❝¿Se puede escribir un nuevo capítulo?
La vida tras las rejas es mucho más difícil de lo que se piensa.
Jimin no quiere olvidar y sus días se vuelven más y más opacos.
¿Quién será capaz de agregar un colorido a estos?
¿Él? Debía ser una broma de...
-¡Jodida mierda! - trataba de no romper nada a mi alrededor dando vueltas en la pequeña celda, sentía como mis emociones querían salir a flote unas más que otras. El celular con el que me había llamado seguía en mi mano temblorosa, lo miraba y sentía un nudo doloroso en mi garganta.
Me sentía como la persona más débil e incapaz del mundo.
¿Cómo no había logrado percibir la traición si había vivido rodeado por ella? ¿Cómo?
-Ya estoy acá, ¿paso algo? Kihyun djo que era urgente. - la voz de Namjoon tras mi logro calmarme un poco, no quería decirle algo que no quería escuchar. Me di la vuelta, sabía que estaba llorando lo había estado reteniendo todo este tiempo. - Jungkook, dios ¿Qué sucede? - se acercó preocupado y me miró a los ojos, no podía evitar su mirada aunque quisiera.
-Esta vivo y... - mi voz se volvió quebradiza, débil casi efímera de un momento para otro al pensar en Jimin. Las imágenes de su situación me descolocaban eso sin mencionar a Taehyung. - Los tiene Nam, los tiene... - rompí en llanto, era como volver a los diez años cuándo la gente que me entrenaba para robar rompía mis dibujos, cuando me azotaban contra el piso o me decían que nunca nadie se daría la molestia de quererme. Todo volvía a mi mente, estaba a punto de perder lo poco que tenía y el mero hecho que pensar en eso me descolocaba.
Me quitaba la esperanza nula que había cultivado estos años.
Los brazos de Namjoon me reconfortabam, solté toda la frustración en su pecho sintiendo como también lloraba pero en silencio. La situación me recordaba a las noches en las que terminamos hablando en la madrugada de nuestras penas, era exactamente lo mismo y terminabamos de esta manera.
-No nos van a quitar la esperanza de nuevo, Jungkook. - murmuró apenas tras unos minutos, alce mi mirada y pude notar la determinación en medio de la angustia. - No está vez.
-Hace mucho no sentía este miedo Nam, ¿cómo haces valer lo que deseas tan fuertemente? - lo mire con algunas lágrimas que no dejaban de caer por mi rostro.
-Porque conocí algo que se que también lograste descubrir. - miro hacia la ventana donde se apreciaba el día soleado que se veía opacado por algunas nubes matutinas. - Conocí la felicidad en el lugar más inesperado, no depende sólo de las personas que nos rodean sino que también de nosotros mismos, y no permitiré que me arrebaten aquello que tanto me costó ver y apreciar. - lo mire atento mientras una solitaria lagrima caía por su rostro. - No permitire que nos sigamos desmoronando Jungkook.
Me miró y pude apreciar la sinceridad de sus palabras con solo observarlo, tomando el sentido de lo que decía recordando en mi mente todos los momentos que había vivido no solo junto a Nam sino que junto a Tae cuando paseábamos en los callejones de Busan, la amistad que nos unía a pesar de todo y todos.
Pensaba también en Hoseok, en como se había vuelto de a poco en una persona más importante en mi existencia y claro en alguien más.
Jimin.
-Tienes razón Nam. - musite después de unos minutos incorporandome y mirando decidido al contrario. - sigamos construyendo nuestra felicidad.
Me miró con una sonrisa de medio lado y suspiro apartando la lágrima que había caído por su mejilla no hace mucho.
-Ahí está el Jungkook que quería ver.
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