Narrado por Amelie.
Mis manos se remueven mientras mi respiración comienza a acelerarse. Mi corazón late y golpea mi pecho con fuerza.
Ni un solo sonido rompe el silencio que hay en el auto.
Mantengo mis piernas pegadas y mi postura recta. Darrow tienen los brazos cruzados y esta a lado de mi, a tan solo unos cuantos centímetros.
— Gracias — es lo único que puedo decir.
Él me mira y yo me aclaro la garganta.
— Como sea... — dice sin ponerle interés.
¿Qué?
¿Entra como todo un loco hace su Show de que ese alcohólico se arrepentiria de tocarme y ahora está aquí sin darle importancia?
¡Es un bipolar de primera!
— Quiero ir con Ashley — mi voz suena seria.
El que me haya ayudado no significa que vaya a olvidar nuestro lío aquella noche.
— Ella estará bien creeme. Ordené a mis hombres que arreglaran el asunto. Su padre no saldrá de la cárcel por un buen tiempo, les proporcioné un departamento en una zona segura y tiene la mejor comodidad para ella y sus hermanos.
Asiento, no puedo reprocharle nada. El regalo es para Ashley y es ella es la que decide si rechazarlo o no.
— Bien, entonces dejame bajar del auto. No quiero estar contigo — trato de sonar indiferente.
— No, Amelie — aprieta la quijada con molestia.
— Tú no eres nadie para prohibirme algo, yo decido si irme o no y ahora mismo quiero, no, exigo que me dejes ir — amenazo.
Él ríe de lado.
— Tan solo mirate, mira tu rostro joder. ¿Qué pasaba si yo no llegaba?¿Qué te haría ese cabrón?
— ¡Es que eso no te importa! ¡El maldito trato se acabó y tú y yo no tenemos nada que ver nunca más! ¡No intentes preocuparte por mi cuando hace poco te importaba una mierda mi bien estar!
Darrow se mantiene callado, al parecer eso lo ha vencido, punto para mi.
Otra vez el silencio.
— Si me importas, Amelie... — lo miro con sorpresa.
— No claro que no — me cruzo de brazos y niego.
Él sacude su cabello y maldice en su idioma natal. Decide callar y eso me jode más, esto es serio y parece que le vale una mierda.
— ¿Cómo me encontraste? — pregunto.
— Estoy en la mafia no lo olvides, no me tomes como a un idiota — parece indignado.
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Suite Francesa ©3
RomanceDarrow Ackermann. Muchos lo conocen por ser el hijo del rey de la mafia, sin embargo, la mayoría lo conoce por ser el príncipe de la fragancia. A sus 30 años el codiciado magnate ha sido reconocido por su exitosa empresa "FraGWorld". Todo se hace a...