— Señores pasajeros, bienvenidos al aeropuerto "Charles de Gaulle". Por favor permanezcan sentados con el cinturón de seguridad abrochado hasta la completa parada del avión y que las señales se hayan apagado. Tengan precaución al abrir los compartimientos superiores y comprueben que lleven consigo todo su equipaje de mano y objetos personales. En nombre de la aerolínea, el comandante Bemont Augier y toda la tripulación nos despedimos con ustedes esperando que el vuelo con nosotros haya sido de su agrado y confiando en verles nuevamente abordo.
Elevo mi mano derecha y observo mi reloj, frunzo mi ceño con claro enojo.
Quince minutos tarde.
El avión aterriza por completo y en cuestión de tiempo la gente que está abordo comienza a desaparecer. Termino mi copa de vino y la dejo sobre la mesilla.
Uno de mis hombres se acerca y me entrega mi abrigo.
— Todo listo mi señor, espero que el vuelo haya sido de su total agrado.
Lo miro con seriedad y no hago más que ignorarlo. Me pongo de pie y tomo mi abrigo para ponérmelo con rapidez.
Guardo mi teléfono móvil y algunos papeles que deje sobre la mesa y me dispongo a caminar por el pasillo de primera clase. La azafata me abre la puerta con cortesía y me ofrece una sonrisa la cual es ignorada por mi.
— Que tenga buena instancia señor...
No la dejo terminar, paso por su lado como si nada y bajo los escalones a toda prisa. Al final de las gradas, y a unos cuantos metros más, se haya un auto lujoso de color negro. Varios guarda espaldas rodean el transporte mientras esperan mi llegada total.
Un hombre esbelto y de cabello cenizado me abre la puerta del auto. A un lado mío está mi secretario.
— Espero que el vuelo haya sido de su agrado señor...
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Suite Francesa ©3
RomanceDarrow Ackermann. Muchos lo conocen por ser el hijo del rey de la mafia, sin embargo, la mayoría lo conoce por ser el príncipe de la fragancia. A sus 30 años el codiciado magnate ha sido reconocido por su exitosa empresa "FraGWorld". Todo se hace a...