❝¿Se puede escribir un nuevo capítulo?
La vida tras las rejas es mucho más difícil de lo que se piensa.
Jimin no quiere olvidar y sus días se vuelven más y más opacos.
¿Quién será capaz de agregar un colorido a estos?
¿Él? Debía ser una broma de...
Mi cabeza reposaba contra el pecho de Hoseok, su aliento daba justamente contra mi cuello lo que me hacía estremecerme de gusto. Era tranquilizador y hacía que mis ánimos se calmaran aunque fuera un poco, era conveniente que Kihyun estuviera en una misión que lo hacía estar fuera de su celda en la madrugada justamente cuando era esta madrugada y necesitaba dormir al lado de Ho.
Lo malo era que a pesar de estar acurrucado contra él, los nervios no me permitian conciliar del todo el sueño y por eso estaba aquí a las tres de la madrugada sin poder dormir.
—Oye, bebé. — escuché su voz rasposa por el sueño y miré sus ojos entreabiertos completamente somnolientos. — deberías descansar, se que es mañana pero deber estar al máximo y demostrar lo que has ocultado por años. — acarició mi cabello logrando relajarme aún más. — descansa por mi ¿si? Hazlo por este bobo y piensa que no es la primera vez que te enfrentas a ellos.
Claro que no, pero era la primera vez que iba a el juicio para apelar por mi inocencia de manera presencial y la última vez que había visto a un juez fue cuando me condenaron a este lugar. Algo nada alentador.
—Este bobo es el amor de mi vida, haría lo que fuera por él. — lo bese suavemente y lo mire con ternura. — gracias por estar acá. Ahora duerme, deberías estar dormido.
—No puedo dormir si ruedas tanto por la cama. — río y sonreí avergonzado. — es normal cariño, no me imagino que tan nervioso estaría yo en tú lugar.
—No me tomes como modelo a seguir. — negué con una sonrisa. — y tienes razón, debería descansar. — bese suavemente sus labios.
—Gracias por aparecer en mi vida, osito. — me arropo entre sus brazos y si no hubiera sido por ello no hubiera podido al fin conciliar el sueño entre los brazos de Ho.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Reo Kim, acompañeme. — el oficial me sacó de la celda (que ya estaba vacía, Hoseok se había ido para no causarme según él, algún tipo de problema) y en menos de lo que creía estaba sentado en la parte posterior de la camioneta policial, esposado y con mi respiración agitada como nunca. Había repasado desde el primer día todo lo que tenía que decir, como debía hacerlo y no dudar ni un momento de mi mismo. Tenía que confiar en que al final la verdad siempre se sabía y así la justicia por fin era ejercida.
Apenas y había podido ver por la ventana de la camioneta el rostro de mi hermano (me había dejado algo intrigado pues había dicho que nos veríamos antes de lo que pensaba), sabía que el también en algún momento tendría que declarar y en ningún momento había dudado en hacerlo. Solo debía ser más seguro de mi mismo, de la verdad en sí y todo saldría bien o bueno eso decía mi abogado.
Mire mis manos esposadas y trague saliva con nerviosismo, mierda mi estómago se encogia y sentía que era diminuto. Observe por la pequeña rendija intentando distraerme, las grandes avenidas estaban llenas de familias comunes y corrientes que eran felices de vivir tranquilos.
