Suite Francesa ©3

[22] ~ El regalo ~ ✅

Capítulo dedicado a: @DanHernandez393 ¡Felcidades!

Narrado por Darrow.

La vida es irónica.

Pienso hacer mi mujer a la chica que en un principio quería absolutamente lejos de mi.

El destino te burla y te aleja de la persona que crees indicada para poner en tu camino a alguien que no tiene nada que ver con tus espectativas, pero ese alguien de alguna forma logra completarte, logra hacer que su corazón encaje con el tuyo a la perfección.

Amelie me complementa no porque me obedezca, si no, porque me reta y de esa forma me hace entender que esto es de dos.

Siento miedo, imposible no presenciar ese sentimiento. La mafia no es un chiste y mucho menos si eres el próximo sucesor en dirigir todo un linaje.

Todos corren riesgos, todos corremos peligro a cada segundo. Esto no es la diferencia, que ella me acepte será como aceptar poner su vida en la cuerda floja.

Puede caer, pero si ella acepta estar conmigo, ser mi reina, ser mi complemento... Siempre pondré mi vida para proteger la suya.

Arreglo mi corbata mientras observo fijamente mi reflejo en el enorme espejo. Completo mi traje con un saco negro y guardo ambas manos en los bolsillos de mi pantalón.

Miro de reojo la mesa que está a un lado mío y suelto una risa al no poder creer que en serio voy a hacerlo.

Me dirijo hasta el material y lo tomo en ambas manos para abrir la pequeña tapa. Sonrío de lado y suelto un suspiro antes de que la puerta suene levemente.

— Adelante... — me doy vuelta justo en el momento en el que la misma se abre.

Me quedo sin aliento cuando la capto.

La admiro de pies a cabeza mientras mi sonrisa orgullosa se hace presente entre la tenua luz de la habitación.

Luce un hermoso vestido largo, el color es un dorado, digno de ella. Un escote que hace perfecta combinación con su pequeño moño desordenado, aunque yo prefería uno que no sobresalte mucho. Varios mechones rebeldes caen sobre su pálido rostro.

Su maquillaje es casto, su belleza es natural y eso me gusta. En sus labios resalta un brillo que le da perfección a su bello rostro.

Remueve sus manos mientras se acerca hasta mi con una sonrisa torcida.

Extiendo la palma de mi mano hacia ella, posa la suya sobre mi piel y entonces la atraigo hacia mi con un poco de fuerza.

Sujeto su cintura contra mi mientras sus enormes azules me observan atentamente. Beso levemente su frente y ella cierra los ojos con mi acto.

— Decir que estás bella es poco... De todas formas Amelie, luces hermosa y perfecta, todos los presentes incluso las mujeres sentirán envidia de ti cariño — ella muestra una risa ruidosa y me da un beso corto.

— Tu madre se encargó de todo... — me mira emocionada — ella... Es un amor, las joyas... El arreglo... Todo...

Sonrío de lado.

— ¿Mi madre eligió el escote? — sueno burlón.

Ella niega picara.

— En realidad, fue Hade.

Lo sabia.

— Lo supuse — ruedo los ojos.

Ella ríe en bajo y luego pone esa mirada suya, la que hace que tiemble en deseo por besarla.