Miedo. Preocupación. Ansiedad.
Tantas cosas que se le presentaron de golpe que no sabía cómo reaccionar.
¿Era real? ¿De verdad estaba pasando?
Wonho lo miró y se acercó a sus labios dejando un corto beso para finalmente volver a repetir la pregunta.
- ¿Quieres casarte conmigo?
Su mente estaba hecha un caos, escuchar la propuesta por segunda vez había tirado abajo muchas cosas dentro de él, pero sabía que debía responder sinceramente.
- Si... Si quiero dejar de ser tu novio, pareja o como quieras llamarle para ser tu esposo... ¡Si quiero!
Wonho sonrió con emoción y le puso el brillante anillo en su dedo.
Se puso de pie con mucha emoción y Wonho imitó su acción uniéndose ambos en un cálido abrazo entre lágrimas y aplausos de los presentes.
El pecho de Hyungwon dolía, pero de tanto amor y calidez que rebosaba en él.
...
Después de muchos abrazos y felicitaciones, todos se fueron a las cabañas para poder descansar después del largo y hermoso día que tuvieron.
Por falta de espacio, Wonho se vio obligado a alojar a sus padres en la misma cabaña que se quedaría con su ahora prometido, así que sabía que esa noche no habría nada más que besos y abrazos.
Se sentía un poco molesto, ya que su relación era bastante candente en ese aspecto, sobre todo porque estaban en sus días libres.
Pero no podía enojarse con sus padres, sobre todo porque habían venido desde lejos solo para estar presentes en la propuesta tal y como se lo prometieron.
Escuchó a Hyungwon salir del cuarto de baño ya preparado para dormir y mientras estaba sentado en la cama, extendió sus manos con ternura para abrazar esa delgada cintura que tanto amaba.
Hyungwon atendió su petición y lo abrazó suavemente sintiendo como Wonho iba acostandose en la cama obligándolo a acostarse con él.
Sonrieron y se acomodaron mejor en la cama.
Wonho comenzó a dejar pequeños besitos en el cuello de Hyungwon por costumbre.
Él se rió bajito.
- Wonho... para, ya sabes que tus padres están en la habitación de al lado y aquí no hay paredes a prueba de sonido...
Wonho se rió pero no se detuvo, quería molestarlo.
- ¿Acaso no me has oído? ¿Tienes una extraña fantasía sexual de que alguien te escuche teniendo sexo o que?
En ese momento Wonho no soportó la risa y soltó una fuerte carcajada que contagió a Hyungwon, su prometido.
- Claro que no, eso sería muy vergonzoso... aún no sabes mi fantasía, ni la sabrás...
Hyungwon lo miró un poco molesto.
- ¿Por qué? Tu sabes la mía...
- Pues porque el día que te la diga, ese día vamos a tener que cumplirla... Y hoy no podemos.
Hyungwon le dio un pequeño golpe en el brazo y le dio la espalda.
