ESPOSOS CON DERECHOS;️ K. Namjoon ✔

CAPÍTULO 8

Al tiempo en que las palabras salen de la boca de Yoongi una fuerte risa trepa por mi garganta y se escapa de mis labios. No puedo evitar reírme ante aquella ridícula pregunta que ha formulando Yoongi. Él, al igual que yo, termina riéndose de sus propias palabras y me da un pequeño golpe en el brazo. Se acuesta a medio lado y me mira desde abajo dado que estoy sentada a su lado con la espalda pegada al respaldar.

—¿Por qué te ríes? —pregunta aún con una sonrisa divertida en sus labios. —¿Acaso es imposible que él se enamore de ti? Cualquier persona puede enamorarse.

—Definitivamente eso es imposible, Yoongi... —niego con la cabeza, muy convencida de mis palabras —Esto no es como si fuese un libro cliché de esos en los que se casan por obligación y al mes ya se aman. —ruedo los ojos ante aquella absurda y cursi idea —Entre Namjoon y yo hay muchas variables, una de esas es que ya llevamos casi dos años de casados y aún no sentimos nada el uno por el otro... Hemos tenido tiempo para enamorarnos y no lo hemos hecho, eso significa que no lo vamos a hacer.

—Nunca digas de esta agua no beberé... —susurra Yoongi en reproche. Yo frunzo el ceño al no comprender muy bien el significado y el por qué de sus palabras. —Me refiero a que no deberías decir que no cuando el universo o Dios o lo que sea que nos controla puede decir que sí en un futuro.

—No me vengas con tu maldito palabrerío reflexivo, Min Yoongi. —le reprocho un tanto frustrada por el rumbo que ha tomado nuestra conversación —Y si eso llega a pasar, que se enamore él solo, yo no puedo amar a alguien que no me acepta con todo y mis defectos... —analizo mis palabras y al instante me doy cuenta que pueden ser mal interpretadas —No estoy queriendo decir que el ser estéril sea uno, eso sólo que... —busco las palabras adecuadas para describir mis pensamientos mejor, pero preciso mi mente se encuentra en blanco —Tú sabes a lo que me refiero.

Yoongi se ríe y asiente lentamente.

—Sí, lo sé... —nos quedamos en silencio y luego de un par de minutos Yoongi toma una bocanada de aire para hablar mientras mira hacia sus pies. —Por otro lado, quizás no se han enamorado porque no se han dado el tiempo para conocerse de otra forma que no sea en el sentido sexual, o cuando aparentan ser un matrimonio real frente a la sociedad o en sus constantes discusiones para destruir el ego y el orgullo del otro... Tal vez, sólo quizás, si se conocen de una manera profunda puede que se terminen queriendo.

Quiero soltar algo en contra a las palabras de Yoongi, pero eso sólo alargaría el tema por quién sabe cuánto tiempo más, así que decido cambiar de tema de una manera muy poco disimulada.

—¿Y tú? ¿Que hay de ti? ¿No te has enamorado aún?

Yoongi parece sorprenderse un poco por mis palabras y vuelve a removerse en el colchón para esta vez quedar sentado a mi lado. Parece buscar en su mente algunos recuerdos y luego suspira.

—Enamorarme no, eso para mí es un nivel avanzado. Pero hace un par de días fui a un club nocturno gay que está escondido a los ojos de la ciudad y vi a un chico que está... —Yoongi deja las palabras en el aire y explica la situación haciendo gestos exagerados con sus manos mientras se muerde el labio. Sonrío al comprender sus mimicas que me dan a entender que debe ser un chico bien bueno y guapo —Y, joder, tiene un culazo, Hae. —Yoongi abre la boca para continuar hablando y parece arrepentirse de continuar con su relato ya que la vuelve a cerrar de golpe y rueda los ojos en una clara mueca que expresa irritación.

—¿Y...? ¿Qué sucedió? —pregunto, tratando de aguantar la risa que me causa su última expresión.

—El hijo de puta me rechazó... Traté de conquistarlo porque ¡Vamos! Una noche de sexo con un tipo así de guapo no me sucede muy seguido, pero me salió con la estúpida mentira que tenía novio... Puff eso no se lo cree ni él mismo —Yoongi vuelve a rodar los ojos —Joder, me dejó con unas putas ganas, y como lo vuelva a ver no se lo perdono.