CAPÍTULO 21

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Cuelgo la llamada que estaba manteniendo con Yoongi desde hace diez minutos a medida que me acerco a mi auto en el estacionamiento.

Luego de habernos actualizado en los sucesos que le suceden al otro, me ha dicho que Jimin quiere conocerme y que está ansioso por la invitación que le debo. Por su tono de voz pude deducir que estaba algo celoso, pero a mi parecer no debe estarlo. Se nota que ese tal Jimin es más gay que cualquier gay que he conocido en mi vida.

Si no supiera que ese chico es gay de seguro ya me hubiese enamorado de él con tan bonita personalidad de la que es portador. Sólo puedo decir que Yoongi es tan afortunado de haberlo conquistado, aunque de seguro él no es consciente que ya lo ha hecho.

Las ganas por darles un empujón son muy grandes, pero Yoongi en su llamada me advirtió y me amenazó de que si llegaba a hacer o decir cosas estúpidas para juntarlos, entonces o dejaría de ser mi amigo o le contaría a todo el mundo la verdad sobre Namjoon y yo. Sin embargo, sé que Yoongi no sería capaz de contar ese tipo de cosas, por lo tanto le hago más caso por el miedo a perder su amistad.

Espero a que otro auto salga del estacionamiento subterráneo del hospital para luego salir hacia la carretera.

Coloco un poco de música por bluetooth desde mi teléfono en el auto y, mientras tarareo la primera canción que suena en las bocinas, manejo con cuidado por las vías.

Voy a mitad de recorrido cuando una notificación resuena por sobre la música en mi teléfono, y luego de un segundo la melodía regresa a su tono normal. Por el tono de notificación deduzco que es un mensaje de Kakaotalk, sin embargo lo ignoro y sigo manejando con la música de fondo.

Namjoon y yo no hemos mediado palabra, o más bien yo no lo he hecho porque él siempre intenta conversar conmigo, sin embargo, lo he ignorado. Desde antes de ayer que tuvo lugar nuestra discusión a causa de que cerrara la computadora mientras mantenía una conversación con Yoongi lo he estado evitando. Trato de mantenerme el mayor tiempo en el trabajo, de hecho ayer me ofrecieron algo de dinero por hacer unas horas extras luego de mi turno y dichosamente acepté, pero lastimosamente hoy no he corrido la misma suerte.

Cuando llegué a casa cerca de media noche, Namjoon estaba en mi habitación, acostado en mi cama y tal parecía que sin poder pegar un ojo. Su mirada estaba fija en el techo antes de que notara mi presencia, y en cuanto me vió intentó conversar conmigo sobre qué había hecho, cómo me había ido en el trabajo, si estaba hambrienta o cansada y otras cosas más, pero no le respondí y me dirigí rápidamente a la ducha con la esperanza de que cuando saliera él ya no estuviese allí.

Duré poco más de una hora bajo el agua y aplicándome cremas en el rostro, y aún con todo el tiempo que me tomé, cuando salí Namjoon aún estaba sobre mi cama esta vez con el teléfono en sus manos.

Ya que él no pretendía irse de mi habitación decidí dormir en otra, y tuve mucho cuidado de no cometer el mismo error de haber ido a la habitación de Namjoon por lo que dormí en uno de los tantos cuartos vacíos que hay en la casa.

Recuerdo que cuando quedé rendida por el sueño estaba sola, pero cuando me desperté estaban los brazos y las piernas de Namjoon rodeándome. Fue algo muy incómodo el tener que alejarlo de mi cuerpo y huir hacia otro lado.

Suspiro cuando escucho una balada sonar en las bocinas y rápidamente la cambio hasta llegar a alguna canción un poco más movida, no creo que sea momento como para ponerme triste sin razón alguna.

Poco después ya estoy aparcando el carro frente a nuestra casa. Tomo mis cosas en los asientos traseros del auto y salgo del mismo. Camino y mientras le pongo el seguro a mi vehículo.

ESPOSOS CON DERECHOS;️ K. Namjoon ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora