué podía captar en el día. Pensar en ello me alegraba enormemente, pero al mismo tiempo me dolía, porque no tendría que buscar la vida en mi hermano si hubiera podido evitar todo aquello.

Sin quererlo una amarga lagrima cayó por mi mejilla izquierda, Taehyung me miró sorprendido y se acercó para apartarla.

—Hermano, estaba bromeando tú sabes que te adoro. — sentí sus brazos arroparme con infinita dulzura, aquella acción solo logró que llorara con más fuerza. — ¿Qué pasa?

—Es la culpa. — sentía como mi garganta picaba de impotencia, de rabia y de una profunda tristeza, todo ello albergado en mi alma. — He sido un pésimo hermano, así que lo mínimo por lo cual puedo velar es por tu felicidad.

—Nam, no digas ese tipo de cosas. — buscó mi mirada desesperado, tomó mi mano para brindarme algo de calma, lo sabía porque lo hacía cada vez que yo me ponía así. — por favor...

—Tae, no sé como permites que un tonto como yo tenga el derecho de llamarse tú hermano cuando nunca pude hacer nada para evitar todo el dolor que albergas día a día. — solté lleno de impotencia, solté sus manos para apretar mis puños tremendamente frustrado. — Fui y sigo siendo un imbécil.

—Nam, estás siendo muy duro contigo mismo, nada podía evitar lo que me pasó. — tomó mis hombros con firmeza, en sus ojos podía ver la tristeza que los inundaba. — hicimos lo que estaba a nuestro alcanze, pero esto no ha terminado y ambos lo sabemos bien, todos ellos van a pagar. — su agarré se debilitó un poco mientras hablaba. — yo no voy a permitir que los Min salgan impunes por todo, ya no, no puedo vivir con eso.

Caught  ᴷᵒᵒᵏᵐᶦⁿ || Temporada Dos ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora