Decir que su mente estaba en blanco era poco.
Se quedo parado allí simplemente observando, estaba en shock y ni siquiera escuchaba lo que Ruby le gritaba por el celular.
Y para su maldita suerte también se sentía un poco ebrio, pero usó todo su sentido común y corrió hacia la habitación a quitarse esa ropa y a lavarse un poco la cara, para finalmente volver a bajar corriendo por las escaleras y recoger su celular.
Salio de la casa y se subió al auto poniéndolo en marcha como un loco y se dio cuenta que Ruby seguía en la llamada y puso el altavoz.
- Ruby...
- Maldito seas Hyungwon ¡¿Por qué eres tan imbécil?!
Él suspiro a punto de llorar.
- Sólo dime donde están.
- Te envío la dirección ahora y por favor no me llames por lo menos hasta mañana, estoy demasiado molesta contigo.
Y sin siquiera darle tiempo a decir nada, la mujer ya había cortado la llamada.
Hyungwon comenzó a soltar lágrimas involuntarias y revisó el móvil para ubicar la dirección con el GPS y cuando la tuvo, comenzó a conducir hacia allá, tan rápido que una distancia que recorría en 25 minutos, la recorrió en 10.
Llamó a Wonho en repetidas ocasiones, pero su celular lo mandaba directamente al buzón de voz y sólo podía sentirse peor de lo que ya se sentía.
...
Al llegar entró corriendo al hospital y se encontró con los padres de Wonho en la sala de espera, al parecer ellos tampoco querían hablarle y sólo le señalaron una puerta.
¿Hace cuanto había pasado todo?
Seguro hace muchas horas, porque incluso a ellos les dio tiempo de llegar antes que él.
Suspiró sintiendo como se iba hundiendo emocionalmente y abrió la puerta que le señalaron, encontrándose únicamente con Wonho sentado en una especie de camilla rodeada por aparatos y no se molestó en voltear a ver quien había entrado, pues ya sabía que era él y aún así decidió seguir dándole la espalda, seguramente muy molesto.
- Wonho...
- No hables Hyungwon, no quiero oirte justo ahora.
- Pero Wonho... yo... Es necesario que-
- Hipertensión gestacional... ¿Te suena?
Hyungwon suspiró y entró totalmente a la habitación de hospital, cerrando la puerta detrás de él pero sin avanzar hacia Wonho, pues sabía que inevitablemente la temida charla había empezado.
- No, no me suena...
- ¿De nada?
- No...
Wonho suspiró.
- Eso significa que no escuchaste la mitad o quizá más de lo que dijo el médico, o de lo que yo te dije.
- Eran tantas cosas que-
- Hyungwon... me encargué de todas esas cosas yo sólo y te dejé una única cosa por hacer: cuidarlos, a ambos.
Hyungwon suspiró y agachó la cabeza dejando salir sus lágrimas, la culpa lo consumía entero.
- Perdóname...
- ¿Por qué?
- Porque no los cuidé como tu, no hice nada...
- Exacto, no hiciste nada y tenías mucha razón aquel día que me gritaste que no eras parte de esto... porque yo te obligué, así que no es tu culpa... es toda mía.